El pasado mes de diciembre, The Division, el shooter online en tercera persona de Ubisoft, recibía su segunda expansión, Supervivencia, cuya propuesta jugable nos abría una nueva experiencia de juego en el mismo mapa, pero con notables cambios, el principal entre ellos la tormenta de nieve que convertirá las calles de Nueva York en un infierno blanco y complicará mucho nuestra misión.
Así, junto a la actualización correspondiente (con un nuevo nivel del mundo, añadidos y mejoras para todos) y el nuevo contenido en forma de nuevo armamento y objetos de equipo, Supervivencia abre una nueva zona de acceso en el sótano del cuartel general en la oficina de correos, al que solo podremos entrar si hemos descargado el DLC del mismo nombre (que podéis encontrar tanto por separado como parte del pase de temporada del juego).
Sobreviviendo al frío, el hambre, la sed y la enfermedad
Como decíamos, Supervivencia no añade nuevas zonas al mapa, sino que utiliza las existentes para proponernos un desafío que pondrá a prueba nuestras dotes para sobrevivir a lo más crudo del invierno empezando con lo mínimo y teniendo que conseguir suministros, armamento y protección mientras recorremos una calles donde la visión se ve reducida por una endiablada ventisca que apenas nos dejará ver unos metros a nuestro alrededor. Pero pongámonos en situación.
Supervivencia nos lleva a una misión en apariencia sencilla, recuperar unos antivirales perdidos en la Zona Oscura. Sin embargo, el helicóptero que nos transportaba allí se estrella en medio de una tormenta de nieve de esas que hacen historia y despertamos solos (o acompañados por nuestro equipo), heridos y con el equipo más básico en algún punto aleatorio del mapa cercano a la Zona Oscura. En ese momento se nos informa de que nuestra misión sigue adelante, tenemos que encontrar esos antivirales y extraerlos, pero hemos perdido todo nuestro equipo, por lo que para poder entrar en la Zona Oscura, primero tendremos que hacernos un filtro de aire, lo que es esencial para poder conseguir uno de los objetivos de este modo de juego, que es extraer material vía helicóptero.
Así, Supervivencia nos propondrá dos formas de juego: PvP (jugador contra jugador) y PvE (jugador contra la máquina); con el primero ganaremos algo más de experiencia que con el segundo, pero evidentemente, tendremos que tener cuidado con el resto de jugadores presentes en la sesión. Con el segundo tendremos más tranquilidad y podremos centrarnos en sobrevivir, eso sí, teniendo en cuenta que encontraremos todas las clases de enemigos del juego en la sesión, teniendo que hacerles frente en unas condiciones que al comienzo no son nada favorables.
Y es que empezaremos Supervivencia con una pistola como único arma y un equipamiento muy básico que apenas nos protegerá de las armas enemigas y el frío. Así, tendremos que recorrer el mapa en busca de recursos en forma de tela, piezas de armas, herramientas y piezas electrónicas para construir mejor equipo, tanto armas como protecciones y mejoras para ambas, así como ropa, porque aquí esta no será un elemento meramente estético, como en el juego principal, sino que influirá a la hora de mantener mejor nuestra temperatura corporal en el gélido exterior. Porque podremos morir de hipotermia, así que cuanta mayor calidad tengan las telas usadas, mejores prendas tendremos para usar y más tiempo podremos pasar fuera. Lo mismo se aplica a armas y protecciones, cuanto mejores sean las piezas usadas para fabricarlas, más daño haremos y menos recibiremos, además de ampliar el exiguo arsenal con el que comenzamos. Además, tampoco tendremos acceso a nuestras habilidades (pulso, torreta, estación de curación…), sino que también tendremos que «fabricarlas» si queremos poder usar alguna de ellas.
Pero el frío y los enemigos no serán nuestros únicos problemas. También tendremos que comer e hidratarnos, así como medicarnos para mantener la infección, que hemos sufrido tras estrellarnos, a ralla, ya que dispondremos de un tiempo limitado antes de que la infección nos mate. Esto nos obligará a buscar comida, bebida y medicinas, así como botiquines para curarnos si nos hieren los enemigos por las congeladas calles de Nueva York.
