Más de ochenta años después del asalto a la Jefatura del Estado del general sublevado Francisco Franco Bahamonde, el tema del Franquismo sigue siendo casi tabú en la España actual, en la que las estructuras democráticas están teñidas de la ponzoña del régimen que implantó el dictador ferrolano. Hoy día, incluso comienza a imponerse cierto revisionismo del Franquismo por parte de algunos sectores de la sociedad española, que añoran este truculento y turbulento episodio de nuestra historia reciente y pretenden una involución en cuanto a valores y acciones en nuestro país.
Tanto es así, que una pequeña serie documental ya estrenada por la cadena alemana ZDF en 2017 y distribuida ahora por la plataforma de streaming Netflix, es objeto de agrias polémicas en las redes sociales, aún a pesar de su mirada bastante superficial sobre el Franquismo y sus consecuencias, y su visión complaciente del rey emérito, Juan Carlos I. Hay gente que critica que tenga que venir alguien “de fuera” a decirnos quién fue Franco y qué caracterizó al Franquismo, cuando quizá lo que tendríamos que pensar muy despacio es qué tiene una miniserie como esta que pone tan nerviosas a tantas personas.
Aunque “La dura verdad sobre la dictadura de Franco” es una docuserie que podría haber sido mucho mejor rematada, da una muestra sucinta de un largo período de nuestra historia que deberíamos tener muy presente
“Die Wahrheit über Franco. La dura verdad sobre la dictadura de Franco” (Netflix) ni siquiera está doblada al español, y el lector que no domine el alemán tendrá que conformarse con leer los subtítulos aproximados a nuestro idioma, algo que lastra bastante la experiencia del espectador. Aún así, si se cuenta con el valor para superar este obstáculo ─en otras ocasiones seguro que hemos hecho acopio de él─ podremos disfrutar de una serie que no cuenta nada que los aficionados a la Historia no sepan ya, pero cuya información podría ser nueva para muchas personas que no hayan contado con formación sobre la Guerra Civil Española y el Franquismo.
La docuserie cuenta desde el nacimiento de Francisco Franco Bahamonde y su vida en El Ferrol hasta su ascenso por el escalafón militar, su desempeño durante la II República (particularmente su brutal represión de la Revolución de Asturias de 1934, auspiciada por el propio gobierno republicano), su papel en el golpe de estado contra esta, la Guerra Civil, el apoyo de Hitler, la dictadura posterior y su plácida muerte. El equipo de producción se ha rodeado de varios historiadores y testigos para confeccionar el relato, desde el archiconocido Paul Preston hasta el solvente Antony Beevor, Ángel Viñas y Walther Bernecker, entre otros.
Errores históricos y especulación sensacionalista
El resultado es una miniserie que no se regala en el relato general y va al grano, contando hechos históricos reconocidos en España y en el extranjero bastante por encima, sin suavizar la crudeza de la guerra y la represión franquistas, así como la lucha antifranquista y la violencia desatada por la banda terrorista ETA, pero que también cuela de rondón ciertas inexactitudes históricas (como con el Alcázar de Toledo y Belchite) y tira en muy contadas ocasiones de la especulación sensacionalista, como con la paternidad de la hija del dictador, Carmen Franco, que el documental parece atribuir a la relación de una prostituta con el hermano del «Generalísimo», Ramón Franco.
La serie está trufada de metraje documental de archivo muy interesante y que complementa el texto de forma magistral, aunque en ocasiones descontextualizada, lo que despista brevemente al espectador. Durante los cuatro primeros capítulos, asistimos a un buen resumen de la vida y acciones de Franco y de las consecuencias que la sociedad española tuvo que arrostrar. Un resumen que se habría hecho incluso más ameno si el documental hubiese sido doblado al español, y no tuviéramos sólo que fiarnos de una traducción textual aproximada, que los testimonios en español y en catalán desnudan a lo largo de la transmisión.
