Oxenfree II Lost Signals

Hemos jugado a Oxenfree II Lost Signals, la continuación de Oxenfree que ocurre cinco años después de este.

Vuelven las señales interdimencionales

Somos Riley, una mujer que vuelve a su ciudad natal por circunstancias personales y que ha sido contratada para investigar unas misteriosas señales que parecen proceder de la isla de Edwards. Para quienes hayan jugado a Oxenfree, esto será suficiente para saber qué ocurre. Para quienes no, podemos dar un poco más de contexto: en el mundo de Oxenfree existen lugares donde es posible comunicarse con entidades de otra dimensión a través de señales de radio, algo que, en su primera entrega, sostenía con sus tres mecánicas principales: andar, hablar y sintonizar diferentes señales de radio. En Oxenfree II: Lost Signals esto se repite, eso sí, ahora con nuevas mecánicas (tendremos un walkie) y pulidas mejoras con respecto a su precuela.

Oxenfree II tiene una buena historia que contar

Hemos notado una más que considerable mejoría en la historia, tanto en la trama como en la narrativa. Con dos personajes protagonistas, un antagonista y una serie de personajes secundarios con una importancia menor, todos los acontecimientos se concentran alrededor de estos personajes. Donde Oxenfree tenía que hacer malabarismos entre un plantel de cinco personajes principales, la reducción a sólo estos, permite ahondar mucho más profundamente en los mismos, permitiéndonos empatizar más con ellos. También contribuye a la mejoría su narrativa que, construida a partir de lo ocurrido en Oxenfree, sabe conducirnos de un modo mucho más interesante y desconcertante que el título original.

Oxenfree II Lost Signals

Por ejemplo, donde las elecciones de las conversaciones en el primer juego tenían consecuencias muy obvias, aquí resultan mucho más opacas y cuestionables. No existe ninguna elección buena, no se reduce a la típica triada de «opción buena, mala y ni buena ni mala». Todo lo que podremos contestar, siempre va en relación a la complejidad de la situación que estemos viviendo en ese preciso momento. Esto añade capas al juego, que hace que se sienta mucho más complejo y vibrante que el original (que podía acabar pecando de sentirse demasiado sencillo y lineal).

Una secuela que evoca a la precuela

Como en el primer OxenfreeOxenfree II es una aventura gráfica con desarrollo 2.5D. A diferencia de otros juegos del género, donde los puzles suelen tener un papel protagonista como ya vimos en su precuela, en la obra de Night School la principal mecánica jugable son los diálogos.

Continuamente contemplamos tres «bocadillos» sobre la cabeza de Riley, protagonista de Oxenfree II, que representan las respuestas o reacciones que podemos dar durante una conversación. Lo verdaderamente interesante, al igual que en su predecesor, es que todo sucede en tiempo real.

Ahora bien, esto también significa que si tardamos mucho tiempo en responder, las respuestas disponibles desaparecerán. Pero no es algo malo necesariamente; en ocasiones, el silencio puede ser la mejor respuesta. Todo esto da lugar a un sistema de diálogos muy natural que consigue hacernos sentir parte de una conversación.

Las respuestas que elijamos tienen efectos tanto sobre la historia como sobre la forma en que nos perciben el resto de personajes, especialmente Jacob Summers, nuestro principal compañero de fatigas a lo largo de la historia de Oxenfree II.

El walkie-talkie como herramienta primordial

Una novedad dentro de los diálogos la encontramos en el walkie-talkie: desde el inicio Riley contará con uno, y lo podremos usar a voluntad para llamar a todos los personajes que vayamos conociendo. Aquí también entra en juego esa naturalidad de la que os hablábamos, pudiendo, por ejemplo, ignorar la llamada de radio de otro personaje.

Explora cada rincón de Camena

Otra novedad más de Oxenfree II es la forma en que se ha abierto la exploración, y nunca mejor dicho. Camena es una localización de gran tamaño que podremos explorar con relativa libertad. Contaremos con un mapa para orientarnos y, en ocasiones, nos surgirá la posibilidad de elegir adónde vamos primero, ya que tendremos diferentes misiones secundarias que completar.

Un juego muy bonito 

La ambientación y el estilo artístico son sobresalientes. Night School Studio ha creado un mundo precioso. Visualmente es una maravilla caminar por la isla, por sus caminos y calas. Artísticamente es precioso y está muy bien acompañado por los efectos de sonido y por la música.

Oxenfree II: Lost Signals

Además, los efectos relacionados con las frecuencias de la radio, sumado a que la aventura ocurre de noche, genera un ambiente que te tendrá pegado a tu pantalla en todo momento. Oxenfree II no llega a ser un título de terror, pero puede llegar a incomodar en ciertas situaciones paranormales.

El juego puede durar entre 4 y 6 horas, por lo que en una tarde podréis acabar Oxenfree II si os lo proponéis.

Lo hemos podido jugar en Steam y hay que decir que los requerimientos mínimos para jugarlo no son excesivos, por lo que la mayoría no debería de tener problemas para jugarlo. El juego también está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Android, iOS, Microsoft Windows y Mac OS. También, aquellos que tengan una suscripción a Netflix, dispondrán del juego de manera gratuita.

¿Os recomendamos Oxenfree II: Lost Signals?

Oxenfree II: Lost Signals no es un juego convencional, no es el típico juego que vamos a encontrar en las primeras planas de revistas de videojuegos o en tiendas especializadas. A nosotros nos ha gustado pero creemos que no era necesaria la secuela. Con Oxenfree era más que suficiente. Eso sí, desde Fantasymundo os invitamos a que le déis una pasadita y lo experimentéis de primera mano ya que tiene buenas escenas y escenarios muy chulos.

Antonio Cabilla
Redactor, editor y director de la sección de videojuegos. También garabateo en la sección de cómic/manga.

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