Tras ‘Búnker’ (HBO Max) hay una intención clara: satirizar sin miramientos a muchos de los estamentos y grupos sociales representativos de la sociedad mexicana actual. No se escatiman chistes e ironías afiladas dirigidas a la estructura familiar, la policía, los empresarios, los políticos, los grupos reivindicadores de la igualdad (da igual si es sexual, animal o laboral), los grupos criminales y las bandas…
El problema de la serie no está en su intención sino en cómo se materializa.
Para hacer esta crítica social se recurre a una trama con poco pie y menos cabeza que, desarrollada a un ritmo endiabladamente alto y a veces incluso histérico, casi ni permite encontrarle un sentido a este conjunto caótico de piezas narrativas. Aquí el fuego de cocción ficcional está a tan alta temperatura que los personajes, y sus historias, pronto acaban abrasadas; debiendo recurrir por ello a un casting en constante ampliación y a una trama cada vez más y más alocada.
‘Búnker’ es una serie loca apta solamente para aquellos espectadores acostumbrados a un ritmo frenético
En el eje de todo esto está Napoleón (interpretado por Miguel Rodarte), un empresario sin escrúpulos dedicado al sector animal y que, como todo buen malnacido, no escatima la oportunidad de probar con otras actividades criminales. Tal es su perfidia que, por casualidad y casi a la vez, se acaban congregando alrededor suyo un montón de trabajadores cabreados (entre los que se encuentra su propio hijo), unos terroristas ecologistas e, incluso, una banda terrorista de Europa del este.
A partir de aquí, una confluencia de hechos hace que Napoleón sea secuestrado por uno de estos grupos. Por la ineptitud de sus captores, él encuentra una oportunidad de escapar y, al (mal) aprovecharla, acaba encerrado en un búnker con el padre de uno de sus secuestradores, Vladimiro (Bruno Bichir).
El disparate no ha hecho más que empezar. Este es el punto de partida para que una serie enloquecida comience a desmenuzar las miserias del mundo en que se mueven estos personajes y, sin dejar títere con cabeza, dispare a todo lo que se mueve.
Escarnio eficaz de la sociedad mexicana
De todo el amplio elenco, personalmente, me quedo con la policía Santacruz (Damayanti Quintanar), quién sí consigue destacar entre tanta locura con uno de los pocos personajes que hacen de su tiempo en pantalla algo digno de recordar. El resto es un magma indistinguible de clichés sociológicos repletos de tics propios de su rol y que no hacen nada por darse a conocer, irremediablemente arrastrados por una trama que los maltrata sin piedad.
‘Búnker’ (HBO Max) es una serie loca apta solamente para aquellos espectadores acostumbrados a un ritmo frenético. Si bien cumple su objetivo satírico principal, haciendo un escarnio eficaz de la sociedad mexicana, no lo hace ni con una trama que resulte atractiva ni con personajes interesantes. Aquí hay solo una eficacia narrativa loca, aceleradísima y de nicho que disfrutarán unos pocos. Absténganse maratoneadores y seriéfilos de siesta y mantita.