Bermuda es un concepto conocido por todos a través de leyendas, pero especialmente por el cine y la televisión. Todo el mundo conoce el famoso Triángulo de las Bermudas: una zona en el Océano Atlántico donde a lo largo de la historia desaparecen multitud de aviones y barcos. Su nombre se debe a la forma triangular que se forma entre Miami, Puerto Rico y las Islas Bermudas.
Bermuda es también el nombre de la nueva obra de John Layman (Chew) al que acompaña Nick Bradshaw (Astonishing Spider-Man). Planeta Cómic es la encargada de publicar esta curiosa historia llena de acción y aventuras.
Publicado en formato cartoné, Bermuda está compuesta por 136 páginas, entre las que se incluye una breve historia corta con un tono muy humorístico.
Sinopsis de Bermuda
El título de la obra cumple una doble función: por un lado, presentar a la protagonista de esta historia; por otro lado, situar geográfica y contextualmente el lugar donde ocurrirá la acción.
La historia comienza cuando un avión privado en el que viajan los dos hijos de un millonario (Bobby y Andy) sufre un fuerte impacto y desaparece. Seguidamente, se ve al hermano mayor en una playa con los restos del avión (todo muy Perdidos). Allí, es rescatado por una joven llamada Bermuda, que lo encuentra mientras intenta conseguir distintos elementos de los restos del avión.
Bermuda consigue salvar al joven, pero no puede evitar que capturen a su hermana unos extraños hombres pez. A partir de este momento, toda la trama gira en torno a salvar a la hermana de las malvadas intenciones de los hombres pez.
Para este cometido, tendrán que recorrer varios puntos de la isla, cada uno habitado por personas de distintas épocas y lugares que acabaron llegando a la isla. A través de flashbacks, el lector podrá conocer como llegaron allí un grupo de piratas, o miembros de la Marina Estadounidense, o incluso dinosaurios.
El guion de Bermuda
John Layman es el guionista de esta original historia (en principio autoconclusiva). El autor hace un gran esfuerzo en aunar elementos de varios géneros en una sola obra usando el Triángulo de las Bermudas como nexo común. La idea de que multitud de personas y animales acaben confluyendo en una isla mediante este mito es original y le permite mezclar varios elementos que de otra forma no sería posible.
El ritmo de la trama, teniendo en cuenta el número de páginas, es muy rápido e incluso podría decirse que atropellado. Y es que uno de los puntos negros de esta historia es que no te da tiempo a disfrutar de cada uno de los géneros que acaban habitando en la isla.
Recordemos que la trama es simple: unos hombres pez han secuestrado a una niña náufraga y su hermano (también náufrago) y Bermuda se recorren la isla con intención de salvarla. Este recorrido permite al lector conocer a algunos de los variopintos habitantes de la isla. Pero dado la longitud del tomo, todo se resuelve bastante atropelladamente, sin permitir al lector disfrutar o profundizar en cada uno de estos elementos.
Considero que la idea ofrece muchas oportunidades de desarrollar cada elemento de la isla e intentar hacerlos partícipe con el desenlace final. O incluso conocer más de la propia protagonista, Bermuda, de la que apenas se ofrece información.
En general, que una historia te deje con ganas de saber más es un síntoma de que la obra es buena. En este caso, a pesar de ello, creo que empaña un poco la experiencia.
Un dibujo polifacético
Nick Bradshaw es el artista encargado de ilustrar el conjunto de géneros que ha unido Layman en Bermuda. El ilustrador hace un buen trabajo uniendo y homogeneizando todos los dispares elementos que encontramos en la obra: Monstruos, marines, piratas… todo encaja gracias a su estilo y detalle. Esto permite sentir al lector que todo está bien hilado, que es posible que un lugar así exista.
Pero este elemento es el otro punto negro de Bermuda. El estilo excesivamente detallado y con tonalidades semejantes provoca en el lector un amontonamiento y mezcla entre personajes y fondos que genera caos y cuesta seguir. Sin restar mérito a la increíble labor de Bradshaw, creo que utiliza un dibujo excesivo para el tamaño de las viñetas y la acción que en ellas se representa. Al principio consideré este punto como algo meramente subjetivo. Pero otras personas que han ojeado las páginas de Bermuda han expresado nada más abrir el tomo la misma sensación de «jaleo» en las páginas.
Esta sensación se ve acrecentada en las escenas situadas en la jungla, donde las tonalidades se mezclan con las criaturas y animales, provocando mayor sensación de caos. El elemento que más destaca es la propia Bermuda por su cabello pelirrojo, lo cual creo que es deliberado.
Conclusión
Antes de nada comentar que parece ser que Bermuda va a ser una serie, pero la editorial Planeta no ha reflejado eso en el tomo, dado que no lleva ningún número de referencia ni ha explicado en su revista de novedades que sea un número uno.
Dicho esto, Bermuda es una corta aventura llena de acción en la que el autor consigue encajar de una forma bastante original diversos elementos dispares entre sí. Recuerda al21 País de Nunca Jamás de Peter Pan, en la que conviven indios con piratas, un niño que vuela y un hada. Solo que en este caso todos los habitantes de la Isla es mucho más peligrosa.
La historia está repleta de acción, resultando muy entretenida y de fácil lectura. Uno de los puntos negros, como ya hemos mencionado, es que todo sucede muy rápido, y el lector no puede disfrutar ni profundizar lo suficiente. Este punto puede mejorar si finalmente Bermuda es una serie. Habrá que esperar a ver que planes tiene Planeta para esta obra.
El dibujo de Bermuda tiene blancos y negros. Siendo un dibujo lleno de detalles y que unifica los diferentes elementos de la historia, pero a su vez el exceso detalle y la gran cantidad de información que transmite acaba saturando al lector.
Sabiendo ambos puntos negativos, considero que Bermuda es una buena obra: es entretenida y original. Sin duda creo que puede ser disfrutada por cualquier tipo de lector, no sin antes ojearlo por encima para saber si el dibujo encaja con nosotros o puede llegar a saturarnos. Quizá este punto sea más destacable en lectores noveles.