Huir para ayudar
Años después del título The Flame in the Flood, el editor y desarrollador The Molasses Flood saca a la luz Drake Hollow un juego que comparte la misma mecánica que su predecesor con el que comparte ciertos matices.
Drake Hollow es un juego estratégico donde hay que crear y proteger tu base a la vez que exploras el mundo abierto que ofrece para buscar recursos. El título perfecto para los amantes del género de gestión y supervivencia que les guste jugar tanto solos como en cooperativo.
El juego comienza con la creación de un personaje que será el mismo para todas las campañas o partidas de sandbox que se empiecen, aunque se puede volver a modificar en el menú principal. Además hay un montón de opciones tanto de colores de piel, ojos y pelo como de formas de partes del cuerpo y ropa. Dicho personaje creado será el protagonista de la historia, quien comienza intentando huir y tomar decisiones importantes. Pero en medio de sus cavilaciones aparece un cuervo para modificar todos sus planes. El animal solicita su ayuda en una tierra lejana que ha sido invadida y está en peligro.
A través de un bosque y de varias vueltas el protagonista consigue llegar a The Hollow. Una tierra que se encuentra arruinada y agonizante, pero sigue siendo el hogar de los Drake. Son unos vegetales que necesitan ayuda para sobrevivir. Sus necesidades son sencillas: comer, beber, tener un lugar donde dormir y entretenerse, porque pueden morir de aburrimiento. Pero no son los únicos residentes de The Hollow, también están los Ferals, los terribles invasores que destrozan cualquier cosa feliz o buena y contra los que hay que luchar para echarlos de la tierra que han invadido.
El título presenta dos modos de juego: campaña y sandbox. El objetivo de ambos es el mismo: construir un campamento para los Drake, encontrarlos en el mapa actual, obtener recursos y objetos y luchar contra los Ferals que ataquen el campamento o se encuentren por el mapa. Realmente la única diferencia entre ellos es que en el modo campaña hay un animal que te va dando indicaciones de cómo jugar, y en el sandbox hay más libre albedrío, aunque quien juegue el modo campaña de forma completa encontrará el sandbox algo repetitivo.
El modo de juego campaña se divide en cuatro partes: verano, primavera, otoño e invierno. En cada una de ellas se conocerá a un animal distinto que irá dando instrucciones para avanzar de campaña a campaña. El primero de ellos será el cuervo que convence al protagonista para ir a su mundo. Cada una de estas estaciones tendrá un mapa nuevo que explorar, distintos Drakes que encontrar y nuevos objetos y recursos que recolectar. Pero a pesar de estas diferencias son muy repetitivos y acaba proporcionando la sensación de estar todo el rato haciendo las mismas misiones y peleas. La mayoría se pueden saltar si el jugador se dedica solo a hacer lo que diga el animal del momento, reduciendo la duración de la campaña a 2 horas escasas.
Comenzar con el asentamiento en cualquiera de los dos modos es sencillo. Se busca al primer Drake del mapa y ya existe un campamento, al que hay que añadir principalmente camas, objetos de diversión, comida y agua. Aparte de cubrir estas necesidades básicas se pueden construir torretas de defensa, vallas y muros, generadores de energía y agua para producir más recursos que sacien a los Drakes en sus necesidades y por supuesto decoración como árboles, flores o demás elementos.
A partir de aquí el juego sigue la misma mecánica: busca el resto de Drakes, lucha contra las hordas que ataquen el campamento, recolectar lo que se necesita en la campaña para pasar de mapa o en el sandbox piedras que hay desperdigadas por el mundo, mejorar el campamento y llegada la parte de invierno o generado un terreno invernal, enfrentarse al frío para salvar a los Drakes y el campamento construyendo fuegos y fuentes de calor. Esto último es el único aspecto diferenciador entre las cuatro partes del modo campaña o los diferentes mapas generados del sandbox. Salvo en invierno que se pueden congelar las cosas y los Drakes en el resto de las estaciones, es lo mismo una y otra vez.
