Nota Aclaratoria: Este análisis se centra en destacar los añadidos de esta edición para PlayStation 4. Para conocer más detalles sobre la calidad del título, os invitamos a que visitéis el análisis original.
Tras un año de espera respecto a los usuarios de Xbox One y ocho meses a los de PC, los usuarios de PlayStation 4 pueden por fin disfrutar de la última aventura de la intrépida Lara Croft, en una edición cargada de extras y con todo el contenido del juego lanzado posteriormente al lanzamiento original.
Rise of the Tomb Raider sigue el camino de su predecesor y comienza un año después de los sucesos de Isla Yamatai, con una Lara Croft desacreditada y tomada por loca tras dar a conocer sus hallazgos en la isla japonesa. Esto le lleva a continuar los estudios de su malogrado padre sobre la inmortalidad, encontrando unas ruinas en Siria dónde conoce la leyenda del Profeta de Constantinopla, el aparentemente inmortal fundador de una secta religiosa, que viajó desde el desierto hasta las montañas de Siberia, dónde se encontraría la ciudad perdida de Kitezh y la mítica Fuente Divina.
Pero nuestra joven superviviente no es la única persona interesada en esta leyenda, ya que pronto sus investigaciones atraerán la atención de la Trinidad, una sociedad secreta que lleva más de un milenio persiguiendo y asesinando a todo aquel relacionado con el Profeta y la Fuente Divina, lo que incluye a Lara.
Aunque sin duda peca de tópica y continuista, el punto fuerte de la historia no se encuentra en la trama propiamente dicha, sino en cómo Lara crece y evoluciona a través de la misma. Según avancemos en el juego, veremos cómo la joven, que sigue traumatizada y cerrada en sí misma tras su última aventura, poco a poco vuelve a confiar en las personas que la rodean, aceptando sus problemas paterno filiales y superando las diferentes pruebas que no solo dejarán una marca física, sino que también afectarán a la psique de nuestra heroína.
La trama argumental del juego es exactamente la misma a la vista en Xbox One y sin ningún añadido, a excepción de que tendremos a nuestra disposición en todo momento los dos episodios extras del juego, en los cuales se muestra información que sirve para responder a muchos interrogantes sobre la joven Croft.
Los añadidos y posibilidades de esta edición no quedan relegados a ciertos retoques técnicos, sino que también se ha añadido todo el contenido lanzado en las versiones de Xbox One y PC. En total, está versión cuenta con doce trajes adicionales, siete nuevas armas, los dos capítulos adicionales que corresponden a Baba Yaga: el templo de la bruja, el modo Aguante y El despertar de la fría Oscuridad. Por último, se encuentran disponibles un total de 35 tarjetas de expedición exclusivas.
En el episodio de Baba Yaga: El templo de la bruja, tendremos que investigar con Lara una nueva zona creada para este episodio donde se incluyen coleccionables, diarios, zonas especiales y alguna que otra sorpresa. Todo ello dentro de la historia principal y muy bien enlazada con la trama original, ofreciendo al jugador aproximadamente tres horas de duración extra muy entretenidas.
En el despertar de la fría oscuridad tendremos que enfrentarnos a zombis en una abandonada base soviética. En esta misión nos veremos obligados a realizar y cumplir una serie de objetivos como rescatar prisioneros, resolver puzles o encontrar armas potentes para aguantar el ataque de los no muertos. También tendremos ciertos momentos de sigilo, donde tendremos que atraer a los zombies sin hacer ruido alguno. A todo esto añadirle que ciertos elementos como puzles, armamentos o enemigos cambian de manera aleatoria entre partida y partida, por lo que tendremos que adaptarnos a un nuevo entorno cada vez que repitamos la misión.
En el modo Aguante tendremos la posibilidad de volver a los juegos de supervivencia en distintos mapas donde tendremos que mantenernos bastante ocupados para sobrevivir. El objetivo será buscar comida, mantener el calor corporal de Lara, encontrar refugio y, de paso, recolectar coleccionables. Cuantos más días aguantemos con vida mayor será la puntuación que obtendremos al acabar. El verdadero reto se encuentra en que, al acabar cada día, tendremos la opción de escapar en helicóptero o de permanecer un día más en el terreno para aumentar nuestra puntuación final, aunque con el paso del tiempo será más complicado sobrevivir.
