Ha llegado el momento de conocer la historia de ocho nuevos héroes.
Han pasado cinco años desde que Square Enix sorprendiera a todos los fans de los RPG clásicos con el lanzamiento de Octopath Traveler. Un juego con una clara inspiración en los juegos de la época de Super Nintendo que, por un lado, destacaba por su entretenidísimo sistema de combate y, por otro, sorprendía por el uso de un estilo HD-2D que posteriormente hemos visto en otros juegos como Triangle Strategy o Live a Live. Ahora, en pleno 2023, Square Enix vuelve a ganarse el corazón de los jugadores con Octopath Traveler II, una secuela que, pese a sus errores, mejora en todo a la entrega original.
Bienvenidos a Solistia, el mundo de Octopath Traveler II
Lo primero que debe quedar claro es que la historia de Octopath Traveler II ocurre en un mundo completamente distinto al de la primera entrega. Es importante remarcar que no es necesario haber jugado a esta para disfrutar de la secuela.
En esta ocasión la acción se traslada a Solistia, un mundo cuyas ciudades y sociedad recuerda a la de principios del siglo XX. El juego nos presenta a ocho nuevos héroes que, eso sí, repiten en los mismos roles que los del juego original. A lo largo de la aventura contaremos, por ejemplo, con guerreros, clérigos, bailarines y mercaderes. Nuestro objetivo será combinar sus habilidades en combate para obtener los mejores resultados posibles.
Héroes sin amigos
Al igual que en la primera entrega, el juego no cuenta con una gran historia central. Cada uno de los ocho protagonistas tendrá su propia aventura dividida en capítulos que podremos ir completando en orden no lineal. Esto nos permitirá ir descubriendo la historia de cada personaje a nuestro propio ritmo.
En relación a esto, vamos a resolver ya la gran duda que había con esta secuela: no, no se ha solucionado el problema del primer juego por el que los personajes no interactuaban entre sí. Es cierto que ahora hay misiones concretas en las que dos personajes tienen que colaborar para resolver un problema puntual, pero nos seguimos encontrando ante un grupo de héroes incapaces de tener conversaciones orgánicas y naturales en cualquier momento del juego.
Entendemos que las misiones para dos personajes son un avance en este sentido. Pero, sinceramente, somos incapaces de comprender el motivo que ha llevado al estudio a volver a pecar en el único punto criticable de la entrega original.
Un combate inmejorable
Dejando a un lado el problema que comentábamos hace unas líneas, lo cierto es que Octopath Traveler II mejora todos los elementos que ya hacían de la entrega original un estupendo RPG.
Sin duda, el motivo por el que muchos jugadores pasamos horas delante de la pantalla jugando a Octopath Traveler II es por un sistema de combate que sabe como desafiar constantemente al jugador con nuevos retos, habilidades, estrategias y desafíos que siempre tienen algo nuevo y estimulante que ofrecer.
Lo más probable es que los nuevos jugadores piensen que nos encontramos ante el clásico sistema de combate por turnos en el que podemos ver quién será el próximo luchador en atacar mediante un indicador en la parte superior de la pantalla. Pero, una vez que descubrimos las Roturas y los Impulsos, todo cambia por completo.
Impulsos y roturas
Todos los enemigos del juego cuentan con una serie de «Escudos» con un número en su interior que indica las veces que tendremos que atacarle en sus puntos débiles para producirle una «Rotura». Cada enemigo tiene diversas debilidades, como atacarle con arcos, espadas o magias de hielo o aire entre otras muchas. Pero, habitualmente, esas debilidades serán secretas y tendremos que ir descubriéndolas probando distintos ataques o utilizando habilidades de algunos personajes para sacarlas a la luz. Una vez que le produzcamos la Rotura, ese enemigo permanecerá dos turnos aturdido y, además de no atacar, todos nuestros ataques le causarán mucho más daño.
Este sistema de Roturas no sería nada si no estuviera acompañado de los Impulsos. Cada vez que empecemos un nuevo turno, nuestros héroes ganarán un punto de impulso que podremos almacenar o gastar para aumentar por 2, 3 o 4 —en función del número de impulsos que usemos— el efecto o el número de ataques que realizaremos en ese turno. Por ejemplo, si usamos dos puntos de impulso sobre nuestro ataque básico, realizaremos tres ataques seguidos sobre un enemigo. Sin embargo, si usamos los impulsos para usar un hechizo de curación, el número de PV que recuperaremos será mucho mayor.
