Cuando hablamos de juegos como Ash of Gods: Redemption, de estrategia y táctica por turnos, a los más cansinos de este género nos vienen a la mente grandes nombres como Tactics Ogre, Vandal Hearts, Final Fantasy Tactics, Front Mission y alguno que otro más. Es cierto que hace bastante que no disfrutamos de una entrega en condiciones tales como The Banner Saga o Fire Emblem (personalmente disfruté de lo lindo con Jeanne d’Arc en PSP, y Vandal Hearts: Flames of Judgement en 360). Este juego estaba disponible desde 2018 en PC mediante Steam, pero ahora analizamos la versión de PS4 que vio la luz a finales de enero junto al resto de consolas.

Estamos ante un juego que, además de su vertiente táctica, nos ofrece una historia sólida y muy entretenida al más puro estilo novela visual con toques de aventura gráfica. Esta mezcla se ve tremendamente bien gracias a un apartado gráfico sublime del que hablaremos más adelante, pero que no deja indiferente a nadie. El juego se basa en las novelas del autor ruso Sergey Malitsky, en un mundo de fantasía asolado por un mal que resurge para consumir y corromper todo cuando se ponga a su paso.

La historia de unos perdedores

Entrando un poco en la historia sin hacer mucho spoiler, los personajes a los que conocemos son unos desdichados sin suerte desde que se nos presentan. Inmersos en el centro de una catástrofe en la que los humanos están sufriendo la peor parte, tenemos que hacer hincapié en que esta historia se amolda según nuestras acciones por lo que es bastante interesante saber qué vamos a hacer en cada momento y ser consecuente con nuestros actos.

El mundo en el que habitamos está repleto de fantasía, en un terreno similar a la alta Europa occidental, denominada Terminus. Cercanos al juicio final, la siega o cosecha es el evento previo al final de la humanidad donde los segadores devoran todo a su paso, convirtiendo los terrenos en extensas llanuras desérticas. Los tres personajes principales son Hopper Rouley, Thorn Brenin y Lo Pheng, a quienes deberemos aumentar el carisma para avanzar en nuestro progreso.

Mucho cuidado con lo efímero

Quizás los más experimentados ya estemos acostumbrados a que esto ocurra, pero hay que reconocer que hay personajes que tienen un peso muy pobre en cuanto a historia se refiere, por tanto no nos debemos encariñar más de la cuenta con algunos. Es cierto que la historia tiene sus altibajos y algunas partes se nos pueden hacer realmente tediosas y pesadas, pero no podemos hacer nada por ello.

Las elecciones importan, y no sólo en batalla o en elecciones que podamos sufrir las consecuencias de manera inmediata, sino que una mala decisión en los mapas hará que lo paguemos de una forma u otra, así que hay que estar al tanto de todas nuestras elecciones. Es cierto que la traducción es muy pobre, y eso es algo que no podemos dejar pasar cuando intentas darle un poder narrativo importante a la hora de presentar tu historia, sobre todo con toques de novela visual. Muchas veces comentamos que se está perdiendo el hecho de traducir ciertos juegos, pero sinceramente si van a venir mal traducidos o con localizaciones incorrectas no sé si es mejor que dejen los traductores automáticos y nos impongan el idioma británico por narices, la verdad.

Una ambientación espectacular

En cuanto al apartado técnico hemos de ser honestos y felicitar el buen trabajo que han realizado tanto en el apartado visual como en el sonoro, siendo el primero una especie de anime con una definición increíble tanto en movimientos como en detalles, acompañados por una banda sonora que además de ser memorable cuenta con el respaldo de trabajos anteriores, pues Adam Skorupa es el autor de la banda sonora de The Witcher y EVE Online, junto con Krzysztof Wierzynkiewicz y Michał Cielecki que tampoco se quedan atrás en la industria.

En cuanto al combate, podemos decir que se nutre de la mecánica de The Banner Saga, casi una copia literal de no ser por la inclusión de las cartas mágicas, una adición que a pesar de jugar a nuestro favor también lo hará en nuestra contra, pues los enemigos también pueden hacer uso de ellas. Esta inclusión puede hacerse un poco repetitiva y la mayoría de las veces nos perjudica más de lo que nos ayuda. Los combates son cosa seria, ya que intentar que nadie quede atrás en cada batalla es algo más que complicado, así que no dudes en reintentar el nivel si ves que la cosa se está torciendo antes de desperdiciar más tiempo intentando arreglarlo, un consejo muy sabio.

Una de cal y otra de arena

Por un lado tenemos un apartado gráfico y sonoro deslumbrante, que nos maravilla mientras jugamos y hace que mantengamos la atención en todo momento. En el mismo lado tenemos una vertiente narrativa bastante buena que se afea debido a la mala traducción (que parece mentira, en estos tiempos que corren, que se pueda fallar en algo tan básico como esto. Pero ocurre) y también por los altibajos que sufre su historia. Podemos elegir entre tres dificultades diferentes, resultando un verdadero desafío si nos decidimos por elegir Hombre de hierro. Independientemente de la dificultad, la muerte en combate hará que nuestro personaje reciba una herida, y al sumar 4 de estas se considerará irrecuperable (es cierto que podemos usar objetos para solventarlo, pero son muy escasos así que es mejor no cometer errores innecesarios). Las decisiones de diálogo pueden cambiar nuestro destino así que es mejor pensar la respuesta, y quizás nos chirría un poco el manejo de los controles con mando ya que en otros juegos responde de una manera más intuitiva (en el fondo es normal ya que está programado para jugar en PC con teclado y ratón, pero se podría haber intentado implementar un mejor sistema).

Conclusión

Para ser un juego nacido en kickstarter, cumple con lo esperado de manera sobrada. Su apartado audiovisual es una delicia, los combates son bastante buenos (aunque no nos agrada demasiado el uso de las cartas) y el peso narrativo es, por lo general, bastante interesante. Es verdad que la traducción afea la experiencia, sumado a los altibajos que tiene la historia, pero por lo general es un viaje que se disfruta durante unas 15 horas, siendo importante la rejugabilidad para tomar decisiones diferentes o nos proponemos un reto con la dificultad aumentada. Al principio son demasiados conceptos y nos sentiremos en desventaja, pero cuando nos hagamos a su estilo podemos disfrutarlo.

Gild
Mi primera Atari daba calambres cuando intentabas cambiar el juego; así es como juegas mejor. Devoro libros en transportes públicos o en mi cama de noche, y siempre estoy escuchando música.

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