Lazos de Sangre es el contenido que, por ahora, es completamente exclusivo de esta edición. Este modo se puede completar en, aproximadamente, una hora y tendremos que explorar la nueva mansión Croft. El objetivo en este episodio es ir investigando la mansión, mientras resolvemos unos sencillos puzles para ir descubriendo secretos de la familia Croft, ya que Atlas, el tío de Lara, le reclama la propiedad y la chica se pone manos a la obra en busca de algo que pueda evitar perder la mansión que ella ha heredado de sus padres.
El gran punto fuerte de este contenido es la posibilidad de jugarlo con PlayStation VR. Debemos decir que no es una maravilla jugable y que proporciona dos sistemas de control. Uno libre y otro con teletransportes, y ninguno de los dos nos ha terminado de convencer, pero creemos que es el camino a seguir para conseguir experiencias inmersivas con las VR en el futuro.
A nivel técnico estamos ante un título simplemente espectacular en todos los aspectos. No hay diferencias notables respecto a lo visto en la versión de Xbox One, pero sí que es cierto que este año de diferencia entre un lanzamiento y otro ha servido para que encontremos el juego más fluido y nítido en la versión de PlayStation 4.
Los escenarios están perfectamente ambientados, contando con una belleza capaz de cortar la respiración. La calidad de la iluminación dinámica hacen de Rise of the Tomb Raider un referente en este aspecto. A todo esto hay que sumarle unos personajes extremadamente detallados y realistas, destacando especialmente una Lara Croft más viva que nunca, en gran parte gracias a unas animaciones que cubrirán detalles tan pequeños como el hecho de escurrirse la coleta al salir del agua o el frotarse el cuerpo para recuperar el calor.
Este mimo por el detalle y el realismo ayudará al jugador a introducirse en el juego y a sentir auténtica aprensión al ver las mil formas en las que morirá Lara, otra de las marcas de esta nueva etapa de la franquicia y que nos hará sentir cada fallo de forma especial al ver la expresión vacía en la cara de nuestra protagonista cuando cometamos un error.
El modelado de los personajes también está a un nivel sobresaliente pero, de entre todos ellos, Lara destaca con luz propia. El nivel de detalle y trabajo puesto en recrear a la arqueóloga es, simplemente, impresionante. Podríamos decir que el trabajo realizado por Naughty Dog con Nathan Drake en Uncharted 4 ha quedado superado por los chicos de Crystal Dynamics. Sobresaliente.
Rise of the Tomb Raider es uno de los primeros juegos adaptados a PlayStation 4 Pro, por lo que cuenta con tres configuraciones gráficas distintas.
En primer lugar tendremos una que va directamente enfocada a los poseedores de una televisión de última generación, por lo que tendremos una resolución a 4K a 30 FPS. Después, tenemos dos posibilidades de resolución que cualquier usuario puede acceder mediante una televisión full HD. Se trata de una resolución nativa a 1080p con la tasa de frames desbloqueada, pero siempre manteniendo como mínimo de manera estable 30FPS, aunque normalmente se sitúa alrededor de los 50 FPS. Finalmente tenemos la que para muchos usuarios sea la más interesante, y es que cuenta con una resolución nativa a 1080P a 30 FPS estables como una roca. Con el añadido de que en esta ocasión contaremos con todos los efectos gráficos y detalles al máximo.
La banda sonora por su parte vuelve a brillar en su minimalismo, estando reservada solo para los momentos estrictamente necesarios, como las escenas de acción más intensas o las ruinas más espectaculares. Esto hace que, siguiendo la moda actual, el peso a la hora de crear la atmósfera auditiva recaiga en unos efectos de sonidos espectaculares, que acompañados de un buen sistema nos permitirán entrar en la historia como pocas bandas sonoras pueden hacer.
El doblaje en castellano por su parte, si bien es muy intenso y emotivo, peca de una ausencia de acentos un tanto desconcertante y que no se da en el doblaje original. Y es que según este apartado del juego, un ruso criado en las profundidades de Siberia hablará exactamente igual que una chica británica o que un duro samoano, un error que, si bien es habitual en nuestro país, no debería ser pasado por alto.
En definitiva, Rise of the Tomb Raider: 20 Year Celebration es, sin lugar a dudas, la mejor edición que existe de esta sobresaliente aventura de Lara Croft. La inclusión de todo el contenido lanzado hasta el momento, el añadido de la VR y las mejoras gráficas lo convierten en una obra imprescindible. Lara no defrauda.