Descubrir un libro que cuente lo que te va a pasar, tu vida, es algo que no sé si a todos nos parecería una buena idea. Conocer tu futuro te puede hacer pensar que quien lo escribió sabe demasiado sobre ti y, si hay algo, de lo que va a pasar, que no te gusta, harás lo que sea por impedirlo. Como le sucede a Kim, la protagonista de Cuando tu vida es un libro, de Alina Bronsky, publicado por la editorial Siruela.
Tu futuro está en un libro (o en el de Alina Bronsky)
Kim es una adolescente que nunca le ha gustado leer. Cuando era niña leyó algún libro, pero es algo que rechaza completamente. Por eso, cuando su clase del instituto va a una lectura, siente que es una gran pérdida de tiempo. Hasta que escucha cómo la autora va narrando sucesos de su vida. ¡Si hasta dice las mismas frases que ella!
Completamente en shock por lo que ha escuchado, compra el libro y se lo lee (animada por su amiga Petrowna). Lo que no se podía esperar es que uno de los personajes muere al final de la historia, uno que se parece sospechosamente a su amigo Jasper… Aterrada, pone en marcha un plan para evitarlo a toda costa. Junto con Petrowna harán lo impensable (desde contactar con la autora hasta colarse en su casa) para evitarlo.
Ir a una lectura es un suplicio para ella, para toda su clase. Kim es el ejemplo de muchos jóvenes que se toman los libros como algo para frikis, que piensan que para qué leer si puede ver una película… Kim es uno de ellos. Lo que no sabe es que ese libro le ayudará a aceptar ciertos acontecimientos que están teniendo lugar en su vida (la separación de sus padres, los cambios en los hábitos de su madre…), y a aceptarse a sí misma y a los que la rodean. Ese mensaje que oculta Alina Bronksy, la autora, es lo que más me ha gustado; bajo la amistad, el amor y la traición que sucede en la vida de Kim, los libros le ayudarán a ver el lado bueno de las cosas.
La complicada amistad entre Kim y Petrowna
Kim es un personaje que al principio puede resultar bastante odioso. Sobre todo si eres un amante de los libros que no entiende cómo puede rechazarlos de esa manera (no sólo ella, toda su clase). Es una adolescente mimada, egoísta y dependiente, que, cuando se encuentra con un problema, hace como que este no existe.
Su amiga Petrowna es todo lo contrario, es el personaje que más llama la atención de la novela. No es como el resto, ella es una adolescente independiente y lista que proviene de una familia de inmigrantes. La relación entre ambas es complicada y bastante contradictoria, Kim siente que no puede hacer las cosas sin su amiga y Petrowna busca la manera de conseguir todo lo que se proponga. A menudo se contradicen en sus opiniones y tienen una manera de tratarse que choca y te hace plantearte si su amistad les hace bien.
Durante toda la novela Alina Bronsky ha hecho que me plantee las mismas preguntas: ¿leería yo el libro que contara mi vida? ¿Querría saber qué va a pasar? ¿Leer El final? ¿Intentaría cambiar aquellos hechos que no me gustaran? Cuanto tu vida es un libro es una novela divertida, curiosa y bien escrita que se lee en un suspiro. Empezó sin muchas pretensiones pero me dejó con buen sabor de boca.