Contra: Operation Galuga es un juego de disparos run’n’gun clave en la definición del género. Posiblemente se trate de uno de los exponentes más influyentes y conocidos junto con Metal Slug, y es que la serie Contra ha tenido sus altibajos a lo largo de los años. Lanzar ahora esta reimaginación de la entrega original de hace más de 30 años le ha sentado muy bien, a pesar de que podría mejorar en algunos aspectos.
El original data de 1987
De la mano de WayForward, Contra: Operation Galuga nos trae de vuelta un clásico desde 1987, aunque no es del todo como recordamos gracias al nuevo contenido que se incluye en esta reimaginación. Bien es cierto que el juego original se ha lanzado en varios recopilatorios o ports, pero este rediseño le hace justicia a la obra original, expandiendo sus encantos y ofreciendo nuevos retos y desafíos.
No es la primera vez que Konami se atreve a retomar viejas entregas, algunas veces menos acertadas que otras. Con el fenómeno HD se hicieron buenos trabajos como con Metal Gear Solid, y prueba de que la nostalgia vende tendremos próximamente Delta: Snake Eater. Sin embargo, a veces lanzar un juego por simple nostalgia puede llevarnos a una entrega algo descuidada o que pudiera mejorar en ciertos aspectos.
Tan adictivo como en sus tiempos
A lo largo de los ocho niveles de los que consta Contra: Operation Galuga podremos variar entre distintos entornos y situaciones. Por supuesto la mítica primera pantalla en la selva nos hará volver a nuestra niñez, pero también pasaremos por ruinas, un complejo militar y una sección en vehículos. No todos los escenarios son similares a los de nuestros recuerdos, ya que algunas zonas se han eliminado (como las de tercera persona) y otras se han añadido.
Uno de los aspectos que se rediseñan para esta ocasión reside en la accesibilidad del título. Si bien es cierto que la entrega original era dura pero justa y sabía recompensar al jugador experto, ahora tenemos las cosas un poco más asequibles. Podremos elegir entre tres modos de dificultad, además de disponer de varios personajes según avancemos en la historia y consigamos ir desbloqueando.
Personajes versátiles con habilidades diferentes
No queremos destripar mucho las novedades de Contra: Operation Galuga, pero mientras que los personajes iniciales poseen doble salto, además de un impulso muy útil, esto no siempre es así. El resto de personajes tienen disponibles la habilidad de gancho vertical (que nos recuerda inevitablemente a Bionic Commando) o la posibilidad de planear.
Según nuestra manera de jugar y adaptarnos a los diferentes niveles o simplemente abordar otra estrategia, este cambio puede darle una vida extra a nuestras partidas. Los niveles podrán ser iguales, pero no así la forma de afrontarlos. Además contamos con la rejugabilidad del modo cooperativo, donde cada jugador tendrá una visión diferente de cómo llegar al final de cada nivel. Una espinita que, a pesar de poder jugar hasta cuatro jugadores, solo se pueda hacer de manera local (al menos en consola, ya que con la opción de Steam remote play together podemos saltarnos este pequeño impedimento).
Tan desconcertante como siempre, pero más
Si algo hace que Contra sea un juego desenfrenado es la cantidad de proyectiles, enemigos y peligros que nos acechan mientras nos movemos. Además de los impedimentos originales, ahora tenemos que tener en cuenta el enfoque 2.5D que permite dar rotación a los niveles. Esto hace que, en algunas ocasiones, la trayectoria de los proyectiles o el desplazamiento (sobre todo vertical) sea un poco caótico. La mayoría de las veces puede ser algo manejable, pero sin duda es algo frustrante e injusto, sobre todo en las dificultades más elevadas.
Entre las diferentes armas que podemos portar están metralletas, láseres o lanzallamas. Podemos cambiar de arma gracias a los objetos que aparecen flotando a través de los niveles. Si conseguimos atrapar por duplicado la misma arma, mejoraremos su desempeño, pero si nos alcanzan perderemos la que estemos portando. Tendremos que escoger qué arma utilizar y qué arma guardarnos para hacer frente a los jefes finales.
Terminar con el juego es solo el principio
Contra: Operation Galuga nos ofrece un reto mucho más interesante que la propia aventura en sí misma. Al terminar la campaña tendremos acceso al modo Desafío, que nos pondrá en jaque con distintos requisitos para secciones específicas. Ya sea utilizando a un personaje en concreto, con restricciones de vidas o de armas, gracias a este modo mejoraremos en el complejo manejo de los niveles.
Entre los retos que se nos proponen encontraremos algunos de corte plataformero, otros donde debemos eliminar cierta cantidad de enemigos, y de jefes concretos. La finalidad de estos retos es la de mejorar a nuestros personajes y sus habilidades, convirtiéndoles en mejores versiones de sí mismos. Además de ello, podemos adquirir otros desbloqueables, como distintas versiones de su banda sonora, o hasta otras canciones clásicas de diferentes obras de Konami.
Un apartado gráfico que no despunta, pero agrada
La fluidez es un aspecto determinante a la hora de hablar de Contra: Operation Galuga, y es que no se siente ralentizado por muchos proyectiles y enemigos que veamos en pantalla. Es cierto que las escenas son estáticas y un poco acartonadas, pero eso no debería de asombrarnos si recordamos la época del juego original. Quizás como guiño o como tributo, se ha mantenido un diseño similar al de aquellos años.
El aspecto gráfico cumple su función, y aunque no sean unos gráficos de ultimísima generación, sin duda agradan a la vista. Nadie puede negar que mejoran su aspecto original, e incluso la reimaginación que sufrieron ciertos títulos en Nintendo Wii. El entorno también sufre un lavado de cara espectacular, y podemos reconocer ciertos escenarios de un simple vistazo.
Sin duda el aspecto que más notorio podemos encontrar es el sonoro, contando con unos arreglos muy interesantes para esta entrega. Además de esto, las distintas variantes entre las que podemos escoger, así como las desbloqueables de otros juegos de Konami, hacen de este detalle algo muy interesante.
Conclusión
Reimaginación, reinterpretación o remake, Contra: Operation Galuga tiene mucho que ofrecer tanto a los fans de la saga como a los novatos. Con nuevos personajes, mecánicas y fases remodeladas, sorprenderá a los veteranos y conseguirá atrapar nuestra atención. Con un apartado estético que podría ser mejorable según los ojos con los que se miren, la diversión está asegurada con su modo cooperativo. Si somos de la vieja escuela, el modo Desafío supondrá un extra asegurado, así que no debemos pensarlo mucho si disfrutamos de este género tan exigente.
