Tras mucho tiempo pidiéndolo, parece que Capcom por fin lo ha pillado. Llevamos queriendo un buen Resident Evil como los de antaño desde hace mucho tiempo, con sus zombis lentos pero mortales, buenos puzles, menos acción y menos balas que nos hagan vivir esa tensión que solo las primeras entregas nos daban, en contraste con el torrente de adrenalina y tiroteos que se ha convertido la saga. Quizás podríamos considerar Resident Evil 5 como el comienzo de la caída de la saga, teniendo alguna que otra entrega interesante, como Revelations, o el último de los numerados, Resident Evil VII, que aunque se alejaba muy mucho de lo que suele ser un Resident Evil tradicional, no podemos negar que nos gustó bastante por su genial ambientación.

Tantas eran las ganas de un remake de Resident Evil 2 que un puñado de fans italianos, conocidos como Invader Games, comenzaron el desarrollo hace cosa de más de un año, de un remake no oficial, conocido como Resident Evil 2 Reborn, que corría con Unreal Engine 4. Pero a mitad de proyecto, la propia Capcom contactó con los autores para pedirles que cesaran el trabajo, ya que estaban en proceso de desarrollo de un remake oficial. Y no solo eso, si no que Capcom organizó una reunión con el equipo de Invader Games para enseñarles el trabajo que llevaban y así conocer su opinión y feedback, todo un movimiento por parte de la empresa japonesa.

Con el adelanto del E3 de 2018 nos quedó bastante claro que la cosa prometía bastante bien, con un rejuvenecido Leon intentando sobrevivir la pesadilla de Racoon City, luciendo unos gráficos apabullantes y en una comisaría más oscura que nunca. Es ahora que se ha lanzado la “One Shot Demo” cuando por fin hemos podido probar la experiencia de primera mano. Aunque el remake promete ser  muy fiel, es interesante el hecho de que se han cambiado muchos aspectos, desde la arquitectura de los edificios a los puzles, sin olvidar el repaso que se le ha dado a los enemigos, el control, e incluso el hilo argumental . Además claro del renovado aspecto visual con el que ni podríamos haber soñado en el 98.

En esta intensa y corta demo controlamos al novato Leon S. Kennedy, que llega a Racoon City para comenzar su primer día como policía. Y vaya día. En esta ocasión podremos empatizar mucho más con Leon que antes gracias a la gran cantidad de pequeños detalles que se han añadido tanto en animaciones como comentarios de voz. Leon soltará de vez en cuando algún comentario sobre las situaciones que vive, se asusta, o se lamentará si está herido con gruñidos y resoplidos. En general luce más humano y menos superhéroe que en sus últimas apariciones en la saga.


El control es simplemente una delicia, siendo muy similar al que probamos en Resident Evil 6, pero más pausado, sin posibilidad de hacer sprints ni tirarnos en plancha como en el 6, pero que nos permite apuntar con comodidad a los enemigos sin problemas e incluso realizar algún truquillo: Ahora podremos defendernos si nos alcanza un enemigo contraatacando con un cuchillo o granada, si es que tenemos, algo similar a lo visto en The Last of Us. En el caso del cuchillo, al utilizarlo se quedará clavado en el enemigo en cuestión, aunque podremos recuperarlo si lo derribamos. Ojo, estos cuchillos se desgastan con cada contraataque, y se romperán con cierto número de usos, así que no conviene que nos agarren frecuentemente.

Una de las causas que generaba  miedo en estos Resident Evil antiguos es, como sabréis, la falta de munición, y en esta ocasión parece que también va a escasear. Quizás no al punto de la dificultad estándar del original, donde te quedabas sin balas a los 10 minutos de comenzar el juego, pero sí que parece que vamos a tener que ahorrar, ya sea esquivando zombis o disparando en puntos clave para derribarlos, como las rodillas. Los zombis se desmembrarán con nuestros ataques, por lo que podremos literalmente partirles las piernas o los brazos a tiros.

