Han pasado más de 13 años desde que Crytek y Electronic Arts lanzaron al mercado un juego que se convirtió en el referente técnico bajo el que todos los usuarios de PC medían sus máquinas para descubrir si daban la talla.
Durante años, Crysis se convirtió en el mayor portento gráfico gracias al realismo con el que el estudio dio vida a la isla en la que transcurre el juego. Sin embargo, el juego contaba con graves problemas de optimización que provocaban problemas que incluso los ordenadores más potentes no podían solventar. Jugar a Crysis fue sinónimo de ralentizaciones, reinicios en el PC por altas temperatura, congelaciones y otros muchos errores que lastraron la experiencia y que, 13 años después se mantienen y se agravan bajo el sello de Crysis Remastered.
El origen de Nomad
Volver a Crysis 13 años después de su lanzamiento original significa recuperar mecánicas y elementos que ya en su día no destacaban especialmente, pero se pasaban por alto debido a su apartado técnico. Por ejemplo, a nivel argumental Crysis nos presenta la clásica historia de acción con elementos de ciencia ficción en el que los diálogos son muy poco naturales y los personajes no destacan por su carisma o desarrollo. Aun así, es lo suficientemente interesante para mantener la atención de los jugadores hasta el final.
En lo que respecta a las mecánicas de juego, Crysis Remastered se mantiene prácticamente intacto salvando un par de cambios que comentaremos más adelante. Esto significa que encarnaremos a Nomad, un soldado equipado con un traje futurista capaz de otorgarnos habilidades especiales para hacer frente a todos los peligros de la isla.
Los puntos fuertes de Crysis
Al igual que ya ocurría hace 13 años, dar caza a los enemigos es tremendamente divertido y, es que, la armadura nos permitirá, por ejemplo, camuflarnos en el entorno y resultar invisibles a ojos enemigos. Así, podremos rodearlos e ir eliminándolos poco a poco sin provocar un conflicto directo. O, por el contrario, podemos activar el modo fuerza para convertirnos en un auténtico Juggernaut y atacar de frente a todo aquel que se cruce en nuestra línea de tiro.
Combinar las habilidades del traje se convierte en algo fundamental para superar algunas situaciones en el mayor nivel de dificultad, por lo que tendremos que pensar cómo afrontar cada situación antes de lanzarnos de cabeza.
El sistema de físicas es otro de los elementos que hizo grande a Crysis en su momento. El juego nos permite interactuar con casi cualquier elemento del juego para destruirlo o modificarlo a nuestro favor. Por ejemplo, si hay un par de enemigos en una casa de madera, podemos optar por destrozar la pared y acabar con ellos antes de que tengan tiempo de dispararnos. También podemos volcar árboles o arrasar con vallas y otras protecciones en los recintos para crear nuestras propias vías de acceso a las zonas enemigas.
Demasiados problemas técnicos
Sin embargo, hay múltiples problemas técnicos que han arruinado casi por completo la experiencia de juego. Para empezar, en una Xbox One Fat las ralentizaciones son continuas, el sonido de los disparos y explosiones se desincroniza de forma habitual y en varias ocasiones el juego se ha cerrado en momentos de mucha acción. Estos problemas ya afectan negativamente a la experiencia de juego, sobre todo porque hemos perdido parte del progreso guardado y muchas veces hemos dejado de oír disparos porque el juego no ha lanzado el sonido en cuestión. Sin embargo, el verdadero problema llega cuando llegamos a zonas en las que la consola necesita rendir un poco más y el juego, simplemente no funciona. La fase del combate contra el jefe final del juego fue un ejemplo hace 13 años de mala optimización y ahora diríamos que funciona aún peor. Hemos decidido abandonar el juego en ese combate porque intentar movernos y disparar mientras el juego funciona por debajo de los 10fps en un remaster de un juego de más de 10 años nos parece una broma de mal gusto.
Por lo demás, esta edición incluye HDR, opción para activar Ray-Tracing en Xbox One X (al parecer, activar esta opción rompe el juego por completo en estos momentos) y resolución en 4K que permite disfrutar de efectos visuales superiores a los del juego original. Sin embargo, ese trabajo no se ha trasladado a otros elementos como el modelado de los personajes o ciertas texturas que ahora resultan tremendamente anticuadas.
En lo que respecta a la banda sonora, cuando tenemos la oportunidad de escucharla sin que problemas, consigue el mismo efecto de inmersión que en su lanzamiento original. Crytek hizo muy buen trabajo en este sentido y, por suerte, podemos seguir disfrutando de ella en esta versión.
Conclusiones de Crysis Remastered
Esperábamos esta remasterización con muchas ganas, pero el resultado final queda muy lejos de lo aceptable. El juego tiene gravísimos problemas técnicos, de rendimiento, sonoros y visuales que afectan a la experiencia de juego.
A día de hoy, para jugar a Crysis es mejor volver a la versión original de 2007 en PC que probar esta versión en Xbox One, PlayStation 4 y PC. Esperemos que Crytek trabaje en solucionar todos estos problemas y, dentro de un tiempo, esta versión alcance un nivel de calidad que haga justicia al nombre del estudio y del juego en el que se basa.