Cat Quest III: gatos piratas en el mar – Análisis

La nueva entrega de Cat Quest ya está disponible, y en Fantasymundo hemos tenido la oportunidad de pasar varias horas jugando para traeros todas las novedades de esta tercera parte. Si aún no habéis tenido la oportunidad de disfrutar de ninguna entrega de la saga, os adelantamos que Cat Quest III es mucho más de lo que puede parecer en un primer momento.

Navegando en alta mar

Lo primero que nos ha sorprendido es que esta tercera entrega abandona la ambientación caballeresca de las dos primeras entregas para sustituirla por una ambientación pirata que nos llevará a surcar los mares en busca de aventuras y tesoros escondidos. Como podéis imaginar, la trama está repleta de giros y no faltarán los pasados oscuros y los personajes con una vida llena de secretos que iremos descubriendo con el paso de las horas.

El cambio de temática afecta a prácticamente todos los elementos del juego, y uno de los más favorecidos tiene que ver con la exploración del mundo. Ahora tendremos que movernos entre océanos mientras vamos llegando a todo tipo de islas que pueden ocultar tesoros, desafíos especiales o enemigos secretos que solo descubriremos si optamos por dedicar algo más de tiempo a recorrer todo el mapa que tenemos a nuestra disposición. De hecho, queda claro desde el primer momento que el equipo de desarrollo ha puesto un gran énfasis en crear un mundo amplio que invita a recorrer sus playas, junglas y cuevas cada vez que bajamos a tierra firme para conseguir las mejores recompensas posibles.

Apoyándose en la exploración, las misiones secundarias de Cat Quest III mantienen el nivel de calidad que ya vimos en las dos primeras entregas de la franquicia. En la práctica, gran parte de las misiones secundarias que hemos podido probar nos han llevado a colaborar con personajes muy extravagantes mientras resolvíamos puzles o participábamos en eventos y combates especiales. Por lo poco que hemos podido ver, parece que estas misiones no solo nos recompensan con objetos y experiencia, sino que también nos permiten profundizar en el lore del juego y en la personalidad de sus personajes.

Peleas de gatos

El otro gran punto fuerte de Cat Quest III es su sistema de combate que, manteniendo las bases de sus entregas previas, ha sabido añadir varias capas de profundidad. De base, nada más empezar a jugar nos encontraremos ante los clásicos hechizos con cooldowns mientras gestionamos nuestros recursos para seguir luchando. Pero estas mecánicas combinan con el añadido de armas de fuego y nuevas armas cuerpo a cuerpo que cambian por completo la forma de acercarnos a los combates.

En este sentido, los barcos tienen ahora una gran importancia. A lo largo de la aventura podremos ir añadiendo una serie de modificadores que nos permiten alterar su defensa, velocidad o daño, por lo que tendremos que intentar explorar todo lo posible para encontrar los mejores modificadores y hacernos con un barco capaz de superar los combates más complicados del juego.

Un gran mundo por descubrir

Desde el primer momento queda claro que el equipo de The Gentlebros está trabajando para mejorar el apartado gráfico del juego respecto a la segunda entrega. De hecho, el equipo ha confirmado que Cat Quest III tiene el mapa más grande y variado de la saga y que han creado zonas bien diferenciadas entre sí, permitiéndonos explorar varios biomas e islas de todos los tamaños. Tras completar el juego casi al 100%, podemos confirmar que las promesas del equipo son ciertas y que nos encontramos ante un juego que busca sorprender a los jugadores con un apartado gráfico renovado.

Conclusiones del análisis de Cat Quest III

Tras disfrutar como nunca con Cat Quest III, queda claro que lo tiene todo para convertirse en uno de los mejores juegos de la segunda mitad del año. Si os gustan los juegos de estrategia con componentes de exploración y progreso, os aseguramos que estáis ante uno de los imprescindibles del verano.