Esto me lleva a otro de los elementos que me han llamado más la atención de esta demo: Los zombis. Como decía antes, volvemos a los zombis lentos, sin inteligencia, sin capacidad de portar armas. Los de toda la vida, vamos, sin plagas ni cosas raras. Esto podría darnos la idea de que serán muy fáciles de derrotar gracias a que tenemos un control moderno y pulido. Pero va a ser que no, ya que en esta ocasión son más resistentes de lo que aparentan. Los tiros a la cabeza no funcionan de la forma que nos imaginamos, y aunque de unos tres o cuatro aciertos caen al suelo, en un rato los tendremos de pie otra vez dando guerra. Y aunque son lentos y estúpidos, los escenarios suelen ser estrechos, oscuros, y encima nos suelen acorralar con facilidad. ¿Quién no recuerda en los clásicos Resident Evil la situación de ir por un pasillo estrecho, y ser acorralado en cuestión de segundos por zombies que irrumpen por las ventanas? Pues estas situaciones las volveremos a sufrir con facilidad en el Remake. Y si a ello le añadimos la existencia de nuestros “grandes amigos” los Lickers, o Mr. X, el tyrant que no parará de perseguirnos durante toda la aventura, queda claro que los enemigos serán huesos duros de roer en esta nueva entrega.


Algunos otros detalles interesantes: Muchos puzles han cambiado, otros son nuevos, y otros se mantienen muy parecidos a la entrega original, como las clásicas llaves de trébol, pica, corazón y rombo que abren distintas puertas de la comisaría. La arquitectura, es decir, el diseño de las distintas habitaciones, ha sido renovado para que sea más realista. Como los propios desarrolladores del remake indican, en el original la disposición de muchas habitaciones no tenía ningún sentido, ya que se buscaba crear agobio por encima de todo, sin importar si tenían una posición lógica. Por ello encontrábamos un montón de pasillos estrechos y habitaciones laberínticas durante toda la aventura. En el remake muchas habitaciones se han reposicionado, y se han creado otras muchas nuevas, para que no perdamos esa sensación de agobio. La iluminación será otro de los elementos renovados: La comisaría, alcantarillas y demás zonas que visitemos serán mucho más oscuras que antes. Algunas zonas estarán directamente a oscuras, y nos tendremos que ayudar de la linterna para ver, algo que en el original era impensable debido a los límites técnicos del momento.

Gracias al RE Engine, el motor gráfico que fue utilizado en Resident Evil VII, y que dió muy buenos resultados, tendremos una experiencia de juego suave y de gran calidad gráfica. Los personajes lucen mejor que nunca, con animaciones faciales muy bien trabajadas. Los zombis están tan detallados que realmente resultan desagradables: Podremos ver cabezas partidas por la mitad de diferentes maneras, tripas, desmembramientos, y demás preciosidades. Sin duda, esta entrega promete ser una de las más gores y crudas junto con Resident Evil 4. Además, y como podemos ver al acabar la demo, volverán dos modos de juego extra muy interesantes: El Modo Hunk, donde controlaremos a este misterioso soldado de Umbrella, o el estupendo modo Tofu, donde repartiremos estopa manejando a un trozo gigante de tofu. Así, tal cual.

Todavía queda mucho por ver, pero no nos cabe duda de que Resident Evil 2 Remake va a traer de vuelta los auténticos orígenes, añadiendo todo el portento técnico que se merece y un buen control, que lo elevarán a uno de los mejores Resident Evil de la saga. Tan solo queda esperar al próximo 25 de enero para poder revivir la pesadilla de Claire y Leon en Racoon City, y nosotros os la contaremos muy pronto en su correspondiente análisis.












 

 

Chami Collado
Redactor jefe de la sección de videojuegos de Fantasy, artista 3D y amante de los jueguicos™ desde que de pequeño me encontré una Nintendo con el Super Mario por mi casa.

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