Capcom echa toda la carne en el asador con Street Fighter 6, ofreciendo carisma y profundidad en sus combates, pero siendo accesible y amable para nuevos jugadores.
La nueva entrega de la saga de lucha más conocida del mundo llega repartiendo estopa. Y lo hace por todo lo alto, mediante un despliegue de estilo que no habíamos visto antes en esta franquicia. Street Fighter 6 es emoción, competición y profundidad, pero también es accesible, espectacular y sorprendentemente variado para tratarse de un título de lucha.
Esta sexta entrega sabe aprender de los aciertos y errores pasados, ofreciendo como pilar fundamental unos combates profundos pero accesibles. Todo gracias a los sistemas de control Moderno y Dinámico, el sistema de técnicas Drive, o por la gran variedad de tutoriales que dispone para que nos hagamos poco a poco con el control de cada uno de los luchadores.
Antes de meternos de lleno para hablar sobre las novedades en las mecánicas de combate y sus luchadores, vamos a hablar de los modos de juego que incluye este Street Fighter 6, siendo especialmente llamativo su “modo carrera” denominado World Tour.
Si Street Fighter V se centró en el combate competitivo online, —algo que no gustó a buena parte de sus jugadores—, con SF6 la cosa cambia, haciendo hincapié en que podamos disfrutarlo muchísimo en solitario. Nada más entrar al juego, Street Fighter 6 está dividido en tres categorías: World Tour, Fighting Ground y Battle Hub. Cada uno enfocado a una experiencia distinta, y disfrutables tanto por separado como en conjunto.
Around the World
La principal incorporación es World Tour, un auténtico modo historia con tintes de Action RPG en el que seremos los protagonistas. Lo primero que haremos será crear a nuestro avatar mediante un potentísimo editor, en el que podemos crear al luchador de nuestros sueños. Podemos cambiar todo tipo de parámetros, como la longitud de las extremidades, la altura de la cadera, tamaños de diferentes partes del cuerpo, una gran variedad de peinados… todo para que hagamos desde verdaderas monstruosidades a el luchador definitivo.
Nuestro personaje comienza como aprendiz de Luke, un militar que se estrenó en Street Fighter V y que ahora sirve para que demos nuestros primeros pasos como luchadores, tanto dentro del World Tour como en los tutoriales del juego. La historia girará en torno a lo que podemos imaginarnos: el deseo de ser el más fuerte, derrotando a los rivales más desafiantes por el camino.
Pronto conoceremos a Bosch, algo así como nuestro rival en esta aventura, que debido a sus ansias de poder, se verá envuelto en más de un lío que nosotros tendremos que remediar. Para ello, recorreremos Metro City, la mítica ciudad de Final Fight que hace de sandbox para que nos movamos libremente por ella. Además, también podremos viajar por todo el mundo a diferentes localizaciones, desde Jamaica a Inglaterra o Italia y Japón, para que vayamos conociendo poco a poco a todo el plantel de luchadores principales del juego, y se conviertan así, en nuestros maestros.
Enséñame, Sensei – Street Fighter VI
Con los maestros podremos cambiar el estilo de combate de nuestro avatar, adquiriendo con ello todos sus movimientos. Lo interesante de esto es que los ataques especiales, como el clásico Hadou-ken de Ryu o el ataque eléctrico de Blanka son independientemente configurables, por lo que podremos hacer combinaciones a nuestro gusto para crear un estilo propio. Si a esto le añadimos la posibilidad de cambiar los atributos mediante ropa y complementos, y el uso de objetos en mitad del combate para subir stats temporalmente, nos queda una variedad bastante profunda e interesante. Como buen RPG, iremos subiendo de nivel, tanto de nivel base de nuestro luchador como de nivel de maestro, lo cual nos servirá para desbloquear nuevos ataques especiales y adquirir mejoras de atributos mediante el clásico árbol de habilidades.
