En la franquicia Pokémon siempre ha habido spin off, algunos más acertados que otros, que por una razón u otra siempre han conquistado el corazón del público. Por una parte teníamos aquel basado en un juego de cartas que, a su vez, también se comercializaban físicamente como el famoso Magic the Gathering. Ahora con la tecnología al alcance de todo el mundo y con las bondades que esta nos brinda, Pokémon Go parecía ser el videojuego definitivo de la saga. Tanto es así, que en pocos meses tendremos con nosotros dos nuevas versiones del género RPG para Nintendo Switch, cuya base radica en la jugabilidad de este título de realidad aumentada.

Lo que nadie podía esperarse es que Pikachu, uno de los personajes más famosos y carismáticos de la marca, acabara convirtiéndose en una suerte de Sherlock Holmes que va resolviendo entuertos en una ciudad humana. Sin entrar —de momento— en si Detective Pikachu es un buen o no spin off de la propiedad intelectual de Game Freak, lo cierto es que a la productora de películas Legendary Pictures parece que la idea le encantó desde un principio, pues en la actualidad están trabajando en una cinta con actores de carne y hueso basada en este videojuego con fecha de estreno prevista para el próximo año.

Detective Pikachu es un videojuego para Nintendo 3DS, en el que la rata eléctrica amarilla más famosa del mundo se desliza sobre su cabeza una cervadora y se dispone a resolver extraños casos en la ciudad de Tim Goodman, un chico que no es pariente de Saul Goodman (Breaking Bad / Better Call Saul), pero que el nombre bien se prestaba al chiste. Tim, que busca a su padre desaparecido sin dejar ninguna pista, conoce un día a este singular Pikachu, al que por razones desconocidas entiende cuando habla la lengua Pokémon. El detective peludo decide ayudar al zagal a encontrar al sangre de su sangre pero por el camino (y por hacer más ameno el cartucho, todo sea dicho) diversos personajes secundarios solicitarán ayuda a estos detectives con sus problemas.

Este título para la estereoscópica de Nintendo no es un videojuego al uso de Pokémon. No hay combates, tampoco intrincados mapas con extensa vegetación y ni mucho menos rivales o gimnasios. Es una aventura prácticamente sobre raíles que ofrece poca interacción con la ciudad más allá de investigar cada rincón para encontrar pistas de cada caso. Es decir, una historia bastante encorsetada y guiada, donde no hay pérdida ninguna. La historia comienza con ambos protagonistas conociéndose y, a modo de tutorial, resolviendo el robo de un collar a una chica por parte de dos Aipom. La jugabilidad se basa en conocer los detalles del caso, investigar, preguntar a los personajes secundarios sobre las pistas obtenidas y resolver el problema acusando al sospechoso según nuestras deducciones. Hay algunas variaciones con respecto a la mecánica de juego pero básicamente es lo anteriormente expuesto.

La verdad es que Detective Pikachu es una obra de la que no esperas nada pero luego te atrapa irremediablemente. Es cierto que sus escenarios son ridículamente pequeños, que su dificultad es anodina y que completar sus escenas de acción a base de QTE es algo transitorio, pero lo cierto es que el bicho amarillo nos regala escenas de humor y está tan bien llevado al «mundo real», que merece la pena hacerse con el cartucho a poco que seamos fans de la franquicia. A todo esto ayuda que el doblaje en inglés —aunque al principio nos parezca muy extraño su tono de voz— sea fantástico, así como su traducción al castellano. En total son alrededor de 11 horas de diversión pura y dura, pero hay que tener en cuenta que no tiene demasiada historia y que más allá de ambos protagonistas, el videojuego no tiene mucha chicha. Además el final del juego da a entender que…

Estamos acostumbrados a ver Pokémon salvajes, a capturarlos, a entrenar, a usarlos en batallas para luego ver que lo que sucede con ellos en Detective Pikachu no tiene nada que ver con las entregas canon. Sin embargo, por muy extraño que parezca ese cruce entre Tim, los Pokémon, la ciudad y la convivencia de todos en harmonía le sienta genial al videojuego. Quizás porque llevamos más de 20 años con ellos, los conocemos y nos gusta todo lo relacionado con estos bichos, pero Game Freak ha hecho un trabajo excepcional de integración entre ambos mundos. Que igual nos crean un videojuego con Ditto haciendo bravas en un bar español y también nos encanta, pero no es el caso.

