Bienvenidos de nuevo a los cielos de Metropolis. Justo antes del Renacimiento y en vista de las malas críticas y ventas que estaban cosechando las colecciones del Hombre de Acero, en USA decidieron hacer una huida hacia delante. Gracias a “Convergencia” tuvimos de vuelta al Superman casado con Lois y que además ahora es padre, vimos nacer al nuevo Superboy, Jonathan Kent, todo estaba listo para que el antiguo Superman surcara los cielos, así que desgraciadamente lo único que quedaba era librarse de versión New 52 de dicho personaje, en un gran crossover que involucraría las colecciones “Action Comics”, “Superman”, “Batman/Superman” y “Superman/Wonder Woman”.
El encargado de este crossover no es otro que el actual guionista encargado del renacimiento de la franquicia, Peter Tomasi que va a tener la suerte de contar con dibujantes de la talla de Mikel Janín (“Grayson”, “Batman”), Jorge Jiménez (“Sociedad de Tierra-2”) o Doug Manhke (“Liga de la Justicia de América”) entre otras superestrellas del dibujo, para contar el último vuelo de este odiado Superman. ECC nos trae como es habitual la totalidad del crossover, sólo que esta vez lo divide entre las grapas de sus colecciones “Batman/Superman” y “Superman”.
La historia arranca en la grapa de ECC “Batman/Superman” número 36, que contiene los números americanos de “Superman” 51 y “Batman/Superman” 31. El número de Superman cuenta con el sobrio, elegante y arquitectónico arte del Mikel Janín. Superman se muere, es así, desde su transformación en un “nuevo dios”, su batalla con Rao y el envenenamiento por kriptonita al que tuvo que someterse para detener a Vandal Savage, han llevado al limite su fisonomía.
Por eso arrancamos con una preciosa primera página, un primer plano de Clark siendo consciente de lo inevitable de su situación, para pasar a una maravillosa splash de la Fortaleza de la Soledad, atentos al precioso detalle que ha tenido Superman para con sus dos orígenes levantando una estatua dedicada a Ma y Pa Kent al lado de la estatua de Jor y Lara-El; donde los pocos vestigios que quedan de Kripton intentan encontrar una cura para lo incurable (porque cuando hay malas ventas, o se necesita por guión, los personajes se mueren bien muertos sin opción de salvarse).
Es un número preciosista y nostálgico, donde Kal-El comienza sus despedidas, con su perro Krypto, con Lana, e incluso visita el lugar donde querrá ser enterrado. Janín nos maravilla con otra splash que se siente como el Superman más clásico, un Superman salvando a todos. Por otro lado hace su misteriosa aparición la “Doctora Presagio” y una supererrupción cae del cielo convirtiendo a un don nadie, Denny Swan, en una especie de clon energético de Superman.
En “Batman/Superman” Tomasi cuenta con el arte de Doug Manhke con el que ya trabajó en colecciones como “Superman/Wonder Woman”. Clark ya se ha despedido de su pasado y ahora quiere despedirse de su presente y asegurar su futuro legado, no logra dar con la que será la última kriptoniana, su prima Kara Zor-El, Supergirl. Y si se necesita a un detective, Superman conoce al mejor, Batman. Tras unas páginas de acción donde le amargan el día a Colmillo y el resto de su banda de fenómenos de circo, volvemos a otro momento intimista en la Batcueva donde Clark conocerá a Titus, el perro de Damian y a la “batvaca” y tendrá un emotivo momento con Alfred.
Manhke como siempre que tiene un buen entintador hace un gran trabajo, donde destaco ese momento de furia de Batman al saber lo inevitable de la situación de su amigo. Parece que el número tiene que saldarse con más acción así que los mejores del mundo son atacados por una suerte de avatares del horóscopo chino que no dejan de repetir la frase “ Chou Xie! Y que harán sangrar a un debilitado hombre de acero. Por su parte Swan demuestra que es una gran amenaza en su intento de ser Superman, causando casi más víctimas que salvándolas.
