Los seres humanos estamos convirtiendo a la Tierra un planeta roto y cada vez más inhabitable debido al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Por tanto, el mundo debe acometer cambios drásticos en la sociedad, la economía y la vida diaria, según afirma un nuevo informe de las Naciones Unidas.
A diferencia de los informes anteriores de la ONU, que se centraron en un tema concreto y evitaron señalar a los líderes políticos qué acciones tomar, el informe de hoy jueves combina tres crisis ambientales entrelazadas y le dice al mundo lo que tiene que cambiar. Requiere cambiar lo que gravan los gobiernos, cómo las naciones valoran la producción económica, cómo se genera la energía, la forma en que las personas se mueven, pescan y cultivan, así como lo que comen.
«Sin la ayuda de la naturaleza, no prosperaremos ni sobreviviremos«, asegura el secretario general Antonio Guterres. «Durante demasiado tiempo, hemos estado librando una guerra suicida y sin sentido contra la naturaleza. El resultado son tres crisis ambientales interconectadas«.
Las personas y los gobiernos «deben ser redistribuidos para transformar la naturaleza y el tejido social y económico de la sociedad«.
Por lo tanto, el título del informe de 168 páginas es contundente: «Hacer las paces con la naturaleza. Nuestros hijos y sus hijos heredarán un mundo de fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar, una pérdida drástica de plantas y animales, inseguridad alimentaria y de agua y una mayor probabilidad de pandemias futuras«, afirma el autor principal del informe, Sir Robert Watson, quien ha presidido informes científicos anteriores de la ONU sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
«La emergencia es de hecho más profunda de lo que pensábamos hace sólo unos años«, asevera Watson, quien ha sido un científico de alto nivel en los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El informe destaca lo que la coautora del informe, la profesora Rachel Warren, de la Universidad de East Anglia, llamó «una letanía de estadísticas aterradoras«:
-La Tierra está en camino hacia un calentamiento adicional de 1,9ºC a partir de ahora, mucho más que los objetivos acordados internacionalmente en el acuerdo de París.
-Aproximadamente 9 millones de personas mueren al año a causa de la contaminación.
-Aproximadamente 1 millón de las 8 millones de especies de plantas y animales de la Tierra están en peligro de extinción.
-Cada año se vierten a las aguas del mundo hasta 400 millones de toneladas de metales pesados, lodos tóxicos y otros desechos industriales.
-Más de 3.000 millones de personas se ven afectadas por la degradación de la tierra y sólo el 15% de los humedales de la Tierra permanecen intactos.
-Aproximadamente el 60% de las poblaciones de peces se pescan a niveles máximos. Hay más de 400 «zonas muertas» sin oxígeno y la contaminación por plásticos marinos se ha multiplicado por diez desde 1980.
«Al final todo nos golpeará«, comenta el biólogo Thomas Lovejoy, asesor científico del informe. «No es lo que les está pasando a los elefantes. No es lo que le está pasando al clima o el aumento del nivel del mar. Todo nos va a impactar«.
Los problemas del planeta están tan interconectados que deben acometerse juntos para solucionarlos correctamente, señala Warren. Y muchas de las soluciones, como la eliminación del uso de combustibles fósiles, combaten múltiples problemas, incluido el cambio climático y la contaminación.
El informe «deja en claro que no hay tiempo para el pensamiento lineal o para abordar los problemas de uno en uno«, comenta la profesora de medio ambiente de la Universidad de Michigan Rosina Bierbaum, que no formó parte del trabajo.
Este informe ofrece soluciones específicas que deben tomarse
El informe pide el fin del uso de combustibles fósiles y 5 billones de dólares en subsidios gubernamentales para combustibles fósiles y otras industrias que degradan el medio ambiente. Afirma que los gobiernos no deberían gravar el trabajo o la producción, sino el uso de recursos que dañan la naturaleza.
Los científicos deben informar a los líderes sobre los riesgos ambientales, «pero su respaldo a políticas públicas específicas amenaza con socavar la credibilidad de su ciencia«, comenta el ex representante republicano Bob Inglis, quien fundó el grupo de expertos sobre clima de libre mercado RepublicEn.org
El informe también señala a las naciones del mundo que han de valorar la naturaleza, además del producto interior bruto, al calcular el desempeño de una economía. Y que las personas y los gobiernos «deben ser redistribuidos para transformar la naturaleza y el tejido social y económico de la sociedad«.
Llegar allí significa cambios por parte de personas, gobiernos y empresas, pero no tiene por qué implicar sacrificios, asegura Inger Andersen, directora del Programa de Medio Ambiente de la ONU. «Hay un país que ha estado en ese camino durante 25 años: Costa Rica«, comenta, y agrega que es alentador que más de 125 países se comprometan a tener cero emisiones netas de carbono para mediados de siglo. «Sí, estos son tiempos difíciles, pero cada vez más líderes están interviniendo«.
Fuente: ONU.