En el mundo del World Tour todo gira hacia los combates callejeros. Los peatones que circulan por sus calles, los policías que cortan el tráfico, o los vendedores de puestos ambulantes… Todos son rivales en potencia que podemos retar a un combate con tan solo pulsar un botón. Y hay que destacar que la transición entre movimiento libre y combate es super suave e instantánea, para quitarse el sombrero. Con los maestros, además de enseñarnos su estilo de combate, también nos pedirán realizar misiones, que pueden ir desde hablar con ciertos personajes a participar en algunos minijuegos o realizar ciertos ataques en combate.
A golpe de Hadou-ken
Hay hueco para la exploración en Metro City: Podemos usar algunas de las habilidades especiales de nuestros maestros para interactuar con el entorno. Por ejemplo, podemos romper cajas que bloquean el paso con un Shoryu-ken, o planear con la Spinning Bird Kick y llegar así a lugar inaccesibles. Esto nos sirve para encontrar cofres con ítems que suelen estar bien colocados por todo el mapeado para que sean difíciles de acceder.
La pega de este modo es que al final da para lo que da, y puede resultar pesado con el tiempo. Las misiones que el juego nos invita a realizar suelen ser de recadero, teniendo que ir del punto A al B, hablar con ciertos personajes y poco más. No olvidemos que es un juego de lucha, por lo que resulta hasta obvio. El problema es que la necesidad de crear una aventura con una duración de más de 15 horas hace que a la larga, este modo se pueda volver aburrido.
En definitiva, un modo de juego divertido que compensa la falta de contenido para un jugador de la anterior entrega. No esperéis un argumento super profundo, ya que la historia sirve como acompañamiento de una aventura sencilla que sirve como un gran tutorial para que conozcamos a todos los luchadores.
Tres tipos de controles para tres tipos de jugadores
Como decíamos al comienzo del texto, Street Fighter 6 pretende convertirse en un auténtico festival de la lucha para todo el mundo. Por ello ser accesibles desde el minuto uno es muy importante para que la saga, y en definitiva el género, no siga siendo de nicho. Esto se consigue gracias al uso de tres tipo de controles que podremos elegir antes de cada combate: Clásico, Moderno y Dinámico.
El control Clásico es el de toda la vida, con seis botones para ataques fuertes, medios y débiles, sus medias-lunas y toda la complejidad y profundidad que esto conlleva. Si eres veterano en la saga, este es tu control. En cambio, si eres novato pero te interesa tener algo de profundidad en el combate, el estilo Moderno es el tuyo: Simplifica los tipos de ataque a tres botones más un botón que sirve para hacer los especiales dependiendo de la dirección a la que apuntemos. Resulta intuitivo pero sin perder cierta complejidad, recordando un poco al control de Smash Bros. Manejándolo bien podemos estar a la altura de los mejores jugadores.
Por último, el estilo Dinámico es el más casual, ya que con que pulsemos cualquier botón, el juego decidirá por nosotros qué ataques realizar, convirtiéndose en un auténtico machaca-botones. Está enfocado a los jugadores más primerizos, para poder jugar un versus casi con cualquier jugador y que resulte divertido. Eso sí, perdiendo toda la profundidad en el proceso. Este modo está solo disponible para los modos offline.
Dieciocho luchadores, ¿Cuál es el tuyo?
La plantilla de luchadores es casi perfecta, contando un total de 18 luchadores. Tenemos a los más emblemáticos de la saga, como los buenos de Ryu, Chun-Li, Zangief o Cammy, pero también luchadores más recientes que se han ido incorporando en los últimos años, como Luke o Juri, y nuevas incorporaciones como Marisa y Kimberly.
Como es habitual, todos ellos cuentan con diferentes estilos de lucha, debilidades y fortalezas, y por supuesto, espectaculares ataques especiales. Un plantel bastante equilibrado que, aunque echamos en falta algunas ausencias, es suficiente para el juego base. No podemos olvidar que ya hay anunciado un Character Pass en el que se incorporarán nuevos luchadores previo pago, algo que parece ser la norma en el género desde hace años.
Las técnicas Drive, la guinda del pastel en el sistema de combate
Street Fighter 6 toma muchas de las mecánicas de otras entregas y las mezcla para crear un sistema de combate muy sólido. La principal novedad y más destacable es el Sistema Drive: Junto a la barra de salud tenemos los contadores de energía Drive, que nos servirán para todos las técnicas relacionadas con esta.
