Hoy os venimos a hablar de algo obvio pero de lo que nunca nos hemos parado a profundizar. Facilitar innecesariamente algo.
Pokémon… si, la gran franquicia de Pokémon, una franquicia que, después de más de 28 años sigue creciendo y ampliando su saga haciéndole ganar más y más dinero con su saga de juegos a Nintendo. Pues cuando su primera edición, el famosísimo Pokémon Rojo y Azul se lanzaron, nadie se imaginaba que fuera a ser tan duradera. Ni siquiera ellos mismos, pues su idea principal era acabar la saga en los 2 siguientes: fueron el Pokémon Plata y Oro.
Eso sí, toda franquicia tiene sus «peros» y esta no se queda atrás por muy maravillosa que siga siendo. Hoy os venimos a hablar y divagar un poco de como esta saga a ido poco a poco poniéndolo todo más y más fácil a un nivel que ya roza lo infantil de manera desmesurada.
Los archienemigos son cada vez más amigos
Vamos a empezar hablando de lo que eran nuestros rivales durante toda la aventura. Quien haya seguido los juegos desde el principio, se acordará de personajes como Azul, el nieto del profesor Oak. O por ejemplo de Plata, tu rival en la siguiente edición que encontrábamos espiándonos en el laboratorio. Y así podríamos seguir hasta la cuarta generación.
Pues bien, eran nuestros rivales directos que aparecían durante nuestra aventura en varias ocasiones por sorpresa y siempre nos lo ponían difícil. Te enfrentabas al Team Rocket o a un entrenador Pokémon de algún gimnasio y justo al salir de dicho gimnasio, ahí estaban ellos, esperándote para desafiarte a un combate para ponerte en tu sitio después de ganar una medalla más.
¿Curar a tus Pokémon?, ¿poder evitar el combate? Para nada. No te iban a facilitar algo así como así. Te enfrentabas a ellos y tenías que buscarte la manera de poder curarte durante el combate mientras te estaban quitando vida con sus Pokémon. Que por cierto, y como detalle, siempre escogían el Pokémon que no hubieras elegido tú pero el que más daño fuera a causarle al tuyo durante toda la aventura. Ejemplo, si escogías tipo fuego, nuestro rival escogía tipo agua que era super efectivo contra el fuego, no el tipo planta que nunca iba a poder ganarte.
Más que fastidiarnos, nos ayudan
En los juegos de ahora, facilitan este detalle, ya no son rivales, son tus amigos que lo único que buscan es que tú consigas todas las medallas y completes tu pokédex. Renuncian a Pokémon y objetos para que tú los elijas. Y a nivel de combate, te lo ponen demasiado fácil. Si hemos explicado lo que sucedía en anteriores ediciones, en las más nuevas, antes de luchar contra ellos, te preguntan si quieres luchar o no, si te falta un solo PS, repito un solo PS, de un solo Pokémon de 6 que tenemos, te los curan todos al máximo y te regalan un puñado de hiperpociones para estar preparado para el combate. Si les ganas, que es casi imposible no hacerlo, al acabar el combate te volverán a curar a todo tu equipo.
Objetos y mecánicas cada vez más sencillas y fáciles
Poniendo solo un ejemplo os preguntaré si recordáis, en la primera edición, cuando éramos críos, las horas y horas que echábamos por ejemplo adivinando dónde conseguir la pokeflauta y cómo usarla contra Snorlax para despertarlo y que nos dejara pasar. Nos daban dos indicaciones contadas y encima eran muy rebuscadas. El absurdo detalle de que te dieran un objeto y tenerte que meter en tu mochila para leer qué función tenía en nuestra aventura ya no se hace (salvo en los souls). Cada objeto que nos dan, automáticamente nos dirán para que sirve o cómo utilizarlo para no tener que leer en el menú la descripción del objeto.
Se ha perdido también el misterio detrás de cada entrenador de gimnasio, hasta que no estuviéramos dentro no sabríamos de que tipo era. La mayoría de las veces teníamos que desechar nuestro equipo casi al completo, cambiarlo por otros ya capturados, adecuados para este gimnasio y echar horas entrenándolos.
