Hoy en día ya es más que habitual algo que hace años era totalmente impensable, el Crowfunding y webs como Kickstarter consiguen que pequeños proyectos logren salir a la luz gracias a la contribución de la gente. Esto da como resultado un mayor número de juegos independientes en el mercado, haciendo posible que cada día nos lleguen títulos muy frescos e interesantes, incluso en el panorama nacional.
Así ha ocurrido con el estudio valenciano Anima Project Studio, que con tan solo tres miembros en su equipo y con tres años de desarrollo, además de la inestimable ayuda de sus bakers y del publisher Badland Games, han conseguido lanzar este Action RPG denominado Anima: Gate of Memories. El título está basado en una serie de libros con el nombre Anima Beyond Fantasy, y la idea es llevar la historia de los libros a un videojuego siguiendo el estilo de las grandes sagas de acción como God of War o Devil May Cry, solo que —lógicamente— a un nivel de estudio indie. Más que a estas dos sagas, el título que hoy tratamos me ha recordado bastante a la saga Drakengard, con la que comparte una ambientación y sistema de combate muy similares.
En Anima: Gate of Memories no hay uno, si no dos protagonistas que controlaremos en todo momento: por un lado La Portadora, una joven perteneciente a Nathaniel, organización que busca salvar al mundo de la oscuridad. Por otro lado tenemos a Ergo Mundus, una entidad demoníaca que aunque antaño era muy poderosa, ahora se mantiene latente en forma de libro. Ambos están juntos mediante un pacto y su relación, así como su pasado, se irá desarrollando a lo largo de la aventura en forma de conversaciones en un estilo similar al de una novela gráfica con escenas 3D estáticas. Pero tranquilos, que aquí no leeremos parrafadas de texto, ya que lo importante es la acción.
El objetivo de ambos es en un principio dar caza a La Dama Roja, que no es más ni menos que la maestra de La Portadora; esta ha traicionado a la organización Nathaniel, y nosotros somos los encargados de capturarla. La trama, aunque en un comienzo puede ser algo plana, poco a poco irá cogiendo fuerza, todo ello gracias a que el guion está creado por los mismos autores de los libros, dejando claro que el listón está bien alto en este apartado.
Entrando al tema del sistema de combate, que es lo que verdaderamente hace de un Action RPG de la talla, hay que reconocer que aunque no sea tan profundo como los grandes del género, sí que tiene mucho potencial y consigue no caer en la repetitividad en ningún momento. Somos libres de dejar volar nuestra creatividad destructora mediante cadenas de habilidades, esquivas y ataques sencillos.
Tendremos tanto golpes cuerpo a cuerpo de diferentes tipos como técnicas mágicas que nos permiten atacar a distancia, además del siempre útil botón de esquivar, que nos ayuda a evadir rápidamente los ataques enemigos. Todas las técnicas y esquives consumen puntos Ki, algo así como la estamina, que se recargará automáticamente, sin necesidad de pociones ni nada por el estilo. Durante los combates nos percataremos de que se nos asigna un título y una puntuación en función de la cadena que estemos haciendo, algo habitual en el género y que premia a los jugadores más habilidosos.
Todo este sistema se potencia gracias al hecho de que manejamos a dos personajes: podremos cambiar entre La Portadora y Ergo Mundus pulsando simplemente un botón, incluso en mitad de los combos, lo que da muchísimo juego. Por ejemplo, podemos empezar una serie de golpes con La Portadora, enviar al enemigo por los aires y cambiar a Ergo Mundus para rematarlo en las alturas.
La exploración, aunque no sea vital, siempre es importante en los títulos de acción si queremos ir mejorando a los protagonistas, así ocurre en Anima. Si exploramos bien encontraremos secretos, objetos e incluso armas que ayudarán en gran medida a superar la misión de nuestros héroes. Los objetos consumibles podremos asignarlos a los botones de la cruceta para usarlos en mitad del combate fácilmente.
Tras cada victoria contra nuestros enemigos, conseguiremos experiencia, y con ella podremos conseguir nuevas técnicas en un árbol de habilidades. Podremos comprar tanto técnicas pasivas (regeneración automática de salud, más fuerza o consumición de Ki más lento) como activas, es decir, nuevos tipos de ataque, tanto mágicos como físicos. Al comienzo de la aventura tendremos un gran abanico de movimientos, pero pronto perderemos casi todas las técnicas, algo que también es bastante recurrente en este género, y tendremos que ir aprendiéndolas otra vez desde el principio.
Cada personaje tiene su árbol de habilidades, y aunque comparten algunas técnicas, ambos tienen roles diferentes, de modo que es buena idea planear el papel que queremos que tenga cada uno de los personajes a la hora de combatir para mejorarlos por esa rama.
Los enemigos que encontraremos durante la aventura, aunque no son muy variados y sus patrones de ataque son sencillos, sí que son suficientemente diferentes como para que no cansen y puedan suponer un reto interesante. Por supuesto, encontraremos épicas batallas de jefes donde la rapidez a la hora de esquivar y aprender sus patrones será vital para salir victoriosos.
Un hecho curioso es la forma en la que el juego nos relata las conversaciones entre los personajes: utiliza escenas 3D estáticas con los modelos de los personajes del juego, que aunque obviamente se ha realizado así por que es mucho más fácil que crear animaciones para las conversaciones, lo cierto es que queda resultón y cumple muy bien su función. Por cierto, no seremos simples espectadores, ya que en ciertos puntos de la aventura tendremos que tomar algunas decisiones y esto conllevará a desbloquear finales distintos.
Centrándonos en el apartado técnico, concretamente en el gráfico, podemos comentar que aunque el nivel es más que aceptable sabiendo que estamos ante un indie desarrollado por tres personas, no podemos pasar por alto ciertos aspectos, como el hecho de que los escenarios sean demasiado escuetos y vacíos. Además, cuando exploramos nos encontraremos más de una pared invisible que nos impide el paso de forma demasiado brusca. Por lo demás, tanto modelados como animaciones cumplen satisfactoriamente, en especial en el caso de los protagonistas.
El juego está desarrollado en Unity, un motor que por su facilidad de uso ha ayudado a que juegos como este hayan salido a la luz. El rendimiento es en todo momento correcto y no he notado ninguna ralentización en toda la aventura.
La estética general del juego es tan asiatica que en un primer momento pensé que Anima: Gate of Memories estaba desarrollado por algún estudio japonés. Y no por el estilo de sus personajes, que se acerca al manganime, sino por su ambientación mezcla entre lo medieval, la magia y la tecnología, algo que siempre ha gustado en Asia, teniendo a Final Fantasy como el mejor ejemplo.
El apartado sonoro sorprende con sus temas orquestales, que encajan perfectamente con la ambientación del juego. Unos efectos sonoros acertados hacen que los combates suenen como deben, y un doblaje en inglés algo regular pero pasable completan este apartado. Los textos, por supuesto nos llegan en castellano. Faltaría más siendo un título de nuestra tierra.
Los chicos de Anima Project Studio han creado un título para quitarse el sombrero, demostrando ser verdaderos talentos y con un gran futuro por delante. Anima: Gate of Memories no está exento de fallos, pero siempre son insignificantes en comparación con lo divertido que resulta su sistema de combate y su interesante argumento. Si conocéis la saga de libros no os lo penséis dos veces e id a por él. Y para los amantes de la acción, tenéis en bandeja un título español del que se puede estar orgulloso y que sin duda disfrutareis.