Pasamos ahora a la grapa número 54 de Superman de ECC, en ella se recogen los número americanos de “Action Comics” 51 y “Superman/Wonder Woman” 28. En el número de Action, Tomasi se une al arte de Paul Pelletier (“Aquaman”), un dibujante de corte muy clásico que recuerda poderosamente a la escuela de Alan Davis y Mark Bagley. Superman se dirige a National City, último paradero de Kara, y allí en un ejercicio descompensado de sintesis y relleno, Tomasi explica qué ha sido de la chica de acero desde que se cancelera su colección en USA (es normal si no entendéis todo ya que ECC aquí la canceló antes por lo que todo el arco de National City está inédito en España, un error pues es la misma ciudad donde ocurren las aventuras de la serie de televisión).
Swan irrumpirá en las oficinas del Planet creyendo que es Clark Kent y de nuevo la destrucción le acompañará, es un Superman al que no le gusta que le digan que no es Superman. Pelletier no logra crear atmósfera intimista y el encuentro de Kara y Kal, la importancia de legarle la Fortaleza aparece deslucido y ortopédico. Además cierta amazona llama a la puerta con ganas de respuestas.
En Superman/Wonder Woman el artista responsable es Ed “Batgirl” Benes, dibujante muy de la linea noventera Image, con un trazo y composiciones muy planas y de “pose” para con la historia que quiere contar Tomasi. Diana y este Clark fueron amantes en este mundo, la amazona suplicó a los mismos dioses para que le salvaran la vida, pero esta vez sólo puede darse un último beso con él.
Como el intimismo no es el fuerte de este dibujante y Tomasi tiene que llenar muchas páginas nos vamos a A.R.G.U.S. donde han logrado contener a Swan, Superman no tiene ni idea ni tiempo para resolver lo que está pasando y además como guiño a la etapa de Geoff Johns y Romita JR., Superman va a tener un nuevo asalto contra Ulyses, aquel ser que le obligó a usar la “superllamarada” por primera vez, poder inventado por Johns y que parece ser el responsable del estado de Swan. Me gusta como Benes igual que el resto de autores, van poniendo pinceladas estéticas de cómo Superman se está envenenando y debilitando cada vez más. Me encanta como resuelve Tomasi el combate y la sarcástica aceptación por parte de Ulyses del estado de Superman.
Continuamos con la tercera parte del evento que se da en la grapa número 37 de Batman/Superman de ECC que además es la última de la colección. En esta grapa se incluyen el número 32 de “Batman/Superman” USA y el número 52 de “Action Comics”.
En “Batman/Superman” Tomasi vuelve a contar con Manhke, pero en esta ocasión tenemos a un Manhke con baile de entintandores lo que nos deja con un trabajo mucho más pobre que el anterior, ésta es además una historia de relleno total, en la que Tomasi tiene que meter a toda prisa el concepto del “Superman Chino” que será fruto de una nueva colección que escribirá Gene Luen Yang tras Renacimiento. Tomasi rinde homenaje a Grant Morrison de nuevo tras a “batvaca” pues la trinidad de DC es interceptada por el supergrupo llamado “los Diez Grandes” un grupo de diez superfuncionarios que sólo viven una semana hasta que vuelven a ser engendrados en un ciclo sin fin. La doctora Presagio ha decidido que ya es hora de que China tenga su propio funcionario sin esas limitaciones y por ello mediante la energía residual de “la superllamarada” entrevemos al que será “el nuevo Superman”. Un divertido combate y una interesante propuesta pero que parece fuera de lugar en esta historia, donde lo único que se salva es la página de confidencias entre los tres amigos, alegrándose Bats de que Supes y Wondie lo hayan “arreglado”.
