El mundo de Darkest Dungeon II está sumido en tinieblas y desesperación, un antiguo mal ha sido desatado, amenazando con devorar toda existencia. Un pequeño grupo de aventureros han decidido enfrentarlo con valor a sabiendas de que este terrible mal les supera con creces. ¿Será suficiente la esperanza?
Darkest Dungeon II, desarrollado por los pioneros del estudio Red Hook, quienes de nuevo, nos enfrentan a un desafío aterrador. Nos convertimos en los últimos defensores de la humanidad y la única esperanza contra las fuerzas del mal que asolan el mundo. Esta vez, la mazmorra más oscura nos sumerge en un universo donde solo nosotros podemos enfrentar y derrotar el mal que nos rodea.
Del mismo modo que ocurría en su primera entrega, Darkest Dungeon II nos hará sentir indefensos y vulnerables. Temerosos de cualquier reto que debamos enfrentar, pero esa es la idea de la que partió en su día esta saga, de combatir nuestros mayores temores.
Qué ha ocurrido en Darkest Dungeon II
La narrativa de Darkest Dungeon II mantiene la esencia oscura y perturbadora que caracterizó a su predecesor. Nos adentramos en un mundo asolado por grandes males; criaturas grotescas, horrores cósmicos, profundos, deformidades… La historia se desarrolla de manera intrigante, revelándonos poco a poco los secretos ocultos detrás de la oscuridad que envuelve el mundo.
A medida que exploramos el mundo y desafiamos a los numerosos horrores que gobiernan la montaña iremos descubriendo las incómodas verdades de los causantes que desataron este apocalipsis.
La narrativa cautiva y sumerge al jugador en una atmósfera opresiva y lúgubre, manteniendo el estilo distintivo que hizo de la primera entrega uno de los mejores éxitos indie de nuestros tiempos.
La lucha contra el mal
La jugabilidad de Darkest Dungeon II se ha decantado por mantener el estilo de RPG por turnos que encantó a los jugadores en la primera entrega. Cada batalla es un desafío estratégico, donde debemos utilizar habilidades y recursos sabiamente para sobrevivir.
El juego exige ingenio y una toma de decisiones cuidadosas, ya que las batallas son tremendamente difíciles y cualquier error puede tener consecuencias devastadoras. Sin embargo fuera de los combates, se ha abandonado por completo el enfoque original de gestión de recursos para adoptar un estilo roguelike más simplificado.
En Darkest Dungeon II, recorremos diferentes regiones del mundo a bordo de un viejo carromato, enfrentando peligros y pruebas a lo largo del camino. Nuestro objetivo es obtener recursos y luchar contra las criaturas del mal para llegar a las posadas, donde podemos brindar un breve respiro a nuestros personajes y prepararlos para la siguiente región.
Las posadas del camino recuerdan fuertemente al santuario enlace de fuego de Dark Souls. Son la paz y la tranquilidad en medio del caos, que nos permiten mejorar a nuestros personajes y reabastecernos para los desafíos venideros.
Verdaderos desafíos
A lo largo de las diferentes regiones podremos encontrar diferente localizaciones que afectarán a nuestros recursos y viaje, como atalayas donde descubrir próximas localizaciones, encuentros con vagabundos, vendedores, recuerdos de nuestros personajes que desbloquearán nuevas habilidades o combates feroces que nos otorgarán interesantes recompensas o una cruel muerte.
Se ha mantenido la idea original de la antorcha y su mecánica de hacer más difícil nuestra aventura según se vaya apagando. Nuestro carromato la portará a la espalda y podremos consultar cuánto ilumina simplemente con seleccionarla.
Cuando hemos completado todas las regiones, llegará el momento más temido y más esperado, tocará enfrentaremos al gran mal que acecha en la montaña. Un difícil boss final capaz de aplicar sus propias mecánicas y hacer que la estrategia por la que hemos abogado desde el inicio de nuestra run haya sido en vano. Algo que, como ya ocurría en Darkest Dungeon, hará desesperar a más de uno.
Darkest Dungeon como Roguelike
El juego se divide en capítulos cada vez más desafiantes, y una vez completados, se nos ofrece la posibilidad de aumentar la dificultad de las misiones, lo que nos reta a superar nuestras habilidades. Un detalle que animará a los amantes del estilo roguelike y que dará una gran cantidad de horas jugables a este título.
En el transcurso de la aventura, desbloqueamos diversos objetos, mascotas, propiedades de la antorcha y habilidades, así como héroes provenientes de la primera entrega de Darkest Dungeon. Estos elementos añaden variedad y estrategia a nuestras partidas, permitiéndonos personalizar y fortalecer a nuestros personajes.
Cada vez que vayamos a iniciar una nueva run, podremos intercambiar velas que ganaremos en las aventuras a cambio de activar nuevos recursos para la aventura. Red Hook ha hecho un gran trabajo con la cantidad de desbloqueables posibles. Se nota fuertemente que quieren que el jugador pueda disfrutar de esta nueva entrega mucho tiempo.
La esencia de Darkest Dungeon II
A pesar de los cambios en la jugabilidad, el aspecto visual y sonoro de Darkest Dungeon II se mantiene fiel al estilo distintivo que cautivó a los jugadores en la primera entrega.
El equipo de desarrollo ha logrado recrear esa ambientación única y envolvente. Los diseños de personajes, enemigos y jefes evocan la estética sombría y macabra de las novelas de Lovecraft, llenando nuestras mentes con imágenes perturbadoras. Las animaciones y bocetos detallados contribuyen a la atmósfera opresiva del juego, sumergiéndonos aún más en el mundo oscuro que nos rodea.
La música desempeña un papel crucial en la inmersión del jugador. Los temas musicales, con su tono melancólico en las posadas y amenazante en los combates, complementan a la perfección la ambientación visual. Los sonidos ambientales, como los golpes secos y lamentos de los monstruos, nos transmiten el dolor y los temores de nuestros personajes, añadiendo un nivel adicional de tensión y realismo.
La combinación de los aspectos visuales y sonoros en Darkest Dungeon II crea una experiencia sensorial fascinante que envuelve al jugador en un mundo oscuro y peligroso.
El nuevo camino de Darkest Dungeon
Una de las debilidades de Darkest Dungeon II es el abandono del estilo de gestión de recursos que hizo de su predecesor uno de los mejores videojuegos de su momento. Se ha optado por una versión más simplificada del juego, adoptando un enfoque roguelike que lo hace más accesible y menos agonizante.
Si bien el estilo roguelike puede atraer a nuevos jugadores, algunos veteranos pueden echar de menos la intensidad y desafío que ofrecía el enfoque original. La sensación de agonía por una mala partida se ha desvanecido, ya que siempre habrá una nueva oportunidad para mejorar en el siguiente intento.
Darkest Dungeon II es un juego muy entretenido con una estética y música increíblemente logradas. La ambientación oscura, la narrativa envolvente y las mecánicas desafiantes mantienen viva la esencia de la saga. Sin embargo, es importante destacar que esta secuela se siente como un juego nuevo en lugar de una continuación directa de Darkest Dungeon.
Las decisiones audaces de simplificar las mecánicas y explorar un enfoque roguelike pueden generar opiniones divididas entre los fanáticos más acérrimos. Solo el tiempo revelará si estas decisiones resultaron acertadas y si Darkest Dungeon II se establecerá como una experiencia tan memorable como su predecesor. A pesar de esto, el juego sigue siendo una opción sólida para aquellos que buscan una aventura oscura y desafiante que pondrá a prueba su ingenio y resistencia.
