Call of Duty: Black Ops 6 – Análisis

Hemos jugado al esperadísimo Call of Duty: Black Ops 6, la última entrega del shooter por excelencia que vuelve con la serie Black Ops para volver a poner a la franquicia Call of Duty al nivel que se merece.

Lejos quedan ya aquellos maravillosos años en los que Call of Duty: Black Ops reinaba por encima de todos. Una entrega que había sido capaz de elevar su sistema multijugador hasta otro nivel con escenarios y armas que nos han dejado huella. Posteriormente hemos ido recibiendo otros buenos títulos de la saga como Modern Warfare 3 o el propio Black Ops 2, pero desde entonces, Call of Duty ha ido en caída libre y sin frenos.

Recordemos que, si algo había que le gustase a todos los amantes de la franquicia, era el modo zombie, implementado por primera vez en Call of Duty: World at War, entonces… ¿A quién fue el genio que se le ocurrió quitar este modo de las entregas posteriores? Entregas que, por si fuese poco, eran bastante reguleras tanto a nivel de historia como en multijugador.

Por si esto fuese poco, a los chicos de Infinity Ward no se les ocurre otra cosa mejor que sacar un reboot del aclamadísimo Modern Warfare, reboot que solo tiene en común con el título clásico precisamente el título. Ni zombies, ni las mismas armas, ni los mismos mapas, pases de batalla…

Black Ops, los únicos CoD que tiran de la franquicia

Si juegas de forma asidua a Call of Duty seguramente la saga de Black Ops sea tu favorita, y no es de extrañar, ya que es la única que parece adaptarse a los estándares que siempre ha ofrecido la franquicia a sus jugadores. En este sentido, Black Ops 6 sigue el testigo con una sexta entrega que nos ha encantado.

Una historia entretenida y frenética

La campaña de Black Ops 6 nos sitúa en el año 1991, durante la Operación Tormenta del Desierto en Irak. En este contexto nos pondremos en la piel de un grupo de operativos de la CIA, incluidos Troy Marshall, William Woods y William Case, quienes deben investigar a un grupo armado conocido como Pantheon. La narrativa es la típica de los juegos de Call of Duty: palomitera, llena de acción y con giros inesperados que mantienen al jugador al borde del asiento.

Las misiones son variadas y dinámicas, ofreciendo desde momentos de sigilo hasta frenéticos tiroteos en campos de batalla abiertos. La ambientación histórica se mezcla con elementos ficticios, creando una experiencia que, aunque puede ser confusa en algunos saltos temporales, resulta en un viaje emocionante y entretenido. La trama se nutre de documentos y notas que el jugador puede encontrar a lo largo de las misiones, lo que enriquece la narrativa y añade profundidad al trasfondo del juego.

Mecánicas continuistas pero efectivas

Black Ops 6 mantiene las mecánicas de juego rápidas y frenéticas que son sello de la serie, pero introduce algunas novedades interesantes. Por ejemplo, el desplazamiento omnidireccional nos permite movernos con mayor libertad por los escenarios, mientras que el uso del escudo humano añade una capa de estrategia en los combates cuerpo a cuerpo. Aunque estas mecánicas no reinventan el juego, aportan variedad y frescura.

El juego también incorpora el sistema de personalización de armas Gunsmith, que permite a los jugadores modificar sus armas con diferentes accesorios y configuraciones, adaptándolas a su estilo de juego. Esta característica ofrece un alto grado de personalización y profundidad, permitiendo a los jugadores experimentar con diferentes combinaciones y encontrar la configuración perfecta para cada situación.

Tres detalles para dominarlos a todos

El gameplay de Black Ops 6 es genial y entretenido. Las armas tienen un buen peso y respuesta y el combate es preciso y visceral. El juego nos ofrece una experiencia de disparos en primera persona que es familiar para los fans de la serie, pero con suficientes mejoras y ajustes para mantener el interés y atraer a nuevos jugadores a la saga. Las misiones son variadas y ofrecen una buena mezcla de acción y táctica, obligando al jugador a adaptarse a diferentes situaciones y estilos de juego (no todo son disparos y granadas).

El modo multijugador sigue siendo el pilar central del juego. Con un ritmo rápido y fluido, las partidas multijugador son emocionantes y adictivas (¡nos tiene enganchados!). Los mapas están bien diseñados, ofreciendo una variedad de entornos que obligan a los jugadores a cambiar de estrategia según la situación. Los modos de juego clásicos están presentes, junto con algunos nuevos que añaden una capa de variedad y de desafío.

El modo zombies regresa con una propuesta sólida y entretenida, ofreciéndonos una experiencia cooperativa donde tendremos que enfrentarnos a hordas de no muertos mientras completamos objetivos y descubrimos secretos ocultos. La rejugabilidad de este modo, como en casi todas las entregas que lo tienen, es alta.

Blackout, un battle royal innecesariamente necesario

El juego también ofrece un modo battle royale llamado Blackout, que introduce a los jugadores en un enorme mapa donde deben luchar por ser el último en pie. Este modo combina la jugabilidad rápida y fluida de Call of Duty con la tensión y estrategia de los juegos de supervivencia, ofreciendo una experiencia algo repetitiva en los últimos años pero que no deja de ser una buena alternativa para los jugadores.

Gráficos dignos de esta generación

Los gráficos de Black Ops 6 son impresionantes, aprovechando al máximo el hardware de las consolas de última generación y los PCs más potentes. Nos han gustado mucho las animaciones, fluidas y realistas. También los detalles en los modelos de personajes y armas, que son excepcionales. La ambientación y los escenarios están diseñados con un alto nivel de detalles, creando una experiencia visualmente atractiva y envolvente que contribuyen a mejorar el juego en todos los sentidos. La iluminación y los efectos especiales, como las explosiones y derrumbes, también contribuyen a la inmersión del juego.

Los entornos son realmente buenos: desiertos, ciudades en ruinas… todos recreados con meticulosidad y ofreciendo una variedad visual de altura. Por último destacar las texturas y los efectos de luz y sombra, que añaden (aún más) profundidad y realismo a los escenarios.

¿Era necesario Call of Duty: Black Ops 6?

Habrá quien piense (y es normal) que no, que todos los juegos son iguales y que es un «saca dinero», afirmaciones que no están tan lejos de la realidad. Esta claro que Black Ops 6 no ha innovado en absolutamente nada, pero eso no significa que sea un mal juego, todo lo contrario: es uno de los mejores títulos de la franquicia en los últimos años. Mecánicas pulidas, una muy buena cobertura online y su modo zombies hacen acopio de ello, también el realismo de las escaramuzas y lo mastodóntico de sus gráficos.