Los creadores de Atelier presentan su segunda entrega de Blue Reflection, una fusión entre juego JRPG y simulador de citas con bastante fanservice
Blue Reflection: Second Light es un juego JRPG que se asemeja claramente a la serie Atelier, y tiene sentido ya que Gust es el mismo estudio responsable. Muchas de las mecánicas empleadas para este juego vienen dadas de Ryza 2, como por ejemplo el dinamismo en los combates o una exploración menos forzada. Tenemos varios aspectos similares, como por ejemplo la recolección de objetos, así que si disfrutaste con algún Atelier deberías darle una oportunidad.
Pero si pone Second, es que será la secuela, ¿cierto?
Efectivamente, en 2017 se lanzó la primera entrega, Blue Reflection. Así, sin ninguna coletilla. También se ha lanzado en Japón Blue Reflection Sun, juego para móviles. Además de eso, tenemos Blue Reflection Ray, la serie de animación que consta de 24 capítulos, lanzándose los últimos a finales de este año. A pesar de todo esto, ser desconocedor del universo que rodea la franquicia no hará que nos perdamos en los datos. El juego es lo suficientemente íntegro para disfrutarlo sin conocer la entrega anterior o la serie de animación. Es verdad que profundizaremos más en los detalles, pero se puede decir que no es vital conocer estos aspectos para jugar a Second Light, aunque puede que nos revele algún detalle de la primera entrega.
Nuestra protagonista en esta entrega es Ao Hoshizaki, que despierta en un instituto (Oasis) en el silencio más sepulcral posible, ya que nos encontramos con el edificio vacío, rodeado por agua. Pero lo que parecía totalmente vacío no lo es tanto, ya que otras tres chicas llevan un tiempo en esta dimensión, aunque no tienen ni remota idea de su pasado o recuerdos, salvo sus nombres. A diferencia de ellas, tú sí tienes recuerdos, y ante vosotras se abre un mundo desconocido denominado Faraway. En este mundo tendremos que hacer frente a demonios en las mazmorras (o Heartscape) para ir recuperando recuerdos mientras nos hacemos con recursos.
Así que hay mazmorras y combates
Sí, en Blue Reflection: Second Light tenemos combates ya que nuestras chicas pueden materializar armas para hacer frente a los enemigos. Para poder atacar se utilizarán puntos de éter, que se van acumulando durante el transcurso de la batalla. Debemos elegir si atacar en cuanto nos sea posible o aguantar para hacer varios ataques consecutivos o algunos más potentes. Los combates tienen un ritmo y toma de decisiones que una vez nos hagamos con las mecánicas hacen que las batallas sean disfrutables. Sin embargo, existen jefes de zona y enemigos más poderosos que nos pondrán las cosas un poco más complicadas.
Para no tener que pegarnos con cada uno de los enemigos podemos hacer uso de rutas alternativas para saltarnos amenazas, e incluso recurrir al sigilo para saltarnos alguna que otra batalla. Recordemos que estamos jugando a un JRPG, no a un FPS, por lo que no es necesario acabar con todo atisbo de vida. Aunque como pega importante, la implementación del sigilo está metida bastante regular, y es una pena porque si vas a dar una opción como esta, es mejor ofrecer una experiencia bien pulida, sino es mejor no ofrecerlo antes de dar una opción deficiente.
Lo que hay es mucha cinemática, como… ¿demasiada, no?
Hoy en día nos puede parecer que los cortes de jugabilidad son un lastre, sin embargo hace un tiempo nos maravillábamos con las largas secuencias de Metal Gear Solid o las constantes interrupciones en cualquier juego de plataformas. Quizás a algunos pueda sacarle de sus casillas, pero siempre es mejor una cinemática y enterarte de lo que está pasando que la típica conversación que no puedes atender, tan característica de Rockstar.
Lo que sí que puede ser bastante tedioso es la hipersexualización de las chicas, que se entiende cierto tipo de fanservice (como por ejemplo las transformaciones, sobre todo para el público nipón), pero la cosa se excede. Los ángulos de cámara apuntando a zonas concretas o las situaciones específicas como colarse por un lugar estrecho endiabladamente extenso, como que me sobra. Entiendo al público al que va dirigido, pero pienso que es excesivo.
Entonces, mazmorras e instituto
Blue Reflection: Second Light tiene lugar entre las mazmorras que hemos mencionado anteriormente y la vida en el instituto. Podemos interactuar con el resto de chicas, fabricar ciertos objetos que nos ayuden en las mazmorras o construir dependencias para su uso. La construcción de estos emplazamientos hará que podamos subir afinidad con las chicas, aumentando nuestras estadísticas grupales, algo esencial para nuestro desempeño en las mazmorras.
También podemos tener citas con ellas, característica que quizás el público objetivo pueda disfrutar, pero a mí no es que me aporte demasiado. Es cierto que los personajes tienen su carácter y personalidad, y quizás nos entre el gusanillo de conocer más la historia de alguna de ellas, así que tendremos la posibilidad de hacerlo. Lo bueno es que se diferencian bastante entre sí, por lo que no confundiremos personajes fácilmente.
El aspecto técnico se ve muy bien
Estamos ante un JRPG, por lo que no esperemos una calidad gráfica abrumadora (eso no significa que no se vea bien). Sin embargo se refleja muy bien el sentimiento de verano, con colores cálidos y ambientes relajados, así como ciertos detalles que a veces pueden pecar de recargados. El uso de una buena banda sonora y efectos de sonido es crucial para contar la historia, y es algo que se disfruta bastante. El acompañamiento musical enfatiza esos momentos idílicos de calma, y refuerza la sensación veraniega que nos transmiten el resto de elementos.
La ambientación es muy buena, aunque a veces se nota un poco vacía. Los escenarios de las mazmorras son bastante lineales, menos cuando tenemos las variaciones de caminos para saltarnos enemigos. Los efectos de luces y el color de la letra de los recuerdos son sublimes, así que en este aspecto pocas quejas.
A lo que sí que le tengo que dar una colleja es a la no traducción del juego. El juego viene con voces en japonés y textos en inglés, y aunque no es un inglés complejo, saca de la experiencia a un número importante de jugadores. La localización a varios idiomas es algo imperdonable a día de hoy, y no creo que sea tan difícil de implementar. Aún así seguimos sin ver ese esfuerzo extra por parte de las empresas. Además, la fuente de las letras es bastante pequeña, una tendencia que cada vez se ve más a menudo, con la que también estoy totalmente en contra.
Conclusión
Blue Reflection: Second Light es una mezcla entre juego JRPG y simulador de citas. El juego tiene claro su público objetivo, y a veces se siente que estemos más tiempo viendo que jugando. Visualmente es muy bonito, tirando un poco a cursi, evocándonos sentimientos veraniegos y vacacionales. La progresión con las chicas no está mal, y la construcción de instalaciones se disfruta algo más que la creación de objetos. Los combates son entretenidos y no suponen mucho problema cuando nos acostumbramos.
En la parte mala de la balanza, la opción de sigilo queda muy por debajo de lo esperado. La falta de traducción al castellano sumado a una fuente diminuta afea la experiencia de una manera abismal (no todos tenemos teles de 70″). No es un juego que innove demasiado, ni despunta por sus gráficos o características, pero si te gusta esta temática seguro que vas a disfrutarlo.