El juego A.O.T.: Wings of Freedom está basado en la obra Shingeki no Kyojin (Ataque a los Titanes); siempre que se hace una adaptación de un cómic, serie o película a los videojuegos es inevitable que nos sobrevuele la duda de si será fiel o estropeará la obra original. El estudio responsable de dar vida a este manga y anime es Omega Force, son conocidos por el desarrollo de videojuegos del estilo musou, pero para adaptar este título salen de su zona de confort y se atreven con un estilo de juego extraño para ellos con un resultado bastante bueno, por supuesto con elementos que nos serán muy familiares en cuanto a mecánicas, porque no deja de ser un musou, pero se puede decir que sí, este título consigue diferenciarse de los clásicos Dintasty Warriors y aportar un poco de frescura al género.
Para los que no conozcáis este manga y anime, antes de continuar con la lectura de este análisis y comprar el juego, os recomiendo totalmente leer o ver la serie en la que se basa este videojuego, ya que la historia que veremos será la misma que el anime, totalmente copiada punto por punto con una fidelidad total que los amantes de la serie agradecerán.
La historia nos cuenta como unos titanes de unos 15 metros de altura y con forma de humanos aparecen de la nada de repente. Estos monstruos apenas tienen inteligencia y su único propósito es devorar personas con un hambre insaciable, este dramático evento reduce la población humana casi hasta la extinción y los únicos supervivientes viven en una especie de ciudadela protegida. Este lugar está dividido en tres sectores divididos a su vez por tres muros que protegen la ciudad, el tamaño de los muros es de 50 metros, tres veces más grande que la altura de los titanes que se conocen hasta esa fecha. La humanidad lleva un siglo viviendo en paz, pero un día aparece un titán más grande que la muralla y la destruye dejando entrar a los titanes más pequeños, la paz se rompe y con esta premisa comienza la aventura de Eren Jeager, un joven superviviente que se mete en el batallón de exploración y promete venganza contra los titanes, Omega Force ha creado este videojuego respetando la historia al dedillo, utilizando todos los personajes con las mismas frases que podemos ver en el anime.
Se puede decir que Omega Force además de ser fiel en lo que al argumento se refiere, también lo ha conseguido adaptando fielmente la jugabilidad con lo que se ve en el anime, esto sorprende ya que en los juegos anteriores de este estudio los enemigos eran siempre simples soldados y ahora toca enfrentarse a grandes titanes.
El sistema de combate nos propone acabar con los titanes de una forma parecida a la serie, utilizando el equipo de maniobra que nos dará mucha movilidad por el escenario mediante unos ganchos, también utilizaremos las espadas con las que mutilar a los titanes y neutralizarlos; se puede hacer foco en los brazos, piernas y nuca del titán, siendo esta última zona la que dará muerte al titán. Si es un titán básico no tendremos ningún problema, pero conforme avanza la historia se nos presentarán titanes más complejos e inteligentes, por esta razón necesitaremos cortarles algunas extremidades para poder llegar a su nuca y acabar con ellos, por supuesto a veces nos interesará cortarle un brazo o una pierna, ya que nos proporcionará un material extra para mejorar nuestro equipamiento.
El juego incorpora un sistema de mejoras dándole un poco de profundidad, pero tampoco mucha. Antes de cada misión nos dan la posibilidad de comprar o mejorar con materiales y dinero el equipo; los tres elementos a mejorar son las espadas, el equipo de maniobras tridimensionales y el almacenaje de botellas y espadas, tampoco nos podemos olvidar de los caballos que tenemos a nuestra disposición para comprar, de los que hablaré más adelante.
Tal vez uno de los puntos negativos del juego es que se puede hacer muy repetitivo el hecho de estar todo el rato matando titanes, puede que este punto sea más culpa de la obra original que del videojuego y este se vea limitado por el hecho de ser tan fiel a esta, aun con esta repetición siempre es muy gratificante ver cómo nuestra habilidad mejora y las batallas terminan pareciéndose a un baile masacrando varios titanes a la vez.
Tras hablaros de cómo funciona el principal pilar del juego, la jugabilidad, pasamos a ver cómo está aplicada esta dentro de la fórmula creada por Omega Force. Aquí es dónde más se puede parecer a los clásicos Dynasty Warriors, ya que el juego se divide en misiones, cada una de las cuales contará con un mapa de gran tamaño donde poder movernos por el de dos formas: bien con el equipo de maniobras de tal forma que nos recuerda a los juegos de Spiderman, o bein con el caballo, esta última posibilidad se desbloqueará conforme avancemos en la historia. Los escenarios se repiten constantemente durante todo el juego ofreciendo poca variedad.
Podemos reclutar hasta cuatro personas para nuestro escuadrón y también algunos compañeros nos darán botellas de aire y espadas para reponer nuestro equipo, que se irá desgastando. De vez en cuando veremos una bengala de humo verde donde un compañero nos pedirá ayuda, dándonos la opción de ir a rescatarlo o no, estas supuestamente son las misiones secundarias que el juego nos ofrece sin aportar novedades ni variedades. Las misiones principales, al igual que en los musou, serán muy sencillas, como defender un punto o acabar con todos los enemigos, intercalando secuencias del argumento entre las misiones. Un poco más de variedad en este aspecto le habría dado una profundidad y algo más de frescura a este género, por supuesto no faltarán los jefes al final de cada pantalla, aportando alguna sorpresa para los seguidores de la serie.
Uno de los elemento que aportan más variedad al juego es que además de jugar con Eren, también nos tocará manejar a otros personajes del anime, cada uno tendrá sus propias habilidades y características. Por ejemplo, mientras que controlar a cierto personaje nos dará la habilidad de poder mandar atacar a nuestro compañero, otro personaje nos permitirá unos ataques más bestias y potentes.
Gráficamente el juego es bastante fiel con el estilo del anime y está muy bien hecho. En lo sonoro el título da la talla, pero sin sobresalir, cuenta con algunas canciones originales y con voces en japonés, la mayor pega que podemos encontrar es la falta de traducción al castellano, teniendo que conformarnos únicamente con los subtítulos en inglés.
Conclusión
A.O.T.: Wings of Freedom es un juego que puede que no guste a toda la gente, pero sin duda los seguidores del anime serán los que más disfruten con este título. Cuenta con unas mecánicas repetitivas pero adictivas, simplificando el componente RPG de los Dynasty Warrios, pero rompiendo los moldes con una propuesta jugable nueva y fresca, incorporando perfectamente el equipo de maniobras tridimensionales. Una adaptación del anime perfecta, que en ocasiones se ve limitada por esa misma razón, ser fiel al anime. Si disfrutaste leyendo el manga o viendo el anime es una compra obligada.