Core Keeper: Explorando las profundidades – Análisis

Prepárate para pasar horas y horas en las profundidades.

Tras más de un año en acceso anticipado, Pugstorm ya ha lanzado la versión 1.0. de Core Keeper, un juego que ha sabido crecer a lo largo de estos meses apoyándose en la comunidad para dar a los jugadores lo que quieren: exploración, crafteo, construcción de bases y un combate divertido.

Como decimos, desde hace solo unos días el juego está disponible en su versión definitiva – aunque se seguirá actualizando con nuevos contenidos y parches durante años – para PC, Xbox Series X|S, PlayStation 5 y Switch y ya se ha convertido en el nuevo juego de cabecera de los fans de títulos de como Stardew Valley o Minecraft Legends. Veamos los motivos.

Un mundo oscuro

Las primeras horas en Core Keeper son, como poco, confusas. Justo después de pulsar el botón de inicio apareceremos en una mina a oscuras solo iluminado por el brillo de un núcleo que parece ser la pieza fundamental de toda la zona. Desde ahí, el juego nos da libertad total para afrontar nuestros primeros pasos como queramos. En nuestro caso, decidimos aprovechar la poca luz disponible para recoger materiales y probar el menú de construcción para dar forma a un par de antorchas con las que explorar las primeras salas disponibles en la mina.

Sin embargo, pronto descubrimos que necesitábamos muchas más antorchas para iluminar la zona, así como madera para crear un pequeño refugio en el que descansar y recuperarnos después de pasar toda una jornada trabajando sin parar. Claro, para cortar madera necesitamos un hacha, y para eso debemos encontrar acero que podamos usar en la hoja. Como veis, el bucle centrado en explorar, recolectar y construir empieza a funcionar casi desde el primer momento de manera natural, lo que nos invita a tomarnos el juego a nuestro propio ritmo y plantear nuestros propios objetivos para ir superando todos los retos y zonas inaccesibles que iremos encontrando con el paso de las horas.

No entraremos a hablar sobre el posible argumento del juego porque preferimos que seáis vosotros mismos los que descubráis cómo está planteada la estructura del juego, pero si os podemos decir que, aunque tenemos una libertad casi total para plantear nuestro progreso, el juego mantiene una estructura algo lineal que podemos ir siguiendo si no queremos despistarnos demasiado.

Una vida en las cuevas

Con el paso de las horas descubriremos que Core Keeper no se limita a explorar y construir y, es que, el juego está repleto de mecánicas que iremos desbloqueando poco a poco y que irán ampliando nuestras opciones casi constantemente. Por ejemplo, poco después de empezar a jugar descubriremos la posibilidad de cocinar para recuperar energía, vida o adquirir beneficios concretos que podremos aprovechar durante los combates.

La jardinería y el cultivo de verduras y hortalizas también va ganando protagonismo con el paso de las horas y, es que, sin entrar en muchos detalles, la cantidad de materiales que necesitaremos cuando avancemos en la aventura crecen de forma exponencial y, en muchos casos, la única forma de conseguirlos a buen ritmo será cultivándolos nosotros mismos en las zonas cercanas a la base.

Por supuesto, las opciones y modelos de construcción también van creciendo con el paso de las horas. Al principio estamos muy limitados por los materiales pero según avanzamos y exploramos nuevos biomas, las opciones se multiplican rápidamente y tendremos acceso a todo tipo de opciones de construcción que podremos aprovechar como queramos.

Combatiendo en las profundidades

El otro pilar principal del juego es el combate y, es que, las profundidades de la mina que iremos explorando está repleta de enemigos a los que tendremos que derrotar para conseguir nuevos materiales o desbloquear nuevas zonas para visitar.

A diferencia de lo que podría parecer en un primer momento, Core Keeper cuenta con un sistema de combate profundo que se irá ampliando con el paso de las horas. Nuestro personaje cuenta con su propio árbol de habilidades, estadísticas y equipo que podremos ir mejorando para ir derrotando a los enemigos que habitan en las profundidades.

Aunque la mayor parte del tiempo no tendremos problemas para derrotar a las criaturas, el juego cuenta con una serie de jefes finales muy bien pensados y de dificultad más alta que pueden llegar a complicarnos las cosas más de lo que parece si no contamos con un equipo a la altura y dominamos bien las habilidades de nuestro personaje. Como podéis imaginar, derrotar a estos jefes desbloquea nuevos biomas, zonas, estilos de construcción y equipamiento que amplían todavía más la experiencia de juego.

Conclusiones del análisis de Core Keeper

Aunque aun tiene un largo camino por delante, Core Keeper se ha convertido por méritos propios en uno de los juegos de exploración y supervivencia más interesantes del año. Si el equipo de desarrollo es capaz de continuar mejorando el título a este ritmo, es muy posible que llegue a convertirse en todo un imprescindible para los amantes del género.