Otra era la practica falta de autores internacionales al evento tras sus 19 años de existencia, por no hablar de la falta de presencia de editoriales consagradas como: Aleta Dibbuks, Grafito, Ponent Mon o Diábolo así como suele ser habitual Panini volvió a no honrar a la capital con su presencia como lleva siendo habitual estos años.
Entre las cosas a empezar a señalar es la distancia que tiene este evento del centro de Madrid o de cualquier zona de reposo o restauración, prácticamente te ves obligado a comer allí o coger metro hasta llegar a Mar de Cristal, afortunadamente y para combatir los precios de las franquicias de dentro del IFEMA, había una selección de stands de alimentación y de foodtrucks donde mal del medio el aficionado medio podía comer o como de costumbre acercarse a los prohibitivos precios de la cafetería. Veamos que nos depararon los días en este evento
La climatología se aventuraba triste y lluviosa, como suele ser habitual en nosotros madrugamos pero ni de lejos tanto como años anteriores, a las siete de la mañana nos encontramos en la puerta a unas 15 personas y aunque ya lo habían anunciado por varios medios se nota la falta de muchas caras conocidas que eran fieles al evento.
Lo primero a resaltar es que como organización de cara a los profesionales Easyfairs, es de lejos mucho más competente que la anterior directiva del evento, pudimos entrar con tiempo de sobra y aunque tuvieron una serie de problemas técnicos que nos dejaron con unas acreditaciones impresas deprisa y corriendo y no de prensa si no de stand, sí que en todo momento nos facilitaron el acceso para poder trabajar y nos prometieron que empezado el evento podríamos coger nuestras acreditaciones de prensa reales. Sin embargo parece que por lo que hemos sabido para el resto de profesionales, esto no fue así, al parecer había habido problemas durante el montaje del viernes puesto que sólo disponían de una hora de parking para montar tras el cual, IFEMA cobraba 20 euros o fracción por cada tiempo extra que se usaran sus instalaciones.
Con respecto al público también supimos de varias quejas este primer día, la gente entró tarde, tuvo que atravesar varios tornos hasta llegar al pabellón tres y previamente estuvieron retenidos en la puerta de fuera donde el tiempo no acompañaba lo más mínimo más luego debían esperar a que se les pudiera la pulsera para entrar y salir del evento, lo que provocó que algunas personas se colaran y que hubiera algunos problemas en la zona de esperas para conseguir firmas y dedicatorias de los autores.
Como ya he dicho nosotros pudimos acceder justo a las 9 y lo que más nos sorprendió fue que la mitad de los stands estaban montando o cerrados. El pabellón de IFEMA es enorme y la distribución para evitar aglomeraciones daba una sensación de vacuidad y de amplitud que junto a la falta de stands grandes y lo espaciado de cada zona reforzaba mucho la idea de estar en un evento con poca gente o desangelado.
Lo primero que hicimos fue acercarnos a los puestos de tickets para las firmas de la organización, andando algo perdidos ya que el panfleto informativo de este año era del todo insuficiente, un mapa divertido y gracioso con diseño de Kukuxumusu, pero ni una lista de las exposiciones, ni de los horarios de firmas ni de organización ni de editoriales, ni siquiera una información de los ponentes de cada charla o la temática de las mismas. Los tickets resultaron también ser otra decepción no era más que un trozo de papel con el logo de Easyfairs en donde si tenias suerte te apuntaban tu orden de cola para con el autor, tu DNI y el nombre del mismo y si no confiabas en que la gente que luego organizara las colas pusiera orden.
Con respecto a los autores se pudo comprobar que hubo una colaboración entre las editoriales y la organización por lo que los invitados como Mark Buckingham, Mikel Janín, Bryan Talbot, Paco Roca o Juan Díaz Canales tuvieron sesión en el área de firmas. Sin querer entrar en más polémica considero que la organización debería haber avisado mucho mejor de que finalmente Salvador Larroca no tendría sesión de firmas (desde aquí además confirmamos que estuvo en el evento y que amable firmó cuantos cómics le llevó cualquier aficionado que se acercó a saludarlo, paseó por las tiendas y saludó amablemente a muchos de sus compañeros de trabajo). Otra de las bajas fue Juan Giménez que finalmente no asistió al evento por lo que la única leyenda viva del cómic de quién sí se pudo disfrutar fue del gran Vicente Alcázar (Vampirella, Jonah Hex).
