El año pasado, un equipo de científicos creó un híbrido de cerdo y humano. Ahora, otro equipo, liderado por investigadores de Stanford University ha creado otro híbrido, esta vez de humano y oveja. El estudio no ha sido publicado aún, pero el equipo ha presentado su trabajo en el congreso de la American Association for the Advancement of Science, celebrado en Texas.
Estos investigadores afirman que el propósito de un híbrido entre humanos y otros animales fue determinar si sería posible cultivar órganos humanos en otros animales, para reemplazarlos después en caso de fallo, por medio de un transplante directo. Estos pacientes no rechazarían los órganos, ya que las células utilizadas para crearlos serían las suyas. El equipo de investigadores utilizó una oveja en sus experimentos porque sus órganos son casi del mismo tamaño que los humanos, y su fertilización in vitro es más sencilla que la de los cerdos.
El proceso de creación de un ser híbrido utiliza la prometedora tecnología CRISPR-Cas9 y comienza con la recogida de células madre humanas, que pueden crecer y convertirse en células de cualquier órgano. Después, se recoge un embrión de un animal no humano, como el cerdo o la oveja, y su ADN es modificado para desactivar la parte que normalmente desarrollaría el órgano deseado, por ejemplo, un hígado. Entonces se insertan las células madre humanas en el embrión, y éste es reimplantado de vuelta al útero del animal del que procede. De esta forma un órgano humano, como un hígado, podría crecer dentro de otro animal. El embrión crecería como un cerdo o una oveja, con un órgano humano dentro en lugar del suyo.
En este estudio, sólo el 0,01% de células en el embrión de oveja eran humanas, el resto eran de oveja. Hace falta mucho más para hacer crecer un órgano completo, alrededor de un 1%. No se permitió que estos embriones maduraran para convertirse en adultos, se les mató tras dejarlos crecer durante 28 días.
Fuente: American Association for the Advancement of Science.
