Hemos probado Atlas Fallen, desarrollado por Deck13. Un juego de action-RPG con una ambientación muy arenosa
En un mundo donde el equilibrio lo mantenían los dioses, por unas diferencias de opiniones con respecto a la humanidad, acaban enfrentándose entre sí. Unos acaba encarcelados y los otros dominan La Tierra, acabando así con el equilibrio. Un mundo lleno de vida se acaba convirtiendo en un gigantesco desierto donde la fauna y la flora están más ausentes que nunca.
Nuestra aventura comenzará con el editor de personaje en el cual crearemos a un Sin Nombre, un mero peón en una sociedad que idolatra a Thelos, el Dios de dioses, que ha enviado una plaga de espectros para castigar a la humanidad por sus pecados. Un día nuestro protagonista encuentra un misterioso guantelete que pronto descubriremos que es un artefacto con magia ancestral muy poderosa. Este que nos convertirá en El Portador, otorgándonos grandes poderes que nos darán la capacidad de luchar contra estos espectros y poco a poco descubriremos que esta reliquia es la representación de otro Dios.
Un mundo de fantasía medieval apocalíptica
Los abruptos contrastes entre los bosques, ruinas de fortificaciones y desiertos quedan sorprendentemente bien. Es muy destacable que en este mundo se conserve aún el color y la luz, ya que poco a poco las arenas del desierto están avanzando, consumiendo todo a su paso, dejando escenas desérticas y apocalípticas.
El mundo de Atlas Fallen se compone de varios mapas de un tamaño medio. Esto hace que la exploración no se haga demasiado pesada; ayuda que el horizonte cambie un poco al destruir ciertas torres. El surfear por las arenas es una mecánica muy divertida y vistosa, pero es normal que al cabo de las 10h pueda llegar a cansar un poco y hagamos uso de los puntos de viaje rápido.
Surfeando por las dunas
A la hora de movernos por los terrenos de este mundo arenoso, el guantelete nos otorgará el poder de deslizarnos con rapidez por las inacabables dunas para ir de un punto a otro. Además, el guantelete también nos dará otros poderes como el de impulsarnos en el aire, al principio una vez, y luego dos. También el doble salto que combinados nos ofrecerán momentos muy vistosos cuando estemos saltando por las estructuras derruidas de los varios pequeños mundos abiertos que tendremos disponibles a lo largo de la aventura.
Otro de los poderes que nos otorgará el guantelete será el de desenterrar objetos cada vez más pesados conforme lo mejoremos al avanzar la aventura, como los pilares, que se convertirán en puntos de apoyo, o abrir nuevos caminos. También tendremos acceso a cofres con sus recompensas y yunques para guardar la partida y mejorar nuestro personaje.
Un guantelete con un poder casi infinito
Toda la jugabilidad de Atlas Fallen gira en torno al guantelete que conseguimos al comienzo de la aventura. Este guantelete en realidad es un arma fragmentada que rivalizaba con los Dioses. Como portador del guantelete, nuestro objetivo es recomponer los fragmentos del artefacto y fortalecer el vínculo con el ser que le da poder.
Podemos dividir los poderes del guantelete en cuatro ramas:
- Rama de movilidad. Nos permite dar un doble salto y hacer varios dash seguidos antes de tener que esperar unos segundos. Son muy útiles durante los combates, pero su punto fuerte es ayudarnos a resolver los puzles en el que el set de movimientos es esencial.
- Rama de poder. Nos permite interactuar con elementos que en un principio no podemos: desenterrar objetos y estructuras de la arena, desbloquear y abrir tanto puertas como cofres especiales. Al igual que el anterior punto, estas mejoras están pensadas para marcar el ritmo de la aventura y la exploración.
- Rama de las 3 armas principales. Los 3 tipos de armas son hachas y mazas, un látigo y un puño de tierra. Solo podemos asignar dos y evolucionarán cada vez que aumente nuestra barra de Ímpetu durante los combates. Cada uno tendrá sus propios combos y combos de combinación entre ellas.
- Rama de runas y habilidades. Estas se desbloquean mejorando el guantelete, comprando pergaminos, derrotando a enemigos y consiguiendo ciertos materiales. Son el aspecto más profundo del juego y nos permiten adaptar hasta cierto punto el estilo de combate.
Un apartado sonoro mejorable
A los efectos sonoros y en nuestro caso, a los subtítulos en español, se ve que aún le falta un poco de trabajo y algunos parches para arreglarlos. A veces no se detectan los ataques enemigos que no salen en pantalla. Nuestros golpes carecen de sonido de impacto, lo que hace que sea menos inmersivo, y en las escenas cinematográficas, los subtítulos en español están mal (a veces pertenecen a otras secuencias). Sin embargo cuanto tanto la música como la banda sonora están muy bien, acordes a una obra AA.
Conclusión
Atlas Fallen tiene un mundo que permite personalizar mucho nuestra manera de abordar combates. Estaremos constantemente gestionando el ímpetu y las habilidades. También el desplazamiento es divertido gracias a su toque plataformero. Por el contrario la historia es previsible y poco interesante, y los retos asociados a los saltos no tardan en hacerse repetitivos. El fallo más grave está en el sonido, que provoca graves errores de gamefeel. Deck 13 ha querido innovar en el género, pero se nota que le falta aún un poco más de trabajo.
Lo mejor
- Variedad de combos y gemas.
- Posibilidad de jugar en cooperativo.
- Control accesible y divertido.
Lo peor
- Personajes con un trasfondo pobre y poco interesantes.
- Errores de carga de Unreal Engine.
- Poca variedad de escenarios.
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