Me llama la atención que todas las zonas tuvieran los nombres en inglés, rollo zona “Board Games” o “Autographs” no es que el evento tenga una presencia de público internacional ni ofrezca unos autores como para aquello y además este evento tiene una gran cantidad de público que no es angloparlante. Por lo demás un gran primer día de firmas que no se correspondía con el flojo segundo día, hasta cuatro turnos de firmas de grandes nombres como Claudio Castellini, Pepe Larraz, Pasqual Ferry, Bruno Redondo (que tuvo una sesión el sólo donde se quedó más de hora y media atendiendo a todos los fans de ese fenómeno que es “Injustice” regalando su saber hacer y simpatía y confirmándose como uno de los autores más deseados del momento al que deseamos que su carrera siga creciendo).
Ya dentro del evento lo primero que uno notaba era un ambiente distinto, había una inmensa presencia de fans de Star Wars, lo cual tenía sentido por el reclamo que era la visita como invitado de Ray Park el actor y artista marcial que entre otras cosas ha dado vida a Sapo en la película de “X-men”, ha sido el ninja Snakeeyes en las dos cintas de “G.I.JOE” y por supuesto interpretó a Darth Maul en “Star Wars: La amenaza fantasma”. Múltiples eran los stands de grupos de fans de la saga como: “La Fosa del Rancor”, “La Legión 501 Spanish Garrison”, o “Rebel Legion”.
Ya desde antes de que entrara el publico podían verse cosplays de Darth Maul, y soldados imperiales dando vueltas por el recinto. Por supuesto para que el público formara parte de la experiencia había varios “photocalls” con una moto speeder o recreando el mítico triturador de basura de la Estrella de la Muerte para que los visitantes pudieran sacarse divertidas instantaneas. Otra de las zonas más visitadas a parte de la zona de espera para las firmas y sesión de fotos de Ray Park era el stand con pantalla enorme donde se reproducía en bucle el trailer de “Star Wars: Rogue One” nueva película de la era Disney que se estrenará el 16 de diciembre.
Si tenemos que hablar de cómic hubo un nombre propio que sobresalió por encima de todos los demás y ése es el de ECC Ediciones, con un enorme stand que aparecía ante ti nada más pasar la puerta de entrada en el que tras el enorme logo dedicado a la película de Wonder Woman, se veían las imponentes figuras de Batman y Superman con la estética de la última película de Snyder y un enorme stand donde poder hacerte prácticamente con todo el catálogo de la editorial. ECC siempre pone mucho mimo en cuidar a sus fans durante el evento y por ello trajo consigo diversas promociones que hicieron la delicia de los visitantes. Para empezar en la recreación gigante del logo de Wonder Woman podía recoger un poster gratuito de la nueva película que por un lado muestra a Gal Galdot son el traje de la amazona y por detrás tiene una preciosa secuencia con Diana transformándose en Wonder Woman obra de Adam Hughes.
Dentro del stand no sólo podías conseguir las obras de la editorial si no también una gran selección de figuras entre las que destacaba la gran variedad de figuras de plomo del coleccionable de DC. El stand contaba con un piso superior donde su pudieron realizar las entrevistas con los autores y además una zona de Artis Alley. El personal de ECC siempre es afable y atento con el publico, siempre con su caracteristica camisa naranja de internos de Arkham, desde el editor jefe Francisco Calderón o a otro de sus editores y Community Manager David Fernández, todos contestaban a las preguntas de los fans y atendían afectuosamente al publico asistente a su stand, cita obligada, necesaria y salvadora de este evento.
