Tras el éxito de Saint´s Row: The Third y IV y su expansión Gat out the Hell, todos los fans de Volition Games esperaban impacientes una quinta entrega de una de las franquicias más locas y con un humor más absurdo de la actualidad. Sin embargo, hace poco más de un año, el estudio anunció que estaba trabajando en una nueva IP en forma de spin off de Saint´s Row, que se alejaría de los protagonistas de la saga para hacer algo diferente. Aunque en un primer momento pudiéramos esperar un título completamente distinto a lo visto en Saint´s Row, lo cierto es que Agents of Mayhem bebe directamente de la franquicia principal de Volition y, más concretamente, de Saint´s Row IV.
Agents of Mayhem nos trasladada a una versión futurista de Seúl, donde varios miembros de la organización criminal LEGION, liderada por Doctor Babylon, están desarrollando armas terriblemente poderosas con la capacidad suficiente como para acabar con toda la vida sobre el planeta. Para detenerlos, Persephone Brimstone —uno de los personajes que apareció en los últimos compases de Gat out the Hell— ha fundado la agencia antiterrorista Mayhem (Multinational Agency Hunting Evil Masterminds). Controlando a un grupo de 12 agentes especiales de la organización —que iremos desbloqueando poco a poco— tendremos que derrotar a las hordas de LEGION.
En la práctica, Agents of Mayhem nos lleva a un mundo abierto en el que controlamos a un grupo de soldados con distintas habilidades y poderes, en el que tenemos libertad para ir completando las casi 50 misiones principales de la campaña y las decenas de misiones secundarias y opcionales cómo creamos conveniente. Las misiones son lo suficientemente variadas como para mantenernos pegados a la pantalla durante las más de 15 horas que dura el modo campaña —muchas más si queremos ir a por el 100% del contenido—. Estas misiones nos llevarán a infiltrarnos en fortalezas enemigas, a conquistar bases, hackear dispositivos, participar en carreras, destruir vehículos o rescatar a rehenes sin dañarlos. Cómo decimos, las misiones son divertidas y, generalmente, lo suficientemente variadas para no tener sensación de repetitividad. Sin embargo, esta regla se rompe en el caso de ciertas misiones secundarias que nos llevarán a entrar en las fortalezas de LEGION, ya que esas misiones nos introducen en escenarios clónicos que terminan cansando hasta el extremo cuando las completamos por décima vez en pocas horas.
La gestión de las misiones, los agentes y otros elementos que comentaremos posteriormente se realiza desde la base de operaciones principal. Será desde esta zona desde la que podremos dar forma al trío de personajes que nos acompañarán en cada misión, puesto que cada agente cuenta con sus propias armas, habilidades y capacidades, tendremos que intentar montar un equipo que cubra todas fortalezas y debilidades posibles para ir alternándolos en el combate con un solo toque a la cruceta del mando. Al empezar a jugar, nuestro equipo estará formado por Hollywood, un soldado versátil y muy útil es distancias medias, Fortune, una hacker que aprovecha el uso de drones para paralizar y cegar enemigos, y Hardtack, un tanque armado con una escopeta que es mortal en distancias cortas. Como decíamos, cambiar de un personaje a otro es tan sencillo como pulsar un botón, por lo que crear combos entre personajes se convierte en algo fundamental para salir con vida de combates complicados. Por ejemplo, si tenemos que sobrevivir durante un tiempo determinado en una sala cerrada, podemos equiparnos a Fortune para paralizar a los enemigos y cambiar rápidamente a Hardtack para acabar con ellos con la escopeta. Además, los dos agentes que se quedan en el banquillo mientras controlamos al tercero, van recuperando vida poco a poco, lo que fomenta que alternemos al trío de agentes constantemente.
Poco después de empezar a jugar podremos ir desbloqueando al resto de agentes completando una serie de misiones especiales muy entretenidas —quizás las mejores de todo el juego— en las que se nos presenta al personaje y sus habilidades principales. Así, podremos controlar a Yeti, un ruso modificado genéticamente armado con una Gatling congelante, o al propio Gat de Saint´s Row, que en esta ocasión va equipado con dos pistolas y una escopeta que se defiende muy bien a media distancia. Según vayamos desbloqueando personajes, las posibilidades se amplían muchísimo, ya que en función de nuestra forma de jugar y de afrontar los combates nos equiparemos a unos u otros agentes, lo que da lugar a situaciones muy diversas y, sobre todo, divertidas.
