Cluster es la nueva serie que nos traen nuestros amigos de Medusa. Esta obra de Ed Brisson, Damian Couceiro y Cassie Kelly atrae en su planteamiento por varias bandas al mismo tiempo.
Por un lado, su ambientación: Vivimos en un futuro muy avanzado científicamente. Ha comenzado el expansionismo fuera de La Tierra, y hay que colonizar otros planetas, prepararlos para la vida humana. Vale, por ahora sabemos que se trata de una serie de Ciencia Ficción.
Por otro lado, el planteamiento de la historia, la forma en la que vamos a ver este mundo: Aquí, la gente que comete algún crimen, es enviada a Midlothian, donde cumplirán su condena preparando el terreno para que los humanos se instalen. ¿Cómo? Luchando contra los extraterrestres que quieren destruir las Torres de Terraformación. Esto nos asegura ver la cara más fea de este futuro, bastante acción y acciones moralmente ambiguas.
Vayamos ahora a los personajes: Las protagonistas son las presas mismas, que han de luchar en un planeta del que apenas saben nada. Cada una ha cometido un crimen, y podemos esperar que la interacción entre ellas no sea un camino de rosas. Las relaciones entre los personajes, ya sencillamente por ser lo que son, se vuelve interesante y nos deja percibir una nota de misterio. ¿Por qué está cada una aquí? ¿Serán peligrosas no solo para los alienígenas, sino entre ellas mismas? ¿Intentarán escapar?
Y por último, la situación, el objetivo, que no es menos interesante: A todos los presos se les integra un dispositivo dentro llamado “Pulverizador” para asegurar que no escapan. Una vez salen fuera de la cárcel, el pulverizador se activa, y disponen de 24 horas para volver, o empezarán a deshacerse desde el interior. Algo que suena muy doloroso. Pues bien, durante la primera misión de nuestros protagonistas, ocurrirá algo que les mantendrá bien lejos de la cárcel. Ahora, en un planeta que no conoce, rodeada de otras presas, y con menos de 24 horas de vida, nuestra protagonista, Samara, deberá tratar de volver a la cárcel si quiere vivir lo suficiente como para cumplir condena por aquello que tanto la atormenta.
Sí, quizás me haya explayado en la sinopsis, pero no he podido evitarla al parecerme tan atractiva desde tantos ángulos. La gran pregunta ahora es, ¿está a la altura?
Eso debe quedar a la opinión del lector. En mi caso, la lectura de Cluster me absorbió. Tanto la premisa como los personajes, e incluso el diseño de estos y el dibujo me resultaron gratamente atractivos.
En cuanto a la broma del principio, sobre Escuadrón Suicida y Ghostbusters, el concepto de grupo de criminales que luchan por orden del gobierno me hizo pensar en la primera, y el diseño de Grace, y el hecho de que estuviese protagonizado por cuatro mujeres y un hombre me recordó a la segunda, como detalle simpático.
Si he de ponerle alguna pega, tengo una muy clara, y tiene un nombre: “Continuará…”. En la portada y en el lomo no se hace referencia ninguna a que Cluster sea parte de una serie más grande, pero en el interior, en el último capítulo encontramos la terrible palabra: “Continuará…”. A esto, además, se le suma la falta de algún texto en las páginas iniciales o finales en las que nos hablen del autor, la obra, o el estado de esta, donde podamos leer si se canceló, continuará o si es el verdadero final, como suele ser común en otros cómics, que ubican al lector en el contexto que rodea la obra para que entienda esas cosas.
Además, el final del tomo no hace más que marear aún más la perdiz, pues podría perfectamente terminar ahí, como un final abierto por la propia situación de la protagonista, pero también podría ser una pausa entre capítulos, pues han cerrado varias tramas iniciales, pero se nota que podrían ocurrir más cosas.
Con la salvedad de ese pequeño dato, y si aun así Cluster te resulta interesante, no pierdas el tiempo y sal a darle una oportunidad. Quizás, cuando vivamos en Midlothian sea imposible encontrar un ejemplar.