Cada vez que se encuentra un Drake o se le hace crecer gracias a diversas piedras que se encuentran por el mapa o sueltan los Ferals cuando se derrotan, el campamento cogerá experiencia y poco a poco irá subiendo de nivel. Se desbloquearán más cosas para construir y con las que mejorar el campamento. Aunque no se pueden construir conforme se aumente de nivel, sino que hay que ir encontrar unos pergaminos por el mundo para poder habilitar su construcción tantas veces como se quiera. Aun así el juego explota tan poco su capacidad que no es necesario desbloquear la mitad de las construcciones para conseguir pasar la campaña. Esta opción de habilitar coge más fuerza en el modo Sandbox, pero los jugadores que expriman al máximo el modo campaña no encontrarán necesario este segundo modo, al tener que hacer lo mismo una y otra vez.
Uno de los aspectos más frustrantes es la cantidad de paseos que hay que hacer entre el campamento y los distintos lugares del mapa, algunas veces porque el personaje muere y se resucita en el asentamiento y otras porque la capacidad de la mochila no aumenta y hay que volver periódicamente al hogar de los Drake para dejar cosas y poder seguir recogiendo otras. Algo necesario porque las armas para luchar contra los Ferals solo se encuentran en el mapa a pesar de que siempre hay una tienda de intercambio donde poder conseguir objetos más difíciles y necesarios para construir. Esto sin duda perjudicará al jugador si no va recolectando todo y se queda sin armas en mitad de un ataque contra el campamento, debido a que los Ferals acabarán destruyendo el asentamiento entero y habrá que empezar de nuevo.
También hay que señalar que, aunque la trama comienza con buen pie y avanza a través de las notas que se van encontrando y escenas que se ven entre pantallas de carga, se queda en el intento. Esto es debido a que el juego finaliza sin dar una explicación de que pasa con el protagonista, ni resolver las desapariciones de niños y demás incógnitas de una larga lista que pueden llegar a frustrar a los jugadores que no les gusta que les dejen con dudas al finalizar un título.
Drake Hollow se puede jugar con teclado y ratón o con mando, y ambos controles están perfectamente adaptados. El aprendizaje de uso es rápido y no se necesitan recuerdos ya que el uso constante de todos ellos hace imposible el olvido. Todos los movimientos del personaje están perfectamente diseñados y no se encuentran bugs ni fallos en los movimientos. Además, hace un buen uso de los recursos del ordenador por lo que con un sistema medio-bajo se puede jugar perfectamente, siendo una opción asequible para el precio que tiene.
A nivel gráfico se presenta como un título con gráficos 3D y sorprende bastante por su nivel de detalle que se puede apreciar en los objetos que se recolectan, en las texturas de los paisajes y entorno e incluso en la ropa donde se puede observar perfectamente hasta la cremallera de la mochila. El papel de las tonalidades en los colores es bastante importante en esta aventura, al ser de colores vivos cuando se encuentra a salvo y de colores fríos y borrosos cuando hay peligro cerca. Cuanto más borroso más maldad rodeará al personaje.
El aspecto sonoro es el menos aprovechado del título ya que pasa sin ser percibido apenas por el jugador, la escasez de su importancia se aprecia desde el momento en que lo único que te interesa es si hay un sonido que indica que hay lucha o no. No hay una música relajante que invite a jugar ni que ponga en tensión a la hora de la lucha, solo sonidos sueltos como si fuesen el tono de un móvil. También influye negativamente que no hay diálogo por voz y solo breves textos con los animales encargados de guiar al protagonista durante la campaña. Este título se encuentra disponible en inglés, francés, alemán, polaco, portugués, ruso, chino y español de Hispanoamérica.
Drake Hollow es un juego de estrategia de mundo abierto que ofrece mil posibilidades y con el que uno queda encandilado al principio. Pero cuanto más tiempo se juega más se rompe ese encanto generado al descubrir que la mecánica del juego reside en repetir una y otra vez lo mismo. Es ideal para jugarlo esporádicamente cuando apetezca un juego de este estilo y no de manera continuada, su precio y su buen uso de los recursos del sistema lo convierten en una opción ideal para los amantes de este género.