Estos recursos y los materiales los encontraremos en cajas, mochilas, maletas, etc., dispersas por el mapa, mientras que las armas y otras piezas de equipo las dejarán caer algunos de los enemigos que abatamos, aparte de estar en algunas cajas especiales más difíciles de encontrar. Respecto a la medicación, debemos tener en cuenta una cosa, y es que cuantos más medicamentos tomemos, más resistentes nos haremos a ellos, perdiendo así estos su efectividad, por lo que deberemos ser cuidadosos si queremos alargar unos minutos más nuestra vida para cumplir la misión.
Solos o acompañados
En Supervivencia podremos jugar tanto en solitario, teniendo en cuenta que yendo solos será un poco más difícil superar a ciertos enemigos y no tendremos a nadie cerca que nos pueda revivir si morimos. Si optamos por ir en grupo (máximo de cuatro jugadores como en el juego principal), debemos tener en cuenta que a diferencia de lo que ocurre en el resto del juego, aquí los materiales, equipo y suministros encontrados en la calle no se comparten, sino que se los queda aquel que los encuentra y reclama, de manera que si un enemigo deja caer un objeto, este desaparecerá en cuanto un jugador lo coja.
Jugar solos tiene la ventaja de que si careces de equipo no tienes que esperar a completar uno mediante matchmaking, ya que una de los aspecto criticables de Supervivencia es el tiempo que tarda en encontrar una partida y meternos en ella, algo que se alarga aún más si optamos por buscar jugadores mediante matchmaking.
Aunque el mapa nos resulte conocido, lo cierto es que la tormenta de nieve lo cambia bastante, sobre todo por la baja visibilidad. Tendremos que ir accediendo a zonas para ir ampliando los puntos de interés en nuestros mapas, como barriles con hogueras donde calentarnos, escondites, que será donde podremos fabricar y mejorar nuestro equipo y zonas de interés, que son como las de la Zona Oscura, sitios donde encontraremos enemigos y recompensas en forma de equipo y materiales.
La Zona Oscura en sí no difiere de lo ya conocido, eso sí, es recomendable mejorar nuestro equipo antes de acceder a ella. Además, nos hará falta hacer una pistola de bengalas para poder llamar al helicóptero para la extracción.
Como veis, Supervivencia es exactamente lo que dice su título, un modo de juego donde casi empezando desde cero, tendremos que ir mejorando el equipo de nuestro personaje, a la vez que nos alimentamos, hidratamos y medicamos para sobrevivir el mayor tiempo posible y cumplir nuestra misión, que es recuperar esos antivirales de la Zona Oscura. Un desafío, sobre todo si jugamos solos, que cada vez que lo superemos nos dará experiencia y rango en Supervivencia y recompensas en forma de cajas con equipo de mayor nivel y calidad.
Nieve y frío
A nivel técnico, Supervivencia añade, literalmente, una capa de nieve a The Division y convierte el mapa de juego en un infierno blanco, donde la densa ventisca no nos permite ver prácticamente nada. Los efectos visuales están bastante logrados y en general mantiene el nivel del resto del juego, lo que quiere decir que también mantiene sus fallos, como el popping y la carga lenta de texturas en algunas ocasiones. Pero en líneas generales, gráficamente cumple con el objetivo de entorpecer nuestra visión y consecuentemente nuestro avance por el mapa.
Lo mismo podemos decir del sonido, que mantiene el buen trabajo de lo visto en el juego y que aquí añade los efectos sonoros propios de una tormenta de nieve de ese nivel. Además de incluir mensajes de audio grabados en los diferentes escondites, con sus interferencias y pérdidas incluidas.
Supervivencia amplia la experiencia de juego de The Division con un modo diferente de juego, planteándonos un desafío que pondrá a prueba nuestras habilidades para movernos por un entorno adverso donde las bandas rivales no serán nuestro único enemigo. Tendremos que planificar nuestros movimientos por el mapa en función del equipo que llevemos y nuestro aguante al frío. Tendremos que buscar comida, bebida y medicina para sobrevivir el mayor tiempo posible y cumplir nuestra misión.
En definitiva, tendremos que sobrevivir en un entorno hostil, con recursos limitados y un tiempo límite que solo alargaremos al consumir los medicamentos que encontremos. Las primeras partidas pueden hacerse un poco cuesta arriba, pero en cuanto se coge la dinámica de juego y el ritmo, es posible que nos enganche para volver una y otra vez y superarnos a nosotros mismos y conseguir sobrevivir más y mejor en la siguiente partida.