El origen de esta historia es harto curioso y nos viene perfectamente detallado en la genial introducción de este precioso y lujoso cartoné con el que Planeta ha decidido sacar la primera adaptación de los brasileños Moon de la obra de Gaiman. El editor Jonathan Strahan le encarga a Neil Gaiman un cuento para una recopilación, el bardo de Pochester se bloquea y llama lamentando tras dos meses que no tiene nada que ofrecerle, el editor le dice que no se preocupe que ha recibido un relato de una gran escritora y que lo ha tenido listo en 48 horas, algo hace click dentro de Gaiman y sin parar de escribir saca un cuento de unas veinte páginas, que más tarde formaría parte de su segunda recopilación de cuentos “Objetos Frágiles” y que sería galardonado entre otros con el Premio Hugo.
Años más tarde Gaiman se enamora del trabajo en acuarelas y filosofía de vida de los hermanos luna, Fábio Moon y Gabriel Bá, responsables de la magistral Umbrella Academy de Gerald Way y ganadores del Premio Eisner con esa maravilla de costumbrismo mágico que es "Daytripper", y por ello les selecciona para adaptar al cómic este relato para la editorial Dark Horse.
Vic rápidamente desaparece con una chica y Enn va a dar tumbos por la casa, donde tendrá tres encuentros distintos con tres chicas que parecen tejer una historia de más allá del tiempo, una historia de poesía infecciosa que viaja por el mundo y coloniza, una historia inadaptada al débil cuerpo humano y sus limitaciones, el agua de nuestros ojos ante la tristeza, una historia sólo contada por las más fuertes, pues a aquellas que no son capaces de contarla se las desecha. Aquí radica la magia del relato de Gaiman, de su maestría con el costumbrismo mágico, coge un concepto como la dificultad de los chicos para hablar con las chicas y lo transforma en una obra en la que el chico tiene esos problemas de comunicación porque realmente esas chicas vienen de Venus o incluso de un planeta más alejado.
El portento visual de Fábio Moon y Gabriel Bá es sobrecogedor, su trazo limpio, sus manchas de acuarela, sus personalisimos diseños, su trasmisión de emociones y su estructura de página que tan de pronto nos lleva apresuradamente corriendo con Enn y Vic, como que nos para, para deleitarnos con la fiesta de la música, como que rompe con una psicodelia y sinfonía de color para hacernos viajar más allá del tiempo y el espacio. Sus acuarelas son cálidas y vividas nos atrapan y nos cuentan mucho más que los escasos bocadillos de texto y diálogos, pero en el momento de la verdad queman como ardiente fuego.
Este cómic es un juego y como lector debemos entrar en él, si no intentamos encajar las piezas del puzzle que son las distintas conversaciones que Enn tiene hasta que llega la revelación por parte de Triolet. De nuevo los hermanos en su guión ha logrado mantener las referencias musicales de Neil Gaiman (recomendable la lectura de esta obra a ritmo de los Velvet Underground) así como las referencias culturales y esa tensión en las conversaciones de Enn, fijaos con que sencillez Triolet vuelve a demostrar las semejanzas entre hombres y mujeres que las diferencias, como todos nosotros somos muchas cosas a la vez.
Los hermanos logran hacer pequeñas obras de arte con cada una de las viñetas de esta historia, no hay un sólo cambio en lo escrito por Gaiman, si no toda una rica interpretación pastel de personajes como Enn, Vic, Triolet o Allison, una gozada con una excepcional edición por parte de Planeta, pero que de nuevo resulta excesiva en su precio por el número de hojas y escasos extras que aporta, aunque los artículos del prologo y el epilogo son los mejores que he leído en un cómic desde hace meses, el trabajo de José Torralba no puede ser clasificado más que de sobresaliente.
Pero por favor leed esta obra, dejaos embrujar por el calor que desprende la melena de Triolet gracias a los autores de Two Brothers, es como oír la obra maestra de un compositor tocada por la mejor sinfónica posible, es magia hecha noveno arte. Si alguna vez os habéis sentido fuera de lugar, sin lograr entenderos con lo que os rodea y no os habéis sentido especiales, dejaros intoxicar por el poema de estas chicas, por su fantasía, pues al final son ellas las que nos van a enseñar a hablar en esta fiesta que es la vida, a buscar los misterioso y esotérico, a saber que somos muchos más de lo que creemos.
Comprad este cómic, sin duda una de las mejores sorpresas del pasado Salón, donde además Planeta nos sorprendió con el anuncio de la publicación de Two Brothers y de otras adaptaciones de Gaiman a cargo de Bá y Moon, sin duda 2017 va a ser un año mágico y quizás el año en el que al final aprendamos a hablar entre nosotros mismos y hasta con las chicas.