Clase Letal es una historia sobre un colegio de asesinos y un grupo de jóvenes que estudian allí. Rick Remender (Death or Glory) es el guionista de está curiosa y exitosa serie. Lee Louhridge y Wes Craig le acompañan en el apartado artístico.
Esta serie está siendo publicada en España por Norma Editorial. La editorial ha anunciado en su catálogo de novedades que continua la historia con el tomo número 10 de los 12 que finalmente compondrán la serie.
Pero en paralelo, Norma ha comenzado a publicar en una edición de lujo en formato omnibus debido al gran éxito que ha tenido Clase Letal.
Esta reseña estará libre de spoilers y abarca el primer tomo de esta nueva edición de lujo que incluye los primeros 16 números de la serie, conteniendo así los tres primeros arcos argumentales.
Clase Letal es la historia de un joven huérfano llamado Marcus. Viviendo en la indigencia y sin motivos para continuar con su vida, se plantea acabar con su miserable vida. Pero una joven le invita a unirse a la Escuela Kings Dominio de Artes Letales. Este estrafalario colegio reúne a los hijos de los mayores asesinos y reyes del crimen del mundo. Su función es convertirles en herramientas de matar capaces de mantener el status y la fama de sus familias.
Ambientada en 1980, esta historia está llena de humor negro, acción, drogas y crisis existenciales. Todo muy adolescente. Cuando está serie salió por primera vez en España, alguien (no recuerdo quien, por desgracia) dijo que era como una especie de Howarts pero con asesinos en lugar de magos. La verdad es que estoy bastante de acuerdo con esta comparación. Pero añadiendo una ingente cantidad de macarradas.
¿Qué es Clase Letal?
Clase Letal es una serie que no pretende cambiar el mundo. No tiene un mensaje profundo. Rick Remender ha escrito una historia muy original y divertida, llena de giros de guion y sorpresas.
El elenco de personajes que aparecen en sus hojas es muy variado y, a pesar de caer en clichés, consigue dar cierta profundidad a los personajes para que destaquen en el momento correcto.
Porque Clase Letal es, sin pretenderlo, una buena representación de los problemas de la vida, de las malinterpretaciones de las amistades, de los amores, y de las tonterías que llegamos a hacer por no saber gestionar nuestras emociones y problemas.
El personaje de Marcus está muy bien construido por parte de Remender. Tiene mucha profundidad y sus acciones son coherentes con su personalidad. El protagonista tiene un monólogo interno constante, el cual refleja su ansiedad, sus miedos y preocupaciones, y su intento por comprenderse y aceptarse. El perfil psicológico de Marcus es de una persona con muchas carencias, un solitario que teme a la soledad y al abandono.
Argumento
Los tres arcos argumentales que se presentan en este primer tomo de Clase Letal Ed. de lujo permiten establecer las bases de la historia y de los personajes. Mientras que el primer arco se centra en presentar a Marcus, el colegio y sus futuros compañeros, los otros dos permiten profundizar enormemente en los personajes, en sus personalidades, e incluso en sus pasados. Y todo esto sin dejar a un lado la acción y la diversión. Remender consigue contar historias emotivas camufladas en un mundo de asesinos macarras y de drogas y fiestas. De esta forma alcanza un equilibrio que permite que la historia avance y el lector conozca a los personajes sin que el ritmo sufra.
En estos tres primeros arcos el lector podrá acompañar a los personajes por la Escuela, en una visita a Las Vegas, un festival hippy, o para resolver asuntos pendientes del pasado. También sirve para presentar a algunos de los villanos de Clase Letal. Porque todo asesino tiene su enemigo.
El dibujo de la muerte
Wes Craig es el artista encargado del dibujo de Clase Letal. Lo primero que llama la atención al leer esta serie es la composición de viñetas y la narrativa que se desprende de ellas. En ocasiones juega con la distribución para hacer una gran viñeta compuesta por elementos del resto de viñetas.