Nada de esto pasa ya, en cuanto consigues una medalla ya te están hablando del siguiente líder de gimnasio y de su tipo dominante. Y no hablemos del famoso “repartir experiencia” que te regalan a partir de la quinta generación casi al principio de cada aventura y no puedes desactivarlo. Por lo que no tendrá que usar a los 6 Pokémon que lleves encima, con usar solo a uno, el resto irá ganando también experiencia y subirán de nivel sin necesidad de combatir ni echar horas entrenando en un trozo de hierba.
¿Mundo abierto o lineal?
Este puede ser el gran debate a día de hoy, pero hay juegos que no necesitan del mundo abierto en mi opinión, y este es uno de ellos. En sus antiguas ediciones el juego era casi lineal, y en gran medida era porque su historia lo requería así. La aventura consistía en conseguir tu primer Pokémon hasta llegar a ser campeón de la liga Pokémon. Entre medio tenías que ir pasando por los gimnasios de los líderes consiguiendo sus medallas para poder entrar en dicha liga Pokémon.
Poco a poco han ido abriendo su mundo más y más hasta llegar a Pokémon Escarlata y Púrpura, un juego de mundo totalmente abierto pero vacío en su mayoría. Todo es hierva o nieve o montañas y ya… solo encuentras NPC´s y cosas que hacer en las grandes ciudades o grandes eventos, el resto es solo caminar y capturar una y otra vez, y a esto hay que añadirle el detalle de que a GameFreak, por el momento parece que le ha quedado grande Switch, pues han querido abarcar muchísimo de golpe y todos sabemos cómo salió escarlata y púrpura a nivel FPS.
Último detallito
Como último detalle quería preguntaros si os habéis dado cuenta qué, desde su tercera generación, eliminaron de sus portadas el gran eslogan de “hazte con todos”. Está claro que ellos mismos han olvidado que ese era el principal atractivo de sus juegos, el poder capturarlos a todos y completar tu pokédex. Ahora literalmente es imposible, en cada edición hay una cantidad de Pokémon muy equilibrados entre ellos para no tener que rebuscar demasiado. Y encima de esa cantidad que meten en cada generación, tampoco podrás capturarlos a todos, pues muchos ya solo son mediante eventos mundiales o estrujándote el cerebro haciendo transferencias entre consolas y ediciones. Si quieres tener a todos los que te ofrezcan en cada edición, prepárate para tener todos los juegos de la saga y todas las consolas de Nintendo generacionales. Algo que no es nada fácil ni económico.
¿Se puede mejorar la cosa?
Para terminar, quería dejar claro que estoy hablando de una de mis sagas favoritas desde que era un crio. A día de hoy sigo y seguimos disfrutando cada una de sus ediciones al completo como si fuera la primera vez. Aunque no lo parezca, después de leer todo esto, os aseguro que no estoy ni mínimamente cansado de esta saga. Por ahora seguiré jugando y disfrutando cada uno de sus juegos. Para mí es una saga intergeneracional y de la cual no querría tener noticias de que llega a su fin.
Pero siento que no quieren crecer con sus jugadores. En vez de hacerlo, parece que van retrocediendo en todo lo que ya os hemos comentado. Se centran cada vez más en un público infantil, que nada tienen de torpe, pues la idea de facilitar el gameplay no tiene sentido si cogemos como ejemplo que nosotros mismos fuimos chicos cuando empezamos a jugar Pokémon.
A día de hoy, con todas sus cosas negativas, son la segunda franquicia en la historia de los videojuegos más exitosa del planeta. Imaginaros si corrigieran cuatro detallitos que tantos millones de jugadores pedimos desde hace unos años…
Sin duda, seguiremos disfrutando durante muchos años de esta gran franquicia, pero siempre quedará en nuestro recuerdo las primeras generaciones y su identidad propia. Aun así, acabaré diciendo a todo el que lea esto y no juegue a Pokémon o piense que sea un juego fácil, que coja la consola de algún amigo e intente librar un combate contra un líder de gimnasio o un rival online. Verá lo intrincado y “ajedrecístico” que es cada una de sus batallas.