Dolmen es un juego que nos atrapa con su ambientación. Ya conocimos anteriormente la beta cerrada que el juego ofrecía, dejándonos un buen sabor de boca. Las comparaciones con el mundo souls son innegables, ya que es una vertiente de la que bebe directamente. Otra de las inspiraciones más notorias es el cine de ciencia ficción, con grandes guiños a la saga Alien y similitudes al universo de Dead Space.
Souls, Alien y Dead Space, seguro que tiene mucho que ofrecer
Hay muchas similitudes con el mundo souls, y eso es algo que no podemos rebatir. Quizás le hace más mal que bien lanzarse en una fecha relativamente próxima a Elden Ring. Tanto la interfaz como las características básicas son bastante más que similares. Es cierto que también tiene sus diferencias, pero entraremos en detalle más adelante.
Por ejemplo, la curación en Dolmen es diferente, ya que nuestra barra de energía puede ser transformada para recargar vida o munición. El problema viene cuando esta barra de energía se agota, sobre todo si nos pilla en medio de un combate. Esos segundos que deben emplearse para recuperarla pueden ser la diferencia entre ganar un combate o sucumbir estrepitosamente.
Otra de las cosas en las que innova Dolmen es en el uso de un reactor para sacar ventaja frente a nuestros enemigos. Utilizarlo nos da más fuerza, daño elemental o ejecutar más ataques. Con la dualidad de acelerarnos gracias al reactor y los parones que puede ocasionarnos perder la energía, su forma de jugar se nos complica bastante. Una mala elección puede costarnos la partida.
Un apartado artístico algo agridulce
Es cierto que de primeras, Dolmen es un juego que nos entra por los ojos. Esa sensación espacial, la dificultad que entrañan los juegos de este estilo, y un apartado inhóspito e interesante hacen que nos sintamos atraídos. Sin embargo, al momento de ponernos a jugar, notamos que en ciertos aspectos no llega a ofrecer todo lo que nos promete en primer momento.
Uno de los apartados que más me chirría es la cantidad de caminos que llevan a ninguna parte. En algunos juegos esto nos es indiferente, porque o bien disfrutamos tranquilamente del paseo, o tenemos algún tipo de aliciente al final. Llegar a un punto sin salida no siempre tiene por qué ser negativo, pero si no obtenemos nada al final de él, acaba por cansarnos.
Los enemigos no están nada mal, sin destacar de sobremanera, pero más que cumplidores, sobre todo los jefes. La ambientación puede ser algo sosa a veces, pero por lo general nos transmite buenas sensaciones. Sobre todo nos llama la atención el desempeño de las luces y sombras, los brillos y destellos, así como las diferencias lumínicas de las estancias. Los escenarios cumplen sin arriesgar demasiado, y en ese aspecto nos apena que no hayan arriesgado algo más a la hora de ofrecernos entornos pintorescos.
Es poseedor de algunas ideas innovadoras en el género
Dolmen es innovador a su manera, aunque sea dentro del género. La función de crear objetos mediante crafteo o la posibilidad de devolver proyectiles enemigos son buen ejemplo de ello. No se crea ninguna mecánica nueva, pero se introducen de buena gana en el desarrollo jugable, y por lo general se agradecen estas inclusiones.
La premisa de nuestro viaje también está algo manida, aunque no en juegos de este género. Debemos explorar la colonia minera denominada Revion Prime. Los trabajadores de esta han sido aniquilados, y debemos recuperar el dolmen, una sustancia con poderes únicos que se extrae en esos parajes.
También me gustaría recalcar el hecho de apoyarse firmemente en las armas a distancia, consiguiendo diferenciarse ampliamente del típico uso de espadas o similares. Esto nos ofrece un enfoque distinto, que no significa que sea mejor ni peor, simplemente diferente. Podemos hacer daño elemental, según el núcleo que tengamos activado con nuestro personaje. Otra de las cosas a relucir es la posibilidad de revivir a los jefes, para volver a vencerlos y conseguir más materiales de ellos.
Podríamos entrar en detalle con las mecánicas que sí podemos ver en otros juegos, como el uso de las hogueras, los ataques que no se pueden bloquear o la posibilidad de aturdir a los enemigos si bloqueamos en el momento preciso. Tristemente también existen similitudes con las malas mecánicas, como jefes con ataques imparables que te matan con rozarte.
Algo ortopédico, además de lento
El movimiento de nuestro protagonista es a veces ortopédico, sobre todo podemos notarlo a la hora de evadir. Es cierto que algunos ataques también se sienten lentos, pero supongo que es cuestión de acostumbrarse. El ritmo de juego también es más pausado, si lo comparamos con la fiereza de otras entregas. Tanto el gameplay como la manera de atacar es más lenta, simplemente diferente una vez más.
En cuanto a la manera de jugar, se nos hace un poco bola. Los escenarios a veces son laberínticos sin tener demasiado sentido. Si a esto le sumamos los caminos que llevan a ninguna parte, junto con enemigos que pueden destruirnos por pequeños que sean, hacen que el nivel de frustración llegue a ser importante.
La manera que tiene Dolmen de aprender a jugar es compleja, y está claro que a pesar de sus diferencias, el público objetivo es, sin duda, el que ya conoce el género. No creo que Dolmen sea la opción más acertada para entrar en juegos de este tipo, aunque sí que es accesible en varios aspectos, pero quizás no lo suficiente para un novato.
Conclusión
Dolmen es una buena apuesta para el género, apostando con ideas de ciencia ficción en lugar de fantasía oscura. La influencia del universo souls, la ciencia ficción de Alien y las similitudes en mecánicas con obras como Dead Space hacen que se diferencie del resto. Estas diferencias son lo que le otorga cierto tipo de encanto, pero nos duele decir que hay ciertos aspectos que puede mejorar, sobre todo en las mecánicas de juego. Mientras que el aspecto técnico y gráfico responde de una manera interesante, ciertos aspectos jugables necesitan ser pulidos en profundidad.
A pesar de que tiene unas mecánicas algo más accesibles que en las entregas souls, no creo que sea lo suficientemente accesible para alguien que no conoce el género. Si te gustan los desafíos que se ofrecen en estos juegos y la ciencia ficción, no veo por qué no podrías darle una oportunidad.
