El megaéxito de Isayama es de esos que, con suerte, hay uno cada década y ven reflejado su triunfo por la inmensa cantidad de público al que llegan. Primero, porque «Ataque a los titanes» ha conseguido enganchar a buena parte de ese público que no sigue al dedillo las novedades pero disfruta con las mejores obras de la viñeta japonesa o las películas más señeras del Studio Ghibli.
Segundo, porque el universo creado por el mangaka oriundo de Kyūshū ha dado lugar a una cantidad de producciones derivadas realmente apabullante. A las habituales versiones animadas se han ido sumando novelas, videojuegos e incluso dos películas de imagen real mediante las que se ha adaptado o ampliado el mundo de «Ataque a los titanes» desde el inicio de su publicación como serie regular un 9 de septiembre del año 2009 en Bessatsu Shōnen Magazine.
En el ámbito de estas obras fruto de la serie principal se incardina Ataque a los Titanes: Lost Girls, adaptación al manga de la novela ligera homónima escrita por Hiroshi Seto en 2013.
El primer volumen, “Ataque a los Titanes: Lost Girls 1”, está dedicado a lo que hizo Annie el día antes de su ataque a Eren transformada en la Titán Hembra.
En las horas previas al enfrentamiento, la reservada miembro de la Policía Militar trata de asegurarse una cuartada para el caso de que las cosas no salgan como tiene previsto. Annie consigue que Hitch mienta por ella, diciendo que está enferma para no tener que hacer la patrulla al día siguiente, a cambio de encargarse de la búsqueda de una chica que se ha escapado de casa.
Con tal de no pensar en lo que está por venir, Annie se pone inmediatamente sobre la pista de la desaparecida Carly Stratmann, única hija del importante empresario Elliot G. Stratmann, presidente de la Compañía Marleen. Tras visitarlo, la soldado Leonhart empieza a sospechar que el padre de la joven sabe más de lo que cuenta y que la desaparición de Carly tiene poco que ver con la huida de una hija malcriada.
Seko y los lápices de Ryosuke Fuji inician así una trama puramente policiaca gracias a la cual conoceremos los bajos fondos del Distrito Stohess y a sus moradores , en su mayoría malhechores y pobres diablos que gastan el tiempo que les queda bebiendo alcohol y consumiendo coderoína: una nueva droga que tiene mucho que decir en esta historia.
Mientras avanza la investigación, también tendremos oportunidad de profundizar en el pasado de Annie a través de los recuerdos que la relación entre Carly y el Sr. Stratmann traen a su mente sobre su propia relación paternofilial y seremos testigos de lo perdida que se encuentra cuando trata de buscar una explicación al destino que le espera y al lugar que ocupa en el mundo.
Todo ello acompañado de un apartado visual muy cuidado a cargo del dibujante Ryosuke Fuji, actualmente inmerso en la publicación del nuevo manga “World End Crusaders” en la revista Weekly Shonen de Kōdansha.
“Ataque a los Titanes: Lost Girls 1” es una interesante puerta lateral a la vida de un personaje fundamental en la historia del mundo de Murallas creado por Hajime Isayama, que aporta una perspectiva necesaria de un titán que tal vez, sólo tal vez, sea una chica perdida tratando de volver a casa.
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