La saga Bravely Default se estrena en Switch con su mejor entrega hasta la fecha.
Desde su lanzamiento en 2017, el catálogo de Nintendo Switch se ha ido convirtiendo en un auténtico tesoro para los fans de los RPG. Juegos como Octopath Traveler, Fire Emblem: Three Houses, Valkyria Chronicles 4 y muchos otros más han demostrado que la consola híbrida de Nintendo tiene grandes opciones dentro del género y, ahora, Bravely Default II llega para colocarse entre los mejores juegos del catálogo.
Square Enix ha dado forma a un título que no solo recupera lo mejor de los RPG clásicos de la era de los 16 bits, si no que mejora y amplia el sistema de combate que ya vimos en las dos entregas anteriores para Nintendo 3DS convirtiéndose en uno de los más entretenidos y profundos que hemos visto en un RPG en los últimos años. Veámoslo en detalle:
Conoce a los Cuatro Héroes de la Luz
Lo primero que tenemos que dejar claro es que Bravely Default II es una entrega totalmente independiente, por lo que no hace falta haber jugado antes a las dos entregas de Nintendo 3DS.
En Bravely Default II nos encontramos en un mundo completamente nuevo, en el que existen cuatro cristales que los héroes deben encontrar para evitar que un mal ancestral despierte y acabe con toda la vida conocida. Como en todo RPG con esencia clásica, el grupo estará formado por cuatro héroes muy distintos entre sí que se embarcarán en esta misión por motivos diferentes. Así, conoceremos a Seth, el protagonista principal, que conocerá a Gloria poco después de naufragar en una tormenta. Gloria es la encargada de encontrar los cuatro cristales repartidos por el mundo y, antes de darse cuenta, Seth se verá envuelto en esta aventura heroica.
Muy poco después conoceremos a Adelle, una mercenaria con una personalidad arrolladora que se ha convertido en nuestro personaje favorito por méritos propios. El grupo lo completa Elvis, un sabio que cuenta con todos los conocimientos que le faltan al resto de los miembros del equipo y que resultará vital a lo largo de la trama.
Una aventura oscura
Las primeras horas de juego en Bravely Default II no hacen justicia al argumento del juego. Lo que empieza como una historia típica y repleta de clichés, se va transformando, poco a poco, en una auténtica gesta épica donde los momentos crudos, duros y oscuros, y van ganado protagonismo con el paso del tiempo. A lo largo de sus más de 50 horas de juego, Bravely Default II sabe perfectamente como gestionar los giros de guion, los momentos dramáticos y las revelaciones para mantener intacto nuestro interés hora tras hora hasta alcanzar el final del juego.
La aventura principal está repleta de misiones interesantes y, además, estas saben reinventarse para ir introduciendo elementos y situaciones nuevas constantemente. Sin embargo, las misiones secundarias no han tenido la misma suerte. La mayor parte de las misiones opcionales que podemos completar son los típicos encargos que parecía que ya teníamos superados, como llevar un objeto a la otra punta del mapa, hacer de recaderos para personajes aleatorios y otras similares que no aportan absolutamente nada. Es cierto que recibiremos objetos y dinero, pero da la sensación de que rompen por completo el aura de cariño y buen trabajo que respira el resto del juego. Lo único que podemos decir a favor de las misiones secundarias es que, en algunos casos, nos han sorprendido al ofrecer pequeños detalles sobre la vida de los protagonistas.
Un sistema de combate para el recuerdo
Teniendo en cuenta que las entregas de Bravely para Nintendo 3DS ya tenían un sistema de combate muy interesante, era de esperar que Bravely Default II mantuviera un nivel similar, lo que no esperábamos es que desde Square Enix fueran capaces de mejorarlo hasta el punto en que lo han hecho.
En la práctica, el juego cuenta con un sistema de combates por turnos clásico en el que tendremos que atacar, defendernos y usar objetos para vencer a los cientos de enemigos que se cruzarán en el camino con el paso de las horas. Sin embargo, el juego hace uso de los PB y de las acciones Brave y Default para dotar a los combates de una profundidad impresionante.
Al igual que ocurría en Octopath Traveler, al empezar un turno cada personaje obtiene un Punto de Batalla (PB) y podremos usarlo para activar la acción Brave que nos permite realizar una acción extra durante el turno hasta un máximo de cuatro acciones consumiendo cuatro PB. Por el contrario, podemos obtener PB extras activando la acción Default que deja inmóvil al personaje durante su turno.
Con esta mecánica que parece tan sencilla, se desarrollan unos combates extremadamente estratégicos en los que es fundamental saber cuando gastar los PB en acciones extra y cuando tenemos que aprovechar para activar el Default sin que eso vaya a provocar que el enemigo aproveche para destrozar al grupo. Lo mejor de todo esto es que los enemigos también pueden realizar acciones de Brave y Default, por lo que tendremos que tener en cuenta sus PB de cara a organizar nuestras propias estrategias.