Deteniéndonos a nivel de autores uno de los dos únicos autores internacionales que ha asistido al Salón ha sido gracias a ECC, que trajo como invitados a Mark Buckingham, el gran dibujante tras esa maravilla llamada “Fábulas” y la actual etapa de “Miracleman” de Neil Gaiman. También como invitado estaba Mikel Janín, el arquitecto de sueños todoterreno al que debemos obras como “Liga de la Justicia Oscura”, “Grayson” y que actualmente es uno de los dos dibujantes al cargo de la colección de “Batman” de Tom King. No cabe si no elogiar a estos autores, en el caso de Mark hacía sesiones y sesiones de firmas de más de una veintena de personas y a todas ellas les hacía un sketch de recuerdo, tenía a la venta unas preciosas prints de fábulas y una selección de páginas originales. Por su parte Janín también tuvo cuatro sesiones de firmas entre ECC y organización despachando anécdotas y dibujos sintiéndose agradecido por el calor del público y apurado por el poco tiempo que podía dedicar a sus fans.
Junto a los dos autores invitados en los que como es costumbre en ECC se hacía cola a primera hora de la mañana y se te daba un número sin necesidad de hacer gasta alguno en la misma y pudiendo llevar cualquier cómic aunque no fuera de la editorial, también estaba la selección de autores del Artist Alley allí se dieron cita nombres como: Daniel Sampere, Bruno Redondo, Ramón F. Bach, David Baldeón, Sergio Dávila, Jordi Tarragona, Jorge Jiménez, Javier Rodríguez Al Barrionuevo o Álvaro Martínez. En muchos casos muchos de ellos haciendo free sketch siempre que les llevaras una obra suya fuera o no de la editorial. En otros casos con precios que iban de los 10 a los 30 euros, sin duda cualquiera que quisiera una buena charla de los autores y un recuerdo no lo podía tener más fácil. Sin duda se ha echado de menos durante dos años a esta editorial experta en shows del fan y para el fan pero ojala pronto estén de vuelta.
Las otras editoriales que estuvieron presentes en el evento fue Norma Editorial, en un pequeño stand nada vistoso pero en el que los aficionados al cómic europeo pudieron disfrutar de la presencia de Kenny Ruíz (Dos espadas), Belen Ortega (pájaro indiano, Antonio Altarriba, Kim Keko, Jaime Martín Jordi Palomé y Sergio Colomino (Sherlock Holmes y la Conspiración de Barcelona, Sherlock Holmes y el Legado de Moriarty), llama la atención que no estuviera entre ellos Juan Díaz Canales, el gran cocreador madrileño de “Blacksad”. Pocos títulos y más la visita de estos autores que desgraciadamente tuvieron una acogida irregular.
Astiberri fue la encargada de traer al único otro autor internacional al evento, se trató del matrimonio Talbot formado por Mary y Brian, conocidos autores underground, Brian es conocido por su trabajo en obras como Sandman o Fábulas y ya con su mujer como guionista tiene varias obras entre las que destaca “La Virgen Roja”. Astiberri no dudó en traer a toda su plana mayor de autores nacionales para acompañar a los Talbot, en un gran stand que tenía una gran variedad del catálogo de la editorial pudimos disfrutar de la presencia de autores como David Rubín (Gran hotel abismo”, Paco Roca “La Casa” (autor del cártel de este año del evento), Juan Díaz Canales (“Como viaja el agua”), el Irra, Antonio Hitos o Pedro Vera. Sin duda parada obligada para los amantes del cómic de autor y nacional.
El caso de Planeta fue el de los más extraños, me explico, es la editorial que tiene los derechos de los cómics de la franquicia Star Wars en España, tiene como invitados del Salón a autores que han participado en colecciones de la franquicia como Pepe Larraz (Kanan) y Ángel Unzueta (Star Wars) y sin embargo aparte de tener una decoración un tanto discutible en forma campestre y obsequiar con posters y material de Star Wars tan sólo tuvo la firma de los autores de esa imprescindible obra que es Intemperie.
Otro de los stands que todo aficionado al cómic no debe dudar en visitar era el de Babylon donde su nuevo editor de cómic Javier Bolado confirma que Babylon va a dar mucho que hablar en futuros eventos y es que la editorial aparte de ofrecer el imprescindible Fairy Quest de Jenkins y Ramos, tiene en su catálogo de manga la reedición del integral de “Mala Estrella” de Henar Torinos. Un trato muy afable y una editorial a la que seguir sin duda.
