Explora el fondo marino en compañía con Endless Ocean Luminous.
Si tuviésemos que hacer un listado con los mejores juegos de Wii, en una de las primeras posiciones incluiríamos, sin duda, a Endless Ocean – y a su secuela, Endless Ocean 2: Aventuras bajo el mar – que nos ofrecieron una experiencia maravillosa y relajada mientras explorábamos el fondo marino. Desde el lanzamiento de aquellos títulos han pasado ya más de 15 años y, hasta el anuncio de Endless Ocean Luminous a principios de 2024, dábamos por hecho que Akira y Nintendo se habían olvidado por completo de esta franquicia.
Ahora, como parte de la estrategia de Nintendo de alimentar a Switch con títulos más pequeños mientras guarda la artillería pesada para el lanzamiento de Switch 2, la compañía ha recuperado la franquicia con una tercera entrega que, sin igualar el nivel de calidad de la primera parte, sí consigue mantenernos pegados a la pantalla durante horas.
Endless Ocean Luminous – De vuelta al fondo marino
Lo primero que debemos dejar claro cuando hablamos de Endless Ocean Luminous es que estamos ante una propuesta que no tiene nada que ver con juegos de supervivencia o acción. Estamos ante una experiencia relajada, casi reflexiva, en la que la propuesta es explorar el océano a nuestro aire mientras descubrimos todo tipo de especies marinas, sin presiones, sin tener que estar pendientes de indicadores de oxígeno o temperatura, y donde somos nosotros los que decidimos el ritmo al que va a progresar la aventura.
Al igual que ocurría en las entregas previas de la franquicia, la extensión de océano disponible para explorar es verdaderamente amplia, y está repleta de grutas, arrecifes de coral, zonas sin iluminación en las que tendremos que guiarnos únicamente con la luz de la linterna e, incluso, restos de barcos hundidos que podremos investigar con libertad. Cada una de estas zonas alberga decenas de especies marinas distintas divididas entre peces, mamíferos y crustáceos y, si nuestro objetivo es descubrirlas todas, tendremos que encontrar más de 500 diferentes.
Como podéis imaginar, encontrar a todas y cada una de las especies puede llevarnos decenas de horas, sobre todo porque algunas solo aparecen en lo más profundo de las grutas marinas, otras viven escondidas en arrecifes de coral y también tenemos a las que se alejan de cualquier otra especie que se cruce en su camino.
Un océano repleto de vida
Para registrarlas en nuestra enciclopedia solo tenemos que escanearlas una vez que las encontremos y, con ello, el juego nos ofrecerá muchísima información de cada especie que nos ayudará a comprender un poco más lo mucho que desconocemos de los seres vivos que habitan en los mares y océanos de nuestro planeta.
Explorar el océano a nuestro ritmo mientras buscamos a estas 500 especies ya es motivo más que suficiente como para querer pasar horas delante de una Switch pero, para dar algo más de variedad a la experiencia, el juego cuenta con varios modos de juego entre los que destaca, por ejemplo, un modo historia. Este modo nos va narrando una pequeña trama dividida en varios capítulos que requieren de una serie de requisitos para pasar de uno a otro. Así, por ejemplo, en algunos casos tendremos que descubrir un número determinado de especies o encontrar ciertos secretos perdidos para desbloquear el siguiente capítulo. Este sistema es perfecto para los jugadores que buscan un hilo conductor que les empuje a continuar explorando el océano pero, en nuestro caso, lo hemos sentido demasiado encorsetado y rompe, en parte, esa sensación de libertad y exploración que sí tenemos en los modos libres.
Buceando en compañía
Junto al modo historia tenemos, precisamente, los modos libres en los que el mapa se genera de manera procedimental cada vez que jugamos y que podemos disfrutar en solitario o con hasta un máximo de 30 compañeros explorando el océano en modo cooperativo.
