Entre agosto y septiembre, Movistar + estrenó una de esas miniseries que, a lo mejor, se le pasó a más de uno y que, francamente, debería estar en el radar como opción de calidad pues, con muy alta probabilidad, se cerrará el 2021 y será de las mejores estrenadas durante este año. Así de buena es.
‘Condena’ (Movistar +) es una serie carcelaria con un guion y unas actuaciones muy difíciles de encontrar.
En el lado del guion, tenemos una perspectiva general del sistema penitenciario británico representada, en lo particular, por dos personajes tan distintos como el funcionario de prisiones Eric McNelly (interpretado por Stephen Graham) y el recientemente condenado por asesinato Mark Cobden (Sean Bean).
‘Condena’ es una serie honesta y sincera retratando y planteando debates, soberbiamente actuada, magníficamente escrita y muy equilibrada
El primero aporta la perspectiva fuera -> dentro, con la historia de su familia y de cómo vive su trabajo cuando también tiene, en otra prisión, a su hijo encarcelado. El segundo aporta la perspectiva dentro -> fuera, condenado por matar a un ciclista cuando conducía borracho, lucha con su inmenso sentimiento de culpa al tiempo que ayuda a los demás presos a sobrellevar su dolor y su pena.
La trama convierte a estos personajes en dos pilares y guías sobre las que se soportan y desarrollan otras distintas pequeñas historias. Algunas más y otras menos importantes, todas juntas, a modo de mosaico, nos ofrecen un rico fresco sobre la vida entre barrotes en el sistema carcelario británico y sus miserias. Siempre con un tono sobrio, muy contenido, lo que consigue tanto transmitir un fuerte realismo al conjunto como, especialmente, permitir que las actuaciones brillen con sus matices.
Esta serie no sería tan buena como es si no hubiese en ella excelentes actuaciones. Sean Bean y, especialmente, Stephen Graham, están soberbios. Pero no son los únicos. Sioban Finneran en su papel de la monja católica Marie-Louise, confesora espiritual de la cárcel, aprovecha sus minutos de forma espectacular con una gran presencia en pantalla. Y tampoco desmerecen las interpretaciones de James Nelson-Joyce, en su papel del matón Johnno, o de Dean Fagan, el del hombre tierno alejado de todo cuanto ama.
Conviene seguirle la pista y no dejarla escapar
La serie se mueve, además, muy bien en el fino alambre del discurso alrededor del sistema penitenciario. En ningún momento dulcifica la culpa de los internos, todos ellos justamente encarcelados por delitos no menores, pero tampoco se esconde a la hora de defender las segundas oportunidades, el perdón, la redención y la expiación… así como la necesidad de que víctimas y culpables hablen honestamente sobre lo sucedido. En este sentido, hay escenas aquí de una fuerza descomunal que uno no debería perderse, estupendas además para reflexionar y plantearse no pocas cosas.
‘Condena’ (BBC, Movistar +, 2021) es una serie honesta y sincera retratando y planteando debates, soberbiamente actuada, magníficamente escrita y muy equilibrada en cuanto a su ritmo y su tono. Tanto que, hasta sus tres capítulos, de una hora cada uno, se nos pueden quedar cortos a la hora de ver cómo todas las historias cruzadas evolucionan y desarrollan. Algo que de pocas series actuales se puede decir.
Pero es que este no es su cometido. El cometido de ‘Time’ (este es su título original) es, precisamente, mostrarnos cómo el tiempo de una condena a la soledad y el aislamiento puede dar mucho de sí tanto a los hombres que están allí encerrados como, y esto sí que hace de esta serie algo poco frecuente, a los funcionarios que conviven con ellos y a sus familias.
De lo mejor estrenado en este 2021, aunque en pésimas fechas, conviene seguirle la pista y no dejarla escapar.