El documental nos anima a la reconciliación generosa y a través de la verdad
El quinto y último capítulo es un despropósito desconectado de la narración lineal del resto de la docuserie, una suerte de resumen que te cuelan sin avisar y que te hace preguntarte si te has equivocado de capítulo o Netflix ha subido uno anterior por error a su plataforma. El final de la serie está rematado con una visión demasiado complaciente de Juan Carlos I, a quien se presenta como a un salvador que evitó otra Guerra Civil, sin mencionar siquiera las sospechas sobre su papel en el golpe de estado del teniente coronel Antonio Tejero Molina o su reinado en décadas posteriores. La serie lanza al final una advertencia que los españoles debemos tener muy presente: hace falta mucho trabajo y generosidad para superar al Franquismo y sus tentáculos en el entramado político, económico y militar del país.
En general, aunque “La dura verdad sobre la dictadura de Franco” es una docuserie que podría haber sido mucho mejor rematada, da una muestra sucinta de un largo período de nuestra historia que deberíamos tener muy presente para no repetir errores del pasado, reinstaurar el diálogo entre partes políticamente muy alejadas, y valorar la construcción de país por encima de la lucha ideológica sectaria.
Quizás sea una buena oportunidad para producir un documental en nuestro país sobre el tema, más profundo y consistente, pero quizá todavía no estemos preparados. Aunque existen estupendos ensayos al respecto, hay que adaptarse a la era del contenido audiovisual.
Por no hablar de que mientras narran la batalla de Toledo meten imágenes del ejército de Franco en San Sebastián como si fuera Toledo
De ahí que mencione lo de las imágenes «descontextualizadas», sí.
Más de lo mismo sería mi opinión sobre el docu que acabo de ver . Alemanes he ingleses contando lo que ya sabemos sobre la figura del dictador.Solo les ha faltado ponerle Cuernos y Rabo.Mi opinión sobre este hombre viendo el panorama musical que tenemos aquí en España.Hizo grandes cosas por este País ,Se preocupó por los Obreros y les dió garantía para trabajar y vivir bien.No como ahora que no hay más que sanguijuelas.Nosotros no tuvimos plan Marshall y aún así salimos adelante.En fin.A la vista está la cuadrilla que nos gobierna.Que Dios nos coja confesados.
Espero que el Administrador tome acción sobre comentarios como este. Comparar a un asesino, genocida y traidor como Franco con los políticos actuales creo que está totalmente fuera de lugar.
Es su opinión, y por muy fuera de lugar y errada que esté tiene el derecho a manifestarla.
En mi opinión, el problema del documental no es tanto lo que cuenta, que es esencialmente cierto (mas allá de que no concede ni el más minimo merito al regimen de Franco, tiendo a pensar que todo no es blanco o negro, aunque en este caso, el gris fuera oscurito), sino lo que no cuenta: que la sublevación no fue solo la locura de un señor llamado Franco y sus secuaces, sino que España estaba naufragando social, política y economicamente bajo el régimen de la República, que era un absoluto desastre y en un entorno de enfrentamiento de los comunismos con los fascismos. Y q del lado republicano también se cometieron crimenes atroces en la retaguardia, lo cual no justifica para nada lo que hizo el bando nacional, pero si se muestra una realidad, la foto debe de ser completa
En mi opinión todo lo que se sepa de Franco es poco ,un periodo negro de nuestra historia que solo intentan esconder para que no sepamos lo que pasó los muertos en las cunetas es el ejemplo mas claro de silencio .La transición fue un blanqueo del franquismo y sus dirigentes pasaron impunemente por sus cargos así de fácil les resultó.
Blanquear dice….los rojos siempre llorando. Supongo que no los muertos de Paracuellos de Jarama, de la Revolución de Octubre del 34, los millares de sacerdotes, monjas y fieles asesinados no cuentan ante tu hipocresía comunista. Estoy seguro que si Largo Caballero y Prieto hubiesen conseguido la dictadura del proletariado eliminado segmentos enteros de población por el mero hecho de ser antibolcheviques, estaríamos mucho mejor. La transición de blanquear algo ha sido el social comunismo que tenemos implantado ahora mismo, pero que esperemos que termine pronto.