Tras pasar más de 60 horas luchando, podemos confirmar que Bravely Default II nos ha dejado algunos de los combates más difíciles que hemos visto en mucho tiempo y que nos han obligado a mantener la mente fría para evitar errores que nos habrían costado la victoria.
Trabajos con profundidad
Por otra parte, el juego cuenta con un sistema de trabajos y clases muy interesante que nos invita a crear todo tipo de combinaciones entre los miembros del grupo. Según vayamos avanzando en la aventura podremos desbloquear más de 20 trabajos diferentes y cada personaje podrá tener equipado uno principal y otro secundario. Cada trabajo desbloquea distintas magias, ataques y habilidades activas y pasivas que podemos combinar para crear diversas estrategias.
Hay que tener en cuenta que, aunque llevemos dos trabajos equipados y podamos utilizar las habilidades y ataques de ambos, solo recibirá experiencia el que tengamos asignado como principal. Por tanto, tendremos que ir rotando entre los diferentes trabajos para desbloquear el mayor número de habilidades posible de cara a mejorar a nuestros personajes.
Una curva de dificultad mal medida
La parte negativa de todo lo relacionado con los combates tiene que ver con su curva de dificultad que escala y se multiplica de manera excesiva en puntos concretos de la aventura. De un momento a otro pasaremos de estar en zonas relativamente asequibles a otras en las que cualquier enemigo nos derrotará sin despeinarse, lo que nos obligará a pasar horas luchado para subir de nivel.
Esto no tendría que ser un inconveniente si estos picos de dificultad fueran graduales, pero, el problema es que habrá momentos en los que intentaremos esquivar a todos los enemigos porque ya no suponen ningún desafío y aportan muy poca experiencia y, minutos después, tendremos que quedarnos dos horas luchando contra los enemigos de una zona nueva para poder avanzar en la aventura.
Parece que desde Square Enix han sido conscientes de este problema porque el juego cuenta con un sistema que nos permite aumentar considerablemente la velocidad de los combates y, además, automatizar rutinas y ataques para que los trámites de repetir combates para subir de nivel sean lo más llevadero posible.
A esto también contribuye un nuevo sistema que nos permite identificar el nivel de los enemigos en el propio mapa para esquivar a aquellos que sean demasiado fuertes o demasiado débiles y centremos la atención en los que supongan un reto asumible.
Un mundo pequeño y repleto de contenido
Dejando el combate a un lado, Bravely Defaul II cuenta con un sistema de progreso clásico que nos llevará a explorar un mundo de tamaño muy contenido repleto de mazmorras en las que tendremos que resolver pequeños rompecabezas para poder avanzar antes de enfrentarnos al jefe final de turno. Por supuesto, también tendremos disponible una ciudad en la que podremos comprar objetos, mejorar el equipo y activar misiones principales y secundarias.
Aunque habitualmente somos partidarios de los mundos amplios en esta clase de juegos, nos ha gustado mucho que aquí se haya optado por un mundo más pequeño. En la práctica, Bravely Default II cuenta con todos los elementos que podríamos haber encontrado en un mundo más grande y, esto nos ha permitido ir más rápidamente a los lugares clave de la historia sin perder demasiado tiempo.
Un cuadro en movimiento
A nivel técnico, Bravely Default II sorprende, casi siempre, para bien. El diseño de los escenarios, de las mazmorras y del mundo que iremos explorando a lo largo de la aventura. Cada escenario cuenta con un diseño único, lleno de rincones por explorar, y con una cantidad de detalles que no imaginábamos cuando vimos los primeros tráilers del juego.
El mundo está repleto de color, la variedad de biomas y escenarios es enorme y los efectos de los ataques durante los combates están diseñados con mucho acierto para resaltar las virtudes de un motor gráfico que, aun así, no termina de exprimir el potencial de la consola.
Sin embargo, no todos son alabanzas para Bravely Default II. Tanto en modo portátil como dock, el juego se ralentiza sin motivo en algunos momentos de la aventura y la imagen muestra demasiados pixeles y dientes de sierra, sobre todo cuando jugamos en la televisión.
A nivel sonoro la cosa mejora bastante y, es que el juego cuenta con una banda sonora especialmente inspirada. A lo largo de las 50 – 60 horas de juego nos acompañarán decenas de temas distintos muy bien escogidos y, algunos de ellos, especialmente emotivos. En este sentido Square Enix mantiene el altísimo nivel que lleva ofreciendo durante años en sus producciones. Además, el juego llega a España con subtítulos en castellano, por lo que todo el mundo podrá disfrutar del juego sin problemas.
Conclusiones de Bravely Default II
Square Enix ha firmado otro trabajo arrollador para Nintendo Switch. Si sois fans del RPG clásico, Bravely Default II es una para indispensable con la que disfrutaréis durante horas y horas a pesar de sus escasos errores.