Eso sí, el personaje que utilice algún punto de Impulso en su turno no recibirá otro en el turno siguiente. Saber cuándo usarlos o guardarlos es fundamental para el éxito de los combates. Si se utilizan bien, se pueden aprovechar para provocar una Rotura muy rápida a un rival o para realizar un hechizo demoledor cuando se encuentre aturdido. Todo dependerá de nuestra estrategia y del grupo de personajes y habilidades que tengamos en combate.
Este sistema, que sobre el papel puede parecer algo engorroso, es muy sencillo, intuitivo y, sobre todo, divertido. De hecho, como decíamos hace unas líneas, es el pilar principal de Octopath Traveler II.
Ciclo de día y noche
Una de las nuevas mecánicas que incluye esta secuela tiene que ver con el ciclo de día y noche. Cuando nos movamos por el mapa o las ciudades, podremos alternar entre las horas de días y noche con solo pulsar un botón para provocar cambios en los NPCs, en nuestras habilidades y en los tipos de enemigos, tesoros y misiones que podremos encontrar.
Uno de los usos más habituales que nos hará alternar entre la noche y el día tiene que ver con las habilidades de senda de cada uno de los héroes. Y, es que, su habilidad será diferente dependiendo de la hora del día en la que nos encontremos. Hay personajes que pueden sobornar NPCs, otros pueden robar, interrogar o descubrir secretos ocultos y, como decimos, tendremos que alternar entre el día y la noche para alternar entre las habilidades disponibles.
Si buscamos un reto mayor o queremos ganar más puntos de experiencia podremos optar por explorar el mundo durante la noche. La jornada nocturna es el momento en el que los monstruos serán mucho más fuertes y supondrán un mayor desafío. Sin embargo también otorgarán mayores recompensas tras el combate.
Como veis, las opciones de esta nueva mecánica son muchas y están integradas en el juego de manera muy orgánica. Nos acostumbraremos muy rápido a usarla constantemente en función de lo que necesitemos en cada momento.
Un gran mundo por explorar
Otra de las novedades de Octopath Traveler II tiene que ver con la estructura y el diseño de Solistia. Esta secuela cuenta con biomas más variados, ciudades más grandes y repletas de NPCs y, sobre todo, con muchas más cuevas y mazmorras opcionales que podremos explorar para conseguir nuevas habilidades y trabajos secretos. Podremos asociar estas mecánicas a nuestros héroes para desbloquear habilidades muy poderosas e interesantes.
La exploración de océano es la otra gran novedad en lo que respecta al mapa y al mundo del juego. En esta ocasión tendremos un barco con el que podremos movernos entre islas y diversas partes del continente. Esto amplía enormemente la escala del juego, ofreciendo una libertad mucho mayor para explorar y descubrir los secretos de Solistia.
Otra maravilla del HD-2D
Como viene siendo habitual en los juegos que llegan bajo el estilo visual HD-2D diseñado bajo Unreal Engine 4, el resultado es maravilloso. Octopath Traveler II vuelve a mostrarnos escenarios que recuerdan poderosamente a un diorama en movimiento mientras destila un regusto a juego clásico de 16 bits que combina a la perfección con el estilo de combate y el tono de las historias de los héroes.
Este estilo ya había demostrado ser capaz de adaptarse a casi cualquier ambiente. En esta ocasión se reafirma con escenarios muy variados repletos de detalles en el que los bosques, las montañas heladas, las grandes ciudades y los desiertos lucen mejor que nunca.
Otro éxito sonoro de Yasunori Nishiki
La banda sonora de Octopath Traveler se ha convertido, por méritos propios, en una de las más escuchadas en Spotify desde su lanzamiento en la plataforma. Los temas musicales de su secuela corren al cargo del mismo compositor.
Yasunori Nishiki vuelve a optar por una larguísima selección de temas orquestales donde los instrumentos de viento y cuerda son los protagonistas. El objetivo no es solo crear temas que se adapten a la personalidad o el tono de las historias de cada héroe, si no recrear el estilo de las grandes bandas sonoras de los años 90 para crear una atmósfera retro que funciona realmente bien durante toda la aventura.
Por lo demás, el juego cuenta con textos en castellano y voces en inglés y japonés.
Conclusiones del análisis de Octopath Traveler II
Salvo por el problema de la interacción entre protagonistas, el equipo detrás de Octopath Traveler II ha demostrado haber escuchado a los fans que pedían un más y mejor para la secuela.
El mundo, los héroes, el combate y los secretos son más grades que antes y están más pulidos que en la entrega original. Si te gustó Octopath Traveler, esta secuela lo tiene todo para volver a enamorarte. Si aun no le has dado una oportunidad a la franquicia, esta secuela es una estupenda puerta de entrada para hacerlo.
