Ajusta la armadura, coge tu espada y prepárate para salir al campo de batalla
Desde su estreno en 2012, Chivalry: Medieval Warfare se convirtió en un auténtico fenómeno de masas gracias a la complejidad de su combate y a una ambientación sensacional que nos trasportaba de lleno a las clásicas batallas que hemos visto decenas de veces en películas ambientadas en la Edad Media.
De hecho, tras su paso por PC, Chivalry terminó teniendo versiones para PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360 y Xbox One, ampliando aun más el número de jugadores que formaron parte de la carnicería de estas batallas medievales.
Ahora, en pleno 2021 y con un Mordheu que compite de tu a tu con esta franquicia, el equipo de Torn Banner Studios ha lanzado una secuela para PC, Xbox One y PlayStation 4 – retrocompatibles con PlayStation 5 y Xbox Series X|S – que busca superar en todo a su antecesor para mantenerse en el podio de los juegos de lucha medievales.
Guerra multijugador
Lo primero que hay que tener en cuenta es que Chivalry 2 es un juego que se basa totalmente en el multijugador online. A diferencia de la primera parte, esta secuela nos permite participar en combates de hasta 64 jugadores divididos en dos equipos, por lo que la coordinación con el resto de jugadores es clave para sacar ventaja al equipo rival.
A diferencia de otros juegos del estilo, en Chivalry es mucho más importante usar la cabeza y movernos de manera estratégica que atacar de frente e intentar acabar con los enemigos a las primeras de cambio. Una espada no es un rifle de asalto, y eso significa que tenemos que controlar a la perfección nuestro juego de pies, el movimiento de la cadera, y la cadencia y peso de cada una de las armas para atacar y bloquear en el momento justo para evitar que nos corten la cabeza en un descuido.
¿Significa esto que es un juego con una barrera de entrada muy grande? No, pero si no ponemos de nuestra parte nunca pasaremos de una posición mediocre en las tablas de puntuación.
Los entresijos del combate
Lo primero que haremos al entrar al juego es pasar por el tutorial donde aprenderemos las nociones básicas sobre movimiento, ataque y bloqueo y, es que, sin eso, no podremos ni plantearnos el vencer a un rival en una partida real.
Independientemente del arma que utilicemos, nuestro personaje tendrá a su disposición un ataque vertical, otro horizontal, una estocada y una patada que, bien usada, puede salvarnos la vida en más de una ocasión. Lo primero que hay que tener en cuenta es que cada ataque requiere de un tiempo de ejecución distinto y que, además, será más o menos efectivo dependiendo del bloqueo del rival o del ataque que él esté ejecutando en cada momento.
Atacando en movimiento
También es muy importante controlar el movimiento durante el golpe, es decir, tenemos que intentar que el cuerpo de nuestro personaje acompañe al arma con cada golpe con el objetivo de reducir el tiempo necesario para alcanzar a nuestro objetivo. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Si realizamos un ataque horizontal de derecha a izquierda con una espada, en cualquier juego lo habitual es pulsar el gatillo derecho y ver como nuestro personaje realiza la animación.
Pues bien, aquí tendremos que girar el stick de la cámara en la misma dirección del arma para que el cuerpo de nuestro personaje se gire en esa dirección y ese movimiento extra reduzca en unas decimas de segundo el tiempo necesario para causar daño al rival. Esto significa que, ante un combo de tres golpes horizontales, primero giraremos la cámara de derecha a izquierda; con el segundo golpe haremos lo mismo de izquierda a derecha y con el tercero volveremos a hacer el mismo movimiento que al principio.
Esto es tan complicado en la teoría como en la práctica, pero es tremendamente satisfactorio comprobar como mejora nuestro ratio de bajas/muertes una vez que empezamos a dominar el movimiento.
Bloquea para sobrevivir
En Chivalry 2 no sirve solo con controlar el movimiento en el ataque y, es que, pronto comprobaremos que bloquear es aún más importante. El juego nos ofrece la opción de bloquear de manera tradicional pero también podemos realizar parrys si leemos el movimiento del rival y realizamos una contra en el momento correcto. Dominar el bloqueo es tremendamente complicado porque tenemos que ser capaces de leer cada movimiento del rival en medio de un combate repleto de soldados luchando por decapitarse mutuamente, lo que nos obligará a mantener la atención al máximo en todo momento.
