La nueva serie de Marvel Studios ha llegado por fin. Con ‘Caballero Luna’ (Disney +) se da un paso más en el desarrollo de la nueva fase del Universo Marvel, y no podría empezar de mejor manera: rompiendo moldes.
Esta serie Marvel no es como las demás porque el personaje de Caballero Luna (interpretado por Óscar Isaac) no tiene parangón. No estamos ante un héroe de brillante armadura e intachable honor luchando contra los malos (Capitán América, Winter Soldier, Wanda o Visión), ni tampoco el confuso héroe de un Dios en busca de algún tipo de redención (Loki), sino sobre otro tipo de héroe totalmente distinto.
La dirección se enfoca demasiado en presentar el personaje y deja de lado muchos aspectos que hacen que el primer capítulo de ‘Caballero Luna’ nos parezca una primera parte de algo
Originalmente pensado como una adaptación marveliana del Batman de DC, la serie hace hincapié en uno de los puntos dónde Batman y Caballero Luna tienen mayor similitud: en su retorcida psicopatía. Si en el caso de Batman se han escrito ríos de tinta sobre la posible dualidad Batman/Joker, en este caso es directamente la “personalidad múltiple” el trastorno a partir del cual el Caballero Luna se construye y desarrolla como personaje. Tal es la importancia de esta patología que es ella, fundamentalmente, el mecanismo narrativo utilizado en el capítulo piloto para construir y desarrollar a este personaje principal.
El Caballero Luna muestra aquí a sus tres personalidades principales: el despistado y medroso Steven, empleado en un museo de Londres (Óscar Isaac); el intrépido y eficaz asesino Mark, capaz de afrontar con valor las más peligrosas situaciones (otra vez Isaac); y el Dios egipcio de la luna Khonshu o Jonsu, protector de un extraño escarabajo dorado (con el físico y la voz de Karim El-Hakim y F. Murray Abraham, respectivamente).
La verdadera naturaleza superheroica de Mark
Detrás de este escarabajo está una extraña organización liderada por Arthur (Ethan Hawke). Este es un personaje con una extraña dualidad y magnetismo que desea el escarabajo para rendírselo a otra deidad egipcia, el dios Ammyt, un juez moral que decidía sobre la muerte digna o indigna de quién se sometía a su juicio. De ahí que Arthur lleve tatuado una balanza en su brazo (un símbolo, por cierto, que no es egipcio).
En el estrés de esta persecución, tanto en el mundo de los sueños como en el de la realidad, será cuándo Mark conocerá, por fin, algo más sobre su verdadera naturaleza superheroica.
Una serie con buenos mimbres
Para este arranque, el capítulo utiliza dos únicas herramientas: la psicopatología de Mark, quién duerme nervioso y confuso encadenado a su cama, y la violencia desatada por la confusión de Mark, al sentirse perseguido por el grupo de seguidores de Ammyt que encabeza Arthur. Los detalles de guion nos dan a conocer bastantes detalles de las tres personalidades del Caballero Luna, e imprime muy bien las primeras notas sobre la importancia y el carácter de Arthur. Pero también se nos queda corto a la hora de ser algo más claro y profundo en cuanto a la historia que la serie quiere desarrollar. ¿Es el escarabajo todo lo que hay? ¿Es este elenco todo el de la serie?
La dirección se enfoca demasiado en presentar el personaje y deja de lado muchos aspectos que hacen que el primer capítulo nos parezca una primera parte de algo. Un capítulo prometedor, sí, y que nos deja con ganas de más, pero que también podría haber sido algo más ambicioso a la hora de desarrollar una historia aún imprecisa. Quedan cinco capítulos más y el tiempo corre. Esperemos que se aproveche, mimbres para conseguirlo hay más que suficientes.
El comentario es muy bueno pero quería hacer dos apuntes. Primero, quizás deberías decir porqué haces hincapié en Mark más que en Steven pues, en principio, el capítulo parece dar a entender que Steven es la personalidad principal del personaje (no creo que reveles mucho por ello). Segundo, puede que la balanza no sea un símbolo creado por los egipcios (y la balanza que lleva Ethan Hawke es claramente romana) pero si que es fundamental en el mito reflejado en el Libro de los muertos egpicio (otro día traducimos el nombre correctamente) que tiene mucho que ver con el argumento de esta serie. Ese mito, donde se juzga el alma del muerto y se le permite o no su ascenso hacia la Luz, tiene como base el momento en que el alma difunta (su corazón) se pesa en la balanza con el contrapeso de Maat (la verdad) representada generalmente por una pluma. Si el difunto no pasaba la prueba (ah, eres malo y te aguantas) el alma era devorada por Ammyt, una especie de cocodrilo con parte de león y patas de hipopótamo que, oh mira que casualidad, también sale en la serie. Así pues la balanza tiene su razón de ser en la serie… lo único que no es una balanza egipcia. Y después de darme el lote intelectual dejo de dar la vara.