Demasiado desapercibido para mi gusto estaba el stand de Medusa Cómic de la editorial Hidra. Es un pequeño sello con menos de dos años de vida pero que en su catálogo cuenta con algunas verdaderas obras maestras como son Colder y The Woods, ojala algún año se animen a traer a alguno de sus grandes autores. Por lo demás stand muy pequeño y encargados muy parados a la hora de lanzar un producto que es una maravilla.
Por lo que se refiere a los compradores de cómics aparte de los citados stands de las editoriales, lo único con lo que podían contar era con el stand de la franquicia Generación-X situado al fondo del evento, detrás de un ring de lucha libre y en la zona de “board games”, donde aparte de comprar novedades poco podías hacer, la otra tienda que no falla nunca es “Mundo Fantasía”, donde de nuevo triunfaban sus packs de cómics descatalogados o sus rebajas en novedades. Por su parte había una pequeña zona llamada “Book zone”, donde estaban librerías como Atom Comics para comprar o material de importación o antiguo, stands muy pequeños y muy poco vistosos que prácticamente la mayoría ignoró.
Por parte de los fanzines y jóvenes empresas como Fandogamia, o los veteranos el Vosque y Neh, decir que lograron tener una buena presencia, mayor que las de las tiendas de cómic aunque de nuevo estaban cerca de demasiadas distracciones como rings de lucha o el escenario o las múltiples charlas que se organizaban en medio de cruces de camino del evento como para que pudieran verse. Aún así estuvieron luchando al pie del cañón.
Y poco más hay que contar sobre cómic y es que el resto del evento estaba orientado a lo que la nueva organización quiere que sea, un evento familiar en el que entre otras cosas hay cómic, no nos engañemos hay muchas más familias que pagan entradas porque sus hijos vayan a una piscina gigante de piezas de lego, dibuje en un stand de Fabercaster o haga fotos a cosplayers que lectores de cómic que prefieren acercarse a otras formulas más recogidas y es que nos guste o no somos una minoría en comparación con toda esa gente y un actor de segunda es capaz de aglutinar más gente para oírle hablar, verle sonreír o contar sus anécdotas y pagar gustosos tarifas de 15 euros por foto o 30 por su firma, mientras que en muchos casos en nuestro sector nos quejamos sin un autor quiere cobrar por sus sketch.
Lógicamente esto tiene poco de Expocómic, es un evento para pasear con la familia, comer en los foodtrucks algo de comida diferente, incluso comprar chocolate belga o una infusión, y sacar fotos a coches de red bull mientras esperas a una batalla de gallos de ídolos de masas del rap, el siguiente pase de modelos de cosplay o una lucha libre de la triple W que al menos tuvieron la gentileza de disfrazarse alguna vez de superhéroes.
Muchas zonas recreativas y ni siquiera la típica tebeoteca, porque desgraciadamente para la nueva organización era más importante tener recreativas de videojuegos que puestos de lectura para que los niños pudieran acercarse a los mismos.
La zona “Kids” estaba en manos de franquicias como Imaginarium o Lego, pero de nuevo sólo veías niños sonrientes disfrutando, no cansados de ver como papá o mamá hacen cola cogiendo un dibujo o comprando un cómic.
La sección de “Board Games”, no estuvo exenta de polémica ya que entre otros juegos y editoriales estaba Gamezone con una demostración no cargada de errores y cosas aún por pulir de un juego que lleva más de 4 años de retraso de salida en su lanzamiento y que en opinión de los que lo probaron dista mucho de ser un producto debidamente testeado. Eso sí había tablero y ejemplos de miniaturas y puertas, para demostrar que existir existe si de verdad saldrá en marzo de 2017 o no nadie parece tenerlo tan claro.