Por un lado tenemos el Drive Impact, capaz de bloquear un ataque enemigo para, acto seguido, devolver el daño con un potente golpe. Con el Drive Parry podremos pasar a una pose de defensa, la cual absorbe cualquier ataque sin importar la precisión, pero a cambio consumirá rápidamente la energía Drive. Estos dos técnicas traídas de otras entregas, si las sabemos combinar con cabeza, pueden suponer la diferencia entre la victoria o la derrota, y ofrecen una gran profundidad a la base de los combates. La única manera de recargar la energía Drive será pegando al contrincante, por lo que de nada sirve mantenerse a la defensiva. También podremos usar la energía drive para potenciar los ataques especiales, o incluso para cancelar ciertos ataques con técnicas más avanzadas.
Por supuesto abusar del Drive supondrá una penalización: Si consumimos por completo todos los contadores, nuestro luchador pasará a un estado vulnerable, en el que un golpe potente lo dejará inhabilitado durante unos segundos. Tendremos que saber combinar las técnicas Drive con los ataques normales para que la barra no baje nunca del todo, haciendo así unos combates más variados.
Fighting Ground: El núcleo de Street Fighter 6
Una vez explicadas las novedades más destacables, nos podemos centrar en Fighting Ground, que es donde está la verdadera chicha de este Street Fighter 6. Viene siendo el modo versus de toda la vida, con sus diferentes variaciones. Desde el clásico Uno Contra Uno donde partirnos la cara con amigos, al Modo Arcade, en el que jugar contra la maquina y conocer el trasfondo de los diferentes personajes (y de paso desbloquear imágenes especiales de los luchadores).
Muy interesante el Modo Práctica, un auténtico laboratorio en el que aparte de practicar ataques y combos, podemos analizar cada uno de los movimientos de los luchadores frame a frame, estudiar sus hitboxes, o configurar los movimientos del rival para practicar. Si en cambio lo que queremos es que el juego nos guíe para aprender a usar a un luchador específico, tenemos las Guías de Personajes y los Desafíos de Combo, en los que echándole horas nos haremos maestros con nuestro personaje favorito.
No nos olvidamos del Modo Especial, en el que podemos participar en combates diferentes, como un 3 vs 3, torneos, o los Combates Extremos, en el que los enfrentamientos cuentan con elementos que alterarán por completo el combate. Desde infringirnos estados alterados aleatorios a que un toro arremeta contra los luchadores cada cierto tiempo, por poner alguna de las locas posibilidades que nos ofrece.
En el Fighting Ground también encontramos un Modo Online donde podemos combatir con personas aleatorias de internet, en modo amistoso o en competitivo. A pesar de que en el Battle Hub encontraremos todas las opciones online, en este modo podemos ir a tiro fijo sin tener que buscar un rival, ya que la consola nos lo asigna automáticamente. Como buen modo competitivo, podremos ir subiendo de categoría, de Bronce a Diamante, si somos lo suficientemente buenos.
Battle Hub: Competición online en estado puro
El Battle Hub es el último de los modos principales del juego, que viene a ser el modo online por excelencia, donde competiremos en línea. Aquí nuestro avatar se sitúa en un gran salón arcade, similar a los Hub de Arc System Works, donde podremos encontrarnos con todo tipo de jugadores para combatir. Bastará con que nos sentemos en una maquina arcade, y en cuanto otro jugador se siente en el lado contrario, comenzará el combate.
Lo primero a destacar de esto es que el famoso Rollback Netcode funciona muy bien. Esto, para los que no estén puestos en la materia, viene a ser un sistema para evitar lag en el modo online, que se ha ido incorporando poco a poco en otras sagas de lucha y que no podía faltar en Street Fighter 6. El resultado es casi perfecto, ya que sólo en contadas ocasiones hemos notado algún tirón. Todo esto teniendo en cuenta que tiene juego cruzado en todas las plataformas, que se dice pronto. En la mayoría de los combates se ha sentido como si jugaremos con un amigo que controla el segundo mando.
