El dibujo de Kirby es espectacular. Uno lo ve y sabe que tiene sus años, que es algo antiguo ya, pero sigue teniendo una magia especial, un aire que te atrapa. Kirby tiene un estilo muy personal, unos planos que transmiten fuerza, poder, potencia. Sus lápices desbordan imaginación y dinamismo. Señas de identidad del dibujo kyrbesco son su maquinaria imposible, como de ciencia ficción surrealista, los rostros pétreos, ojos desorbitados, gritos que resultan silenciosos o paralizados, ángulos inverosímiles, o personajes que se lanzan a saltar a la acción de un viñeta a otra… Es imposible ver un dibujo suyo y no atribuírselo.
Contamos con tres aventuras principales en esta obra. La primera de ellas es la saga de la Bomba Loca. En la superficie muestra un tono pop, jovial, dinámico, pero encierra un cierto mensaje político con trasfondo predistópico. Así por ejemplo tenemos una sociedad secreta de aristócratas, para mí precursores del Club Fuego Infernal de Claremont, que pretende apoderarse del país y restaurar el orden político y social previo a la declaración de independencia.
La siguiente historia tiene como protagonistas al Pueblo Nocturno, una asociación subterránea de mendigos, bastante siniestros en aspecto y motivaciones, para mí de nuevo un precedente Claremontiano, en esta ocasión de sus Morlocks. El Pueblo Nocturno llegará incluso a secuestrar a Leila, la novia del Halcón por aquel entonces. Un aspecto llamativo de este grupo de mendigos es su historia, su origen, y la peculiaridad de que cuentan con un mecanismo que les permite desplazarse entre dimensiones, de modo que aparecen y desaparecen con rapidez, pueden traerse monstruitos de las dimensiones que visitan… imaginación Kyrbesca desatada en estado puro. En esta saga se presenta además a otro personaje creado por Kirby, Texas Jack, el típico pistolero americano. Como colofón a esta historia tendremos a Agron, capaz de inspirar un miedo atroz en sus adversarios, un terror que el Halcón llegará a conocer bien.
Ya para acabar hay una última aventura, con el Volador Nocturno y otros miembros de la organización conocida como La Corporación. Si bien el capítulo de Kirby acerca de la trama de esta organización queda cerrado, serán autores posteriores los que acaben de encajar las piezas.
La edición incluye además los Anuales 3 y 4, ambos por Kirby. A destacar en el cuarto la presencia de Magneto. También incluye el especial del Bicenteario y los habituales extras.