La saga de videojuegos Gran Turismo ha ganado una gran popularidad en los últimos meses, lo cual se explica por varias razones que sorprenderán a más de un jugador. Por un lado, la serie de juegos japonesa de Polyphony Digital ahora cuenta con una película homónima, gracias a la cual los jugadores han podido recibir un regalo exclusivo en Gran Turismo 7. Asimismo, el conocido videojuego está en la boca de todos debido a su utilidad para entrenar inteligencias artificiales y lo que ello conlleva.
Lo último es gracias a GT Sophy, una inteligencia artificial programada para vencer en el juego. Tal y como explica ExpressVPN, el software mejora sus dotes de conducción a medida que compite contra otros vehículos virtuales. Es decir, aprende a base de acierto y error, lo cual brinda numerosos datos interesantes para los expertos. Así pues, es posible que los estudios de esta inteligencia artificial puedan servir para crear futuros softwares para coches reales y otro tipo de vehículos.
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Este hecho ha generado gran curiosidad entre los usuarios, ya que las inteligencias artificiales son cada vez más capaces, y ello nos hace preguntarnos hasta dónde pueden llegar. Para el sector de los videojuegos, su evolución puede significar una mejora sin precedentes en sus partidas, dado que podríamos tener títulos que personalizasen nuestro recorrido de forma más compleja y una interacción más realista con los personajes.
Aunque ya existen compañías como Dont’Nod, la cual se dedica a crear juegos donde las decisiones importan, tal y como Life is Strange, Vampyr y probablemente su próximo título, los finales son notablemente limitados. Sin embargo, las inteligencias artificiales podrían crear escenarios y personajes para cada usuario en función de sus elecciones.
Otro ejemplo de juegos con elecciones es Detroit: become human, el cual vendió 5 millones de copias dos años después de su lanzamiento. Si bien este no utiliza una inteligencia artificial, nos plantea en su trama si las inteligencias artificiales podrían llegar incluso a sentir como una persona. Por ahora, ello se mantiene tan solo en la ficción, pues la brecha entre los videojuegos y la realidad sigue siendo considerable.
La última idea se plasma en la mencionada película de Gran Turismo, la cual ya ha conseguido recaudar 100 millones de dólares en taquilla. En el filme, que está basado en hechos reales, el protagonista pretende convertirse en un piloto profesional, pero su única experiencia en el sector son las horas que ha jugado a Gran Turismo. A lo largo de la cinta, el entusiasta del videojuego se dará cuenta de qué tan diferente es pilotar con un volante real y con uno gamer, aunque también valorará cómo el videojuego cambió su vida.
Por consiguiente, se puede afirmar que las inteligencias artificiales aún tienen notables limitaciones, pero también que están evolucionando a un ritmo vertiginoso. Videojuegos como Gran Turismo les sirven para aprender y mejorar, por lo que cada vez tienen más capacidad y se pueden utilizar en más campos distintos. Asimismo, esta contribución le brinda al juego popularidad y prestigio para sus futuros proyectos.