Una de las cosas más deficientes fueron los cómics gratis donde de nuevo el producto estrella volvían a ser los primeros Marvel Héroes de Panini. A lo largo del Pabellón 3 había pilas de tebeos sin nadie vigilando donde la gente iba cargando sin más, llevándose cuantas copias quisieran y sin tener a nadie que te indicaran donde estaban.
Las exposiciones otro gran punto negativo, escondidas en una esquina y todas juntas, no lucían nada y eso que la Exposición del Quijote era una auténtica maravilla y había una exposición con originales de Frank Miller, Jack Kirby o Romita Padre entre otros. Una verdadera pena de que no se le dieran el lugar y sitio que merecen, en el centro o en los cruces de camino para que todo el mundo pudiera apreciarlas.
Muchos stands de camisetas, tiendas de funkos a aburrir, figuras, merchandaising de todo tipo, posters, recreación de armas y por primera vez en su historia hasta stands del Museo del Prado y del Museo Tissen. Un stand de Microsoft para poder probar su nueva tablet y lo más importante varios stands como el de la ESDIP para informar a aquellos que quieran dedicarse al mundo del dibujo de manera profesional, se echó de menos a la academia C-10 que era otro de esos símbolos del Expo que quizás nunca vuelvan.
Loterias japonesas, puestos de comida, de cosplay, poscast en vivo, charlas, todo bastante caótico y tapado por la presencia de Ray Park o del cosplay y es que Expocómic ha muerto sin más, hay un nuevo evento que entre otras cosas incluye venta de cómics y conocer a dibujantes y autores, que no nos engañemos las colas de autores de este año estaban llenas de gente y eso que faltaban muchísimos de los habituales, pocos eran los autores que no tuvieran de 6 personas para arriba en su fila y por supuesto había más gente pendiente de un concurso de cosplay liderado por manga y videojuegos que por cómic que en una charla sobre cómic de autor con personalidades como David Rubín o Paco Roca.
El domingo fue un día que se levantó lluvioso donde ya sólo había dos sesiones de firmas por parte de la organización y donde de nuevo ECC y sus autores eran los que congregaban a toda la masa de aficionados. La gente pudo entrar antes, pero si en el domingo la atención estaba en que un 70% del evento estaba pendiente de los slideshows de lucha, Ray Park, karaokes y demás y un 30 se repartía por el resto de autores nacionales, a los que de nuevo aquí se les reconoce su gran disposición y preciosos trabajos que realizaron para con sus fans, sin duda un evento en que no ha habido una nota desagradable de ningún autor al fan, ni problemas entre ellos, donde ha habido un impresionante despliegue de dibujos y arte por doquier, pero ya en este Domingo la atención era 90/10 por no decir algo más, todo se centró en el concurso de Cosplay y en lograr su preciada foto o firma aquellos que no lograron.
Una entrega de premios con votaciones casi relámpago y que tuvieron mucha menos asistencia de la esperada que gracias a la presentación de Juanjo de la Iglesia nos hizo recordar aquellos viejos buenos tiempos.
Una de las ventajas de la atmósfera del evento es que había calidez y no se pasaba nada de frío pese a lo enorme de la nave, pero el problema era la iluminación, la note excesivamente tenue y eso junto a las escasas indicaciones, el poco personal de información y lo exiguo de la información del folleto convertía encontrar algunas cosas en una autentica búsqueda del tesoro.
Dentro de las criticas que sabemos ha tenido el evento ha sido la de la mala gestión de los espacios para charlas o actividades y la presencia de Ray Park, demasiadas cosas con demasiada gente que se saldan en paneles de preguntas y respuestas casi sin preguntas y ruedas de prensa que acaban anticipadamente.
Expocómic murió absorbido por el mainstream, quedó herido de muerte tras el Madrid Arena y en su huida hacia delante para intentar alcanzar las cotas de visita de eventos competidores al final se ha perdido y se ha convertido en otra cosa.
El futuro Madrid Heroes Con y Madrid Manga Heroes Con serán otra cosa, un evento multidisciplinar con actores, videojuegos, cosplay, comida, ropa y quizás tebeos y autores, ¿bueno o malo? ¿mejor o peor? Sólo el tiempo lo dirá.