Tenemos que reconocer que, cuando se anunció, el modo cooperativo no nos llamó demasiado la atención porque, una vez más, desvirtúa esa sensación de ir a nuestro propio ritmo disfrutando de los secretos del fondo marino pero, después de probarlo, nos ha convencido mucho más de lo que esperábamos. Bucear en compañía permite que diversos grupos de jugadores se separen para buscar secretos o especies ocultas y, como solo interactuamos mediante emojis y pequeños mensajes, no sentiremos que el resto de jugadores estén invadiendo o estropeando nuestra experiencia. De todas formas, siempre tendremos la opción de bucear en solitario como en entregas anteriores.
El único pero que podemos ponerle a Endless Ocean Luminous es el hecho de que el mapa se genere de forma procedimental. En entregas anteriores el diseño del mapa era fijo y, con el paso de las horas, podíamos llegar a aprendernos algunas zonas y atajos para movernos con más soltura y rapidez. Además, eso daba pie a encontrarnos con zonas con un diseño impresionante, que nos paralizaba por su enorme belleza y, aquí, perdemos parte de esa experiencia.
Un mapeado mejorable
Entendemos que el motivo que ha llevado a que los mapas se generen de manera procedimental es ofrecer una mayor rejugabilidad y variedad a los jugadores que quieren pasar decenas de horas explorando el mar pero, en la práctica, creemos que esa variedad no termina de merecer la pena frente al hecho de tener un gran escenario un poco más genérico. Creemos que una manera de haber solventado el problema de la falta de variedad en el mapa era diseñar más de uno con mayores variedades en los biomas. De esta forma podríamos pasar de un mapa a otro cuando quisiéramos en busca de especies autóctonas de cada lugar.
Los detalles del océano
Al igual que ocurría en las dos entregas de Wii, Endless Ocean Luminous cumple gráficamente gracias a un apartado artístico y una ambientación muy bien cuidados, más que por el trabajo detrás de las animaciones y modelados de nuestro personaje o de las especies marinas.
Como hemos repetido varias veces a lo largo de este texto, Endless Ocean Luminous está repleto de lugares bellísimos que nos invitan a seguir explorando constantemente. La sensación de soledad, de misterio y de estar rodeados de vida es sobresaliente y, sin duda, es el gran punto fuerte del proyecto junto a su sensacional sistema de iluminación. Por lo demás, las texturas de las especies varían mucho de unas a otras, como si los desarrolladores hubiesen puesto más trabajo y esfuerzo en recrear a unas que a otras y, eso, a la larga, pasa factura a la experiencia de juego.
A nivel sonoro, se echa en falta una banda sonora algo más vocal como la que disfrutamos en Endless Ocean y Endless Ocean 2 y, es que, 15 años después seguimos recordando con cariño el estupendo trabajo de Hayley Westenra y Celtic Woman. Es cierto que la banda sonora se adapta a la perfección a la temática y jugabilidad de Endless Ocean Luminous, pero está un peldaño por debajo de lo visto en su momento.
Dejando eso a un lado, nos ha sorprendido ver que el juego cuenta con doblaje al castellano para el personaje de marIA, una inteligencia artificial que nos acompañará a lo largo de la aventura pero, por algún motivo, los diálogos de otro de nuestros compañeros se han mantenido en inglés. Una decisión incomprensible que sorprende, sobre todo, al tratarse de un producto que distribuye la propia Nintendo.
Conclusiones del análisis de Endless Ocean Luminous
Sin llegar a las cotas de excelencia de las dos entregas previas, Endless Ocean Luminous nos parece la experiencia perfecta para todos los amantes del océano y de los secretos que esconde en su interior. El juego respeta la sensación de exploración, soledad y tranquilidad de las primeras entregas y ofrece la posibilidad a quien lo quiera de bucear en compañía para cambiar el ritmo de la partida. Por tanto, pese a la estructura de su modo historia y a ciertos problemas visuales relacionados con las texturas, Endless Ocean Luminous es digno sucesor de esta franquicia.
✔️ PROS: Más de 500 especies a descubrir en solitario o acompañados por hasta 30 jugadores.
❌ CONTRAS: Algunos problemas gráficos y un modo historia que limita la exploración con libertad.
🎮 PLATAFORMAS: Switch