Eso sí, como ya hemos dicho anteriormente, esta aventurilla nos va a dar muchas horas de diversión (y porque han incluido más casos en la versión occidental, si no…) pero no esperéis ningún tipo de dificultad ni de habilidades extraordinarias con la botonera de Nintendo 3DS porque aquí no existe nada de eso. Es un juego para disfrutar al fresquito —en esta época, claro—, relajadamente y tomándotelo como si de una película interactiva se tratara. Los casos no nos darán demasiados quebraderos de cabeza y son excepcionales para jugar con la compañía de nuestros retacos si se da el caso. No me mires así, a los que ya andamos cerca de los cuarenta también nos gusta Pokémon.

De momento tenemos que Detective Pikachu nos da una de cal y otra de arena pero, ¿y en lo técnico? La verdad es que no nos podemos quejar del trabajo realizado con él. Los gráficos quizás no son lo mejor que se haya visto en Nintendo 3DS, pero los modelados de los protagonistas son sensacionales y se alejan bastante del estilo convencional de la saga —en lo que a humanoides se refiere—. La ciudad también está llena de detalles aunque al tener los espacios tan pequeños no podamos disfrutar de ella como se merece. Donde más vais a disfrutar en este aspecto es con Pikachu, al cual se le ha otorgado una cantidad increíble de animaciones que dotan de mucha personalidad a la rata eléctrica que, unido a sus hilarantes charlas —no calla ni debajo del agua—, os hará cogerle cariño rápidamente.

Los textos llegan en castellano pero no así sus voces. Todos los habitantes de la ciudad donde transcurre el juego hablan en inglés, pero no por ello tenemos que echarnos las manos sobre la cabeza. Como hemos comentado párrafos atrás, el doblaje es excepcional y aunque al principio hubiéramos deseado que Pikachu solo supiera decir ¡pika, pika!, lo cierto es que una vez le coges el rollo a su destartalada voz, nos damos cuenta de que le viene como anillo al dedo. La banda sonora pasará mayormente desapercibida entre las conversaciones y la resolución de los problemas, pero raya a buen nivel en general. Si tenéis opción intentad escucharla por separado por otros métodos.

Existe un pero que, a mí por lo menos, me exaspera a estas alturas. Nintendo ha querido imponer la venta de consolas 2D —por llamarlas de alguna manera— en contraposición de la idea original que tenían con la máquina, la visión estereoscópica del software que se distribuye para ella. Un hardware que lleva en el mercado más de siete años, a la que las desarrolladoras ya le han cogido el rollo es impepinable que a estas alturas de su trayectoria no se dignen a sacar un videojuego con la opción 3D. Si los usuarios compraron la máquina por esta opción, por mucho que quieran vendernos ahora las 2D, deberían seguir lanzando videojuegos estereoscópicos y más cuando con Detective Pikachu —y tantos otros— tenían esa posibilidad viendo el resultado final. O resumiendo; Detective Pikachu no cuenta con efecto 3D.

Conclusión

Detective Pikachu es una aventura que se presta a sesiones de juego tranquilas, para disfrutarse a pequeños sorbos y para entretenerse sin más. No es nada difícil, de hecho es quizás uno de sus puntos negativos; la excesiva facilidad del mismo. No obstante lo que se nos presenta es un título que mezcla nuestra franquicia favorita con la realidad de una forma estupenda y extraña a partes iguales. Y seguramente mucho mejor que la película de actores reales que está por estrenarse.

Al principio nos sentiremos totalmente perdidos ante esta mezcla pero Pikachu, a pesar de no ser —en teoría— el personaje principal, será el encargado de dejarnos llevar entre todos los casos que se nos presentan en la fábula. Él y solo él será capaz de hacernos reír con la marca como nunca antes había ocurrido y solo por él merece la pena el videojuego. Tim no es que sea un muermo, pero ante la magnificencia con la que han personificado a este perspicaz Pikachu es difícil no doblegarse.

¿Recomendable? Si pasas por alto su extremada sencillez, lo escuetos que son sus escenarios, su repetitivo sistema de resolución de casos y que quizás sea el spin off más loco de la marca, sí, por supuesto. Solo por este último punto y por traer a nuestros hogares una idea tan fresca merece la pena. A veces no todo es darle a la sesera para disfrutar de un videojuego, en ocasiones tan solo queremos una historia sencilla y divertirnos, y eso Detective Pikachu lo ofrece correctamente.

Ricardo Fernández
Comencé con Asteroids en recreativa y todavía sigo jugando. Juntaletras del sector de los videojuegos desde hace más de una década.

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