Es hora de que Rocky vuelva a subir al ring en Big Rumble Boxing Creed Champions.
Hay personajes, historias y franquicias sobre las que el tiempo no tiene efecto y, pasen los años que pasen, las distintas generaciones siguen hablando de ellas como el primer día. Rocky Balboa, el boxeador y campeón interpretado por Sylvester Stallone desde 1976 es uno de esos personajes míticos de la historia del cine y, por suerte, el sector de los videojuegos tampoco se ha olvidado de él.
A lo largo de la historia hemos visto varios juegos de boxeo basados en las películas de Stallone – el último en 2018 para gafas de VR – y, ahora, Big Rumble Boxing Creed Champions llega de la mano de Survios para continuar ampliando su legado.
Rocky se pasa al combate arcade
Lo primero que destaca al empezar a jugar a Big Rumble Boxing Creed Champions es que el juego opta por un estilo de combate muy arcade que se aleja por completo de otras propuestas complejas y realistas más o menos recientes como las de UFC para apostar por un estilo complejo pero muy sencillo de entender y de disfrutar desde el primer momento.
Los usuarios de Xbox One, PlayStation 4 y Switch tienen a su disposición un título compuesto por un modo Arcade, Versus y Entrenamiento que, aunque puede quedarse corto demasiado rápido si no tenemos un compañero con el que disfrutar del modo multijugador local, sí que sabe desplegar todos sus encantos cuando nos juntamos varios amigos delante del mismo sofá.
Las categorías del combate
El modo arcade de Big Rumble Boxing Creed Champions nos propone superar una serie de combate contra varios de los 20 boxeadores que forman parte de la plantilla – muchos extraídos directamente de las películas y otros creados a propósito para la ocasión – mientras vamos disfrutando de una breve historia que, en algunos casos, hace un repaso a algunos de los sucesos más importantes de las películas.
Esta modalidad está pensada para servir de toma de contacto con el sistema de combate y con los distintos personajes de la plantilla de una forma amena, pero se nos ha quedado algo escaso, ya que muchas veces se pasan por alto momentos clave de las películas que nos habría gustado representados en Big Rumble Boxing Creed Champions.
En lo que respecta al modo Versus, el juego nos da la oportunidad de participar en combates contra la I.A. o contra otro jugador en modo multijugador local, dejando el modo online fuera de la ocasión. Imaginamos que reunir a un número de jugadores lo suficientemente amplio como para que el online fuese una opción realmente funcional quedaba descartado debido al carácter de juego de nicho y presupuesto ajustado de la obra. Aun así, el modo local es tremendamente divertido y, si encontramos un par de amigos aficionados a los juegos de lucha o al boxeo, podremos pasar varias tardes enganchados a la televisión.
Por último, el modo Entrenamiento no deja de ser la clásica opción disponible para practicar diversos combos y movimientos frente a un púgil que recibirá todos nuestros golpes con una sonrisa en la cara.
Estilo de combate
Como decíamos antes, Big Rumble Boxing Creed Champions apuesta por un estilo de combate rápido y directo en el que usaremos dos botones para realizar los golpes, otro para esquivar y un último para bloquear los golpes del rival. Combinando todos estos botones y las direcciones de la cruceta podremos realizar una amplísima variedad de combos que nos ha sorprendido para bien.
Cada uno de los boxeadores cuenta con una serie de golpes únicos y, además, cada uno de ellos está dividido en las categorías de Slugger – golpes pesados y lentos -, General – velocidad y fuerza media – y Swarmer – rápido pero con poca fuerza -, lo que nos permitirá encontrar a un personaje que se adapte a nuestro estilo de juego y cuyos golpes encajen con nuestras preferencias. Además, cada personaje cuenta con distinta altura y rango de alcance, lo que nos llevará a probar a varios luchadores antes de encontrar el que realmente nos guste.
Otro de los elementos clave del combate es la barra de aguante. Este medidor indica cuantos golpes podemos bloquear antes de agotarnos, por lo que tendremos que medir muy bien cuando atacar para agobiar y dañar al rival y cuando podemos protegernos para descansar después de una arremetida.
Sorprende positivamente el hecho de que, aunque es un estilo de combate muy arcade, aprovecha positivamente muchos elementos clave del combate de boxeo tradicional. Tener claro cuando cubrirnos, aprovechar el descuido del rival para colocar un gancho o dar un buen golpe en el hígado son algunos de los elementos que tendremos que ir perfeccionando poco a poco para hacernos con las riendas de cada combate.
Un Rocky de plástico
A nivel visual, Big Rumble Boxing Creed Champions decepciona más por el modelado de los personajes que por la calidad de las texturas o el diseño de los escenarios. Por desgracia, todos los boxeadores tienen ese brillo artificial y excesivo que hace que parezcan muñecos de plástico.
Si dejamos ese problema a un lado, lo cierto es que el juego de Rocky y compañía cumple sin problemas teniendo en cuenta que hablamos de una producción con un presupuesto limitado. Todos los personajes de las películas son perfectamente reconocibles y su forma de moverse y de golpear es exactamente igual al de sus versiones de carne y hueso.
En lo que respecta al sonido, Survios ha puesto toda la carne en el asador para ofrecer muchos de los temas clásicos de las películas, incluyendo el ya mítico Eye of the Tiger. Lo cierto es que la selección musical no sólo cumple con nota, si no que ayuda a conseguir que el juego suba un par de puntos en la valoración personal de los fans del boxeador.
Conclusiones de la review de Big Rumble Boxing Creed Champions
Sin ser un gran juego de peleas, Big Rumble Boxing Creed Champions es lo suficientemente interesante como para captar la atención de todos aquellos jugadores que se han cruzado con Rocky en un momento u otro de sus vidas.
Tener la oportunidad de recrear algunos de los grandes combates de las cintas y de dar forma a muchos otros que nunca tuvieron lugar, lo convierte en un reclamo lo suficientemente interesante como para ganarse el favor de los aficionados al género. Eso sí, su falta de un modo online supone una barrera muy grande que solo podrán salvar aquellos jugadores que tengan un buen compañero de sofá.