En Action las palabras de Tomasi serán ilustradas por Dale Eaglesham (“JSA”) y Scot Eaton (“La Cosa del Pantano”, sin duda para mí, el número más flojo artísticamente hablando. Un número marcado por la debilidad total de un exhausto Superman que hasta tendrá que ser llevado en el “Batplano”, donde Lois Lane tiene que vérselas con un descontrolado Swan que volará hasta la granja de !los White!, y es que era imposible que en estos últimos días de Superman no aparecieran por aquí los protagonistas de esa maravilla que es “Lois y Clark” de Dan Jurgens.
El Superman anhelado por todos con su nueva estética de barba y traje negro, abnegado padre y marido va a demostrar a Swan quién es de veras Superman. Me encantan los pequeños guiños como Jonathan diciéndole a la Lois de New 52 lo mucho que se parece a su madre o como Swan parece mostrar esa forma de ser que todos odian en el Superman de New 52, la chulería y las ansias de destrucción masiva, y de reconocimiento, es casi como si Tomasi hiciera una metáfora en la que el concepto del “viejo” Superman destierra ese fallido intento de modernización del personaje.
Es tiempo de poner punto y final a este viaje y para ello nos vamos a la grapa número 55 de Superman de ECC que contiene los números americanos de “Superman/Wonder Woman” 29 y “Superman” 52. Tomasi tiene la suerte de contar en el número de “Superman/Wonder Woman” con el explosivo y dinámico arte de Jorge Jiménez, un nuevo visionario sobre el concepto de “amerimanga” y “cartoon” que ojalá llegue tan lejos como el quiera, contando con los magistrales colores de Alejandro Sánchez, este número es pura acción. Hay quien criticará que Jiménez hace personajes muy “aniñados” y que no cuida las proporciones, pero pueden pasarse por la primera splash del número y ver una lección de narrativa de combate,una composición en la que parece que los personajes van a salir de fuera de las viñetas y golpear nuestra gris realidad.
Atentos también a cómo ilustra a Jonathan y a sus padres porque es toda una declaración de intenciones de lo que está por venir, hasta las dos páginas que le dedica a Kara son épicas y nos quedamos mirando el borde de la viñeta por si la vemos despegando. Su Swan tiene cara y pinta de malo, su Batman es sombrío y su Wonder Woman valiente y feroz, un gran cómic de acción pero donde se plasma el futuro reservado para los “White” que parece deberán volver a tomar su antiguo apellido.
Y como todo buen círculo en el final volvemos al principio y es que sólo Mikel Janín podía ser el encargado de cerrar esta épica saga de despedida y muerte de un superhombre. Una sucesión de páginas de viñetas panorámicas para disfruta de la última pelea de Superman contra Swan, donde como en las mejores superproducciones no paran de aparecer amigos para ayudar al mermado héroe, atentos a esa irrupción de Kara que casi estalla la página con su fuerza, o el elegante diseño del “Batplano” que ya es una pista de por dónde encamina su futuro en Renacimiento este artista. El cierre del número no se puede calificar si no de magistral y épico, ese momento en que al Superman New 52 le fallan las fuerzas para sacar de la Tierra a Swan y es rescatado por el Superman clásico, ese puñetazo con la petición de que proteja esta Tierra y ese bonito final que recuerda tanto a la saga setentera del “Hombre de Arena”. Atentos a esas mudas páginas en las que basta el dibujo de Janín para trasmitir la enorme perdida, la vida y muerte de un héroe que ha llegado hasta aquí.
El Superman New 52 ha muerto, al parecer total y definitivamente, sus vientos de cambio no gustaron y fue objeto de demasiada experimentación y cambio, al menos Tomasi le ha dedicado la que sin duda ha sido la mejor historia del personaje para despedirlo. Ahora es el tiempo del que señor White retome su verdadero apellido y vuelva a los cielos de Metropolis como lo que es y nunca debió cambiar ni dejar de ser, el renacido ¡Superman!