Cada uno de estos héroes cuenta con su propio árbol de habilidades y equipo, que podremos ir desbloqueando al subir de nivel y que nos permitirá personalizar hasta el extremo a cada agente. Así, por ejemplo, Hollywood tiene hasta seis variantes de su ataque especial y varios modificadores de su granada que provocan distintos efectos sobre los rivales, lo que nos invita a ir usando a todos los personajes para subirlos de nivel e ir desbloqueando mejoras para todos ellos.
Las habilidades de los agentes nos permiten movernos por la ciudad a toda velocidad o realizar hasta un triple salto con el que llegar a lo alto de los edificios sin demasiados problemas y esto nos lleva a un problema que ya vimos en Saint´s Row IV: los vehículos no son necesarios. En principio, cuando jugamos a un sandbox en una ciudad llena de vehículos, damos por hecho que una parte del tiempo la pasaremos conduciendo a toda velocidad de un sitio a otro, pero en el caso de Agents of Mayhem el uso de los vehículos es poco más que testimonial. Muchas veces tardaremos más en llegar a un punto conduciendo que saltando de edificio en edificio, lo que resta diversión al uso de vehículos. Parece que en Volition sabían que los jugadores dejarían los vehículos a un lado, porque la variedad existente en esta recreación de Seúl no llegará a la veintena y no hay rastro de motos, aviones o helicópteros.
Todo este sistema de héroes y de grupos de combate nos lleva a echar muy en falta un modo cooperativo offline u online. Saint´s Row: The Third y IV pasaban de ser juegos notables a auténticas joyas en el momento en el que los jugábamos en modo cooperativo y en Agents of Mayhem está opción parecía imprescindible para aprovechar de verdad al grupo de héroes que ha creado Volition en esta obra. Esperemos que en una posible secuela esta opción esté presente desde el primer momento.
A nivel técnico nos encontramos ante un título que no destaca en ningún momento, pero que es consciente de ello y que disimula sus carencias centrándose siempre en la jugabilidad. Esta recreación de Seúl es pequeña y no tiene zonas emblemáticas que vayamos a recordar a visitar de forma consciente en más de una ocasión. La ciudad es poco más que un tablero por el que nos moveremos de un lugar a otro completando misiones y disparando a todo lo que se cruce en nuestro camino. No nos detendremos a ver el comportamiento de los ciudadanos ni nos fijaremos en los coches que recorren las calles y, lo cierto, es que después de unas horas casi se agradece.
La estética bebe levemente de un estilo cartoon que le sienta realmente bien al diseño de los personajes y al intento del estudio de desarrollo de crear un hero shooter donde los Agentes tengan todo el protagonismo. Cada uno de los personajes es totalmente diferente al resto y sus personalidades, aunque algo tópicas, son lo suficientemente interesantes como para ganarse nuestro cariño con el paso de las horas.
El juego cuenta también con escenas de animación tradicional que sirven como interludio entre misiones y que se convierten en uno de los puntos más cuidados y trabajados de todo el título.
Todos los diálogos del juego han sido traducidos al castellano, aunque las voces se han quedado en el idioma de Shakespeare, algo de agradecer en este tipo de propuestas donde la variedad de acentos exagerados es tan complicada de replicar. La banda sonora pasa totalmente desapercibida en todo momento y solo sirve de leve acompañamiento en ciertos momentos de máxima tensión de la campaña principal.
Conclusión
Agents of Mayhem es un juego que, pese a sus fallos, divierte de principio a fin. La variedad de contenido y, sobre todo, el sistema de agentes y su personalidad, nos hará disfrutar de la nueva propuesta de Volition Games. El gunplay directo y sin complicaciones nos deja claro que el juego busca acción directa y sin complicaciones y el uso de los poderes especiales ayuda a reforzar esa sensación. Su principal punto débil es la falta de un modo cooperativo que saque provecho de verdad de la fórmula de Agents of Mayhem.