Por otro lado, el juego nos permite cancelar los golpes del rival si somos capaces de realizar un golpe que choque contra el arma de nuestro rival justo en el momento en el que nos está atacando. Como veis, el timming juega un papel clave en el combate, y tardaremos horas en empezar a dominarlo.
Elige la clase con la que vas a morir
Una vez que entramos a una partida multijugador, tendremos la oportunidad de elegir entre soldados cuerpo a cuerpo armados con espadas, hachas o picas. Cada una de estas clases cuenta con tres variantes diferentes que iremos desbloqueando con el paso del tiempo y nos permitirá, entre otras cosas, sustituir la espada a dos manos por una espada corta acompañada de un escudo. Cada una de estas variaciones cambia por completo las mecánicas jugables, por lo que tendremos que dedicar varias horas a dominar cada una de las armas.
También tenemos la opción de seleccionar a un arquero – después lo podremos transformar en ballestero – en caso de que queramos jugar en combate a distancia. El arquero está prácticamente indefenso en el combate cuerpo a cuerpo, lo que nos obliga a escoger puntos del mapa en los que podamos atacar a los rivales mientras intentamos mantenernos a cubierto de los ataques enemigos.
Variedad de contenido reducida
Actualmente, Chivalry 2 permite jugar en combates de 64 o 40 jugadores en una variedad de modos que incluyen el clásico Deathmatch en el que gana el equipo que acaban primero con todas las vidas del ejercito enemigo, otro modo de todos contra todos y un modo de conquista y realización de objetivos que es la piedra angular del modo multijugador. En esta última modalidad, uno de los equipos suele invadir la fortaleza o el pueblo del otro bando mientras tienen que superar todo tipo de trampas y defensas.
Por ejemplo, en uno de los mapas un equipo empieza moviendo varias torres de asedio hasta la muralla enemiga mientras el otro bando tiene que mantenerlas alejadas durante un tiempo determinado. Si las torres llegan a la muralla, el objetivo cambiará y los asaltante tendrán que tomar la plaza principal de la aldea mientras el otro bando la defiende y, así, hasta que termina la partida.
Cada partida es única y está repleta de situaciones tremendamente divertidas que son la verdadera esencia del juego. De hecho, el juego cuenta con crossplay entre Xbox, PlayStation y PC para poder jugar con amigos y crear estrategias en grupo con las que vencer al equipo rival.
Batallas impactantes
Pese a que Chivalry 2 no es ningún portento gráfico, la mejora respecto a la primera entrega son más que evidentes. Tanto el movimiento de nuestro propio personaje como el del resto de jugadores es muchísimo más fluido, la variedad de animaciones es mucho mayor y la interacción del personaje con el escenario es más realista que nunca.
El diseño de los escenarios nos parece muy inspirado, y nos permite recorrer y combatir en zonas tan espectaculares como una amplia llanura nocturna, en mitad de un pueblo medieval o en lo alto de una fortaleza mientras llueven flechas y proyectiles de catapultas. Cada escenario ha sido pensado para dotar a los combates de una atmósfera de espectacularidad inigualable, lo que provoca que cada combate sea inolvidable.
La banda sonora también mantiene un buen nivel con melodías épicas que recuerdan a las clásicas películas ambientadas en esta época. El juego cuenta con textos en castellano y voces en inglés, aunque lo cierto es que la mayor parte del tiempo nos limitaremos a escuchar como nuestro personaje grita de alegría o dolor dependiendo de la situación.
Conclusiones del análisis de Chivalry 2
Chivalry 2 nos ha sorprendido para bien. Los desarrolladores han aprendido y asimilado todo lo que los jugadores querían en esta secuela y se lo han dado tal y cómo pedían. La profundidad del combate y la variedad de situaciones convierten cada partida en una experiencia única y realmente divertida.
Su falta de mapas y modos de juego se irá solucionando con el paso de los meses, puesto que el estudio ha confirmado que están trabajando en una serie de DLC completamente gratuitos con los que añadirán nuevas mecánicas, armas, mapas y modos de juego.
Sin duda, Chivalry 2 se convierte en una opción muy a tener en cuenta para los grupos de amigos que estén buscando un nuevo juego multijugador competitivo con el que pasar las largas tardes de verano.