Si nos situamos en el centro del Hub podremos combatir con nuestro avatar del modo World Tour. Esto supone que tanto el nivel de luchador, nivel de maestro, como los ataques que cuente nuestro avatar se verán reflejados en el combate. Ojo con esto, porque podemos ser nivel 1 y luchar contra alguien de nivel 30, aquí no hay ajustes de nivel.
Para rematar, también tenemos la posibilidad de jugar a juegos retro mediante maquinas recreativas especiales repartidas por todo el Hub. En ellas podemos jugar a clasicazos como Final Fight, Vulgus, o el mítico Street Fighter 2. no podremos jugar contra otros jugadores, pero si competir por el mejor ranking mundial.
La polémica del Fighting Pass
Por último, en la tienda del Hub podremos adquirir diferentes complementos y vestimentas para nuestro avatar… Y aquí viene un tema algo polémico. Y es que Street Fighter 6 cuenta con un sistema de juego como servicio, con su pase de batalla y todo, denominado Fighting Pass. Para las compras de la tienda del Hub tendremos que utilizar monedas, que como viene siendo habitual, se pueden adquirir como recompensa in-game, pero se pueden adquirir mucho más rápidamente pagando por ellas con dinero real. Aquí cada cual tomará sus propias valoraciones: ¿Es el pase de batalla una forma de premiar a los jugadores para que sigan jugando, o un mero reclamo para que tengamos que pasar por caja mediante microtransacciones?
Carisma propio que entra por los ojos (y los oídos)
Entrando en terreno audiovisual, lo más destacable de Street Fighter 6 es el carisma y personalidad que le ha aportado Capcom para diferenciarlo del resto de franquicias. Ahora tiene un estilo muy urbano, algo que encaja teniendo en cuenta que la saga siempre ha tratado sobre luchadores callejeros, al fin y al cabo. Todo se siente como una gran competición, con animaciones de entrada de los luchadores, efectos de grafiti con los ataques Drive, o los espectaculares ataques especiales de los luchadores.
Respecto a estos últimos, cada uno de ellos irradia personalidad, gracias a su diseño, voces y animaciones, con un estilo entre realista y estilizado que se ve genial. De inicio solo cuentan con un traje con opción de dos colores, pero si subimos el nivel de maestro en el modo World Tour desbloquearemos los trajes clásicos que muchos fans echarán en falta. El motor RE Engine da mucho juego incluso en un título como Street Fighter, corriendo de manera fluida en todo momento, ya sea en los combates como en el mundo abierto del World Tour.
La banda sonora acompaña perfectamente la ambientación de esta nueva entrega, con música urbana que adereza la competitividad. La principal novedad en este aspecto es el uso de comentaristas en los combates, que de forma similar a juegos de deporte, irán comentando de manera dinámica el combate dependiendo del estado de los combatientes. Por su puesto, los efectos sonoros que acompañan cada uno de los ataques de los luchadores funcionan a la perfección, haciendo que entendamos además de visualmente, de forma sonora lo que está ocurriendo.
Conclusiones del análisis de Street Fighter 6
Street Fighter 6 se situa como una de las mejores entregas de la saga, fácilmente la mejor de los últimos años. Tanto Tekken 8 como Mortal Kombat 1 lo van a tener muy difícil para plantarle cara, ya que a día de hoy se sitúa como el rey del género, superando a grandes títulos recientes como Guilty Gear Strive. Todo esto gracias a la gran cantidad de contenido que incluye, y el empeño de Capcom en crear un título profundo pero accesible, que no asuste a los primerizos, pero que de mucho juego a los veteranos.
Un auténtico festival de patadas y puñetazos super divertido, ya sea en solitario, con amigos en el salón o en el modo online. Su duración es, como en cualquier juego de lucha, prácticamente infinito, ya que dependerá de nosotros hasta que punto queremos seguir compitiendo. Por si fuera poco, con los personajes que iremos recibiendo a lo largo del año, y el pase de batalla, tenemos contenido nuevo que nos invita a seguir jugando. Sin lugar a dudas un candidato a Goty y el mejor juego de luchas del año.