Lo siento, pero a alguien que no tiene el valor de poner su nombre y se presenta como RF no merece la pena responderle.
Que esperar de una serie donde todos sus entrevistados son comunistas, de izquierdas y republicanos.
Es una vergüenza que Netflix sea capaz de sacar este documental histórico en su plataforma, con un enfoque claramente partidista.
Mis abuelos (gallegos y asturianos), ambas partes eran y son socialistas, cuyos hermanos emigraron a otros países como Venezuela, Chile o Alemania por culpa del régimen franquista, y su versión es muy diferente a la que se refleja en este reportaje respecto a la imagen del caudillo. Es más, a día de hoy, alaban muchas de las cosas que proporcionó y dejó como legado a nuestro país. Así que tan mal gobernante no sería.
Teniendo en cuenta, antes se podía vivir con la puerta abierta de casa, dejar la bicicleta sin candando en la calle, o incluso vivir con un salario y mantener una familia entera (7 hijos). Cosa que a día de hoy, supuestamente con una vida más liberal, no ocurre.
Me hubiera gustado ver críticos de ambos bandos dando su opinión y contando como lo vivieron desde su posición ideológica. Porque dudo muchísimo de los relatos que se cuentan y de la veracidad de su contenido.
Buen análisis del documental, de sus aciertos y de sus errores o carencias. Es muy cierto lo del abuso de las imágenes descontextualizadas. En muchas ocasiones también tuve la sensación (no recuerdo ejemplos, pero abundan) de que se simplificaba tremendamente lo que debió de ser la realidad de episodios o procesos históricos más complejos, todo para que el documental fuera fácil de digerir. Y tampoco me convencen muchas afirmaciones vertidas por Paul Preston sin ninguna prueba y precedidas por «se decía que…» ¿Cómo va a saber este hombre si a Franco le gustaba o no el sexo? ¿En qué se basa para decir que su hija no era hija suya? ¿Cómo me explica que Franco adoptaría y haría pasar como suya, como sugiere Preston, a la hija de una prostituta? Cuesta mucho creerlo: lo más coherente con la imagen que en otros momentos se da de este hombre es pensar que antes mataría a la hija de una prostituta que hacerla heredera suya. Paul Preston tiene un punto de vedette que para mí le resta credibilidad como historiador (lo contrario de otros historiadores que aparecen en el documental: Viñas, Beevor); supongo que es su modo de presentarse como alguien que conoce los entresijos de la historia (lo que él concibe como los entresijos de la historia). También me hace gracia que se destaque el hecho de que cuando era joven se metían con él por su corta estatura para ridiculizarlo: yo pensaba que en estas situaciones de abuso lo acertado es denunciar a quien se mete con los demás, no ridiculizar a la víctima (cuando además, desde el punto de vista histórico, no se termina de ver qué relación tiene eso con la figura de Franco; alguien pensará que podría tenerla, pero no lo creo, ni me convencen de ello). Por último, la imagen que se da del Juan Carlos es también incompleta; probablemente es verdad mucho de lo que se dice (no deja de tener su mérito que diera los pasos que dio, o que los permitiera), pero falta la información de la vidorra que se pegaba y se sigue pegando a costa de los españoles. Digo todo esto para comentar la factura del documental y para valorar positivamente este artículo, que me parece que lo analiza más seriamente que los que he encontrado en la prensa generalista. Dicho todo lo cual, para que no queden dudas: quede constancia de mi asco eterno hacia esa figura inmunda y deleznable que fue Franco y a todos sus defensores de entonces (especialmente a la ignominiosa Iglesia católica española), y sobre todo a los actuales.
Egoísta y enigmático por no decantarse y hacer lo mejor por España? Estáis delirando… estadismo puro del que nunca entenderéis rojillos y Paul preston debería hablar del peñón británico en la península como único reducto colonial en la Europa de la que tanto alardea la mafia globalista mundial
Alguien como RF que ni tiene el valor de dar la cara, tiene poca credibilidad para que tengamos la santa paciencia de tener que leer su comentario.