Por otro lado, Craig utiliza un trazo desgarbado y sencillo, poco definido, que da una ligera sensación de caos, la cual encaja perfectamente con la historia y la vida del protagonista.
El contraste entre los fondos y el primer plano es algo que utiliza mucho la serie. Si bien esto es principalmente gracias al color, Craig juega muy bien con las viñetas, eliminando de los fondos todo lo que no sea primordial, dejando que todo el peso de la escena recaiga sobre los elementos en primer plano, y dejando a Lee Louhridge que rellené los fondos para generar impactantes contrastes que impactan en la serie.
No puedo decir que el dibujo no encaje con Clase Letal. Es un dibujo muy característico sobre el que recae gran parte de la personalidad de la serie. Pero personalmente no puedo evitar preguntarme como quedaría con otro estilo de dibujo.
Color sangre
Lee Louhridge es el colorista que da la personalidad a la serie de Clase Letal. La paleta de colores que utiliza no suele verse en muchos cómics, y la verdad es que encaja muy bien con el estilo casi gótico que tiene la trama. Colores planos, apagados en la mayoría de viñetas y fondos, son los encargados de crear un ambiente principalmente deprimente, el cual refleja el estado de Marcus, el protagonista.
El artista sabe crear interesantes contrastes, combinando los colores para dotar de alegría o tristeza a las viñetas, que creo que juegan un papel importante en la expresión de las emociones de Marcus. Porque Marcus es un chico deprimido con ciertos momentos de alegría y disfrute. Y Louhridge utiliza los colores para trasmitir esos cambios de ánimo al lector.
Conclusiones hasta ahora.
Clase Letal es una historia cuya premisa engancha. El ritmo de este primer tomo es perfecto para enganchar al lector. La combinación de presentación de personajes, aventuras, acción y drama esta muy bien calculada, de forma que uno no es consciente de todo lo que está ocurriendo, sino que estas viviendo con ellos las cosas buenas y las cosas malas. Y destacar la presentación de lo que está por venir. Porque las últimas páginas permiten entrever el futuro de los próximos arcos argumentales, lo que deja al lector con ganas de seguir leyendo.
El dibujo de Craig es un excelente trabajo que encaja a la perfección con el estilo de la obra. Un dibujo sencillo y rápido, que transmite en todo momento movimiento, acción, ritmo. Y sabe dejar protagonismo a Louhridge y sus excelentes contrastes. A pesar de todo esto, no es fruto de mi devoción, y si bien reconozco que realiza un gran trabajo, personalmente me hubiera gustado poder ver el resultado de la serie con un dibujante diferente. A la cabeza se me viene David Rubín, o Jaimie McKelvie (si quisiéramos cambiar radicalmente de estilo).
El color de Louhridge también tiene un gran peso en la serie. Utiliza los contrastas y los fondos para reflejar emociones y sentimientos acordes a las escenas que ha dibujado Craig. Además, debido al tipo de dibujo «simplista» que utiliza el artista, el color destaca más, robándole protagonismo.
Quiero destacar que en el apartado gráfico se ha hecho un increíble trabajo que, creo que yo no he sabido valorar correctamente. Y el hecho de que Norma haya reeditado esta serie en un formato más grandes demuestra el increíble trabajo de los artistas. La intención de esta reedición con un mayor tamaño es destacar aún más el dibujo y color de los artistas. De todas formas podéis juzgar vosotros con las imágenes.
Está obra no se sí la recomendaría a todo el mundo. Puede que a un lector novato se le pueda atragantar la cantidad de reflexiones y monólogos del protagonista que en ocasiones contadas ralentiza el ritmo de la narración. Personalmente, más de una vez he querido que Marcus deje de lamentarse por su vida y poder disfrutar de lo que estaba por venir. Quitando este detalle, si que es viable para todo tipo de público, siempre que sea mayor de edad. Pero aún así, creo que Clase Letal es más disfrutable cuanto más conocimiento tiene una persona del tipo de narración e historia que permite el medio del cómic.