Un mes más la Editorial Norma nos trae un nuevo volumen de Buenos días, Bella Durmiente, de Megumi Morino. Con este nuevo tomo ya superamos la mitad de esta historia y nos vamos acercando a su inminente final.
Si aún no habéis leído la primera parte de Buenos días Bella Durmiente os dejo la reseña de este volumen sin spoilers en el enlace.
Esta cuarta entrega comienza con Tetsu y sus problemas familiares. Dejando de lado su trabajo y los problemas con los espíritus que acompañan a Shizu, el chico tiene una vida muy familiar. Ser hermano mayor le ha hecho tener que encargarse de sus hermanas pequeñas y eso le ha otorgado muchas responsabilidades. Ahora que ha dejado esta faceta suya un poco más de lado empieza a notar las consecuencias.
Mientras, Shizu empieza a forjar una relación más estrecha con Chihiro Ueno, el mejor amigo de Tetsu. Ella quiere ser más independiente y conocer más sobre el mundo exterior, por lo que intenta entablar nuevas relaciones y buscar ayuda para sus problemas con las almas que siempre la acompañan.
¿Qué podemos esperar de este nuevo tomo?
Pero no todo será divertido en los cuatro capítulos que componen este volumen, ya que hacia la mitad de este aparecerá un personaje que no hemos conocido hasta ahora (relacionado con la familia de Shizu) y qué cambiará toda la historia y la evolución que han sufrido los protagonistas desde un principio.
En cuanto al dibujo este continúa siendo idéntico al de los anteriores tomos, con esbozos como los que solemos ver en otras series del mismo género. Estos dibujos se centran más en los gestos y apariencia de los personajes para que de esta forma podamos entender mejor por lo que pasan los protagonistas.
La edición de este tomo es estándar con una sobrecubierta a color que esconde una portada en cartoné con una viñeta cómica sobre la infancia de Tetsu. Además, al comienzo de este encontramos un esquema con una breve descripción de los personajes y de la trama junto con unas notas que aportan información y nos ayuda a recordar detalles sobre las posesiones de Shizu. Al final del volumen encontramos unas breves historietas cómicas sobre algunos de los momentos que no hemos visto en los anteriores capítulos.