Muchos juegos japoneses se quedan dentro del propio mercado nipón. Esto es debido a una mezcla de motivos como son los costes de traducción, localización y distribución de estos. Sin embargo, el mayor de dichos factores es la diferencia entre las sensibilidades y gustos del jugador japonés comparado al jugador occidental. Con esto, Earth’s Dawn ha sido uno de los pocos juegos que nos llegan de ese mercado de la mano de la distribuidora Rising Star Games. Y sinceramente, hubiera deseado que pusieran sus miras en otros títulos.
Pero empecemos por el principio. Earth’s Dawn es un título del género hack ‘n slash en perspectiva 2D, donde nos enfrentaremos en diferentes misiones a hordas de enemigos clónicos y al boss ocasional siguiendo una historia. En el universo de Earth’s Dawn unos poderosos alienígenas conocidos como EBE han conquistado la Tierra y las naciones soberanas del planeta se han unido bajo una sola bandera para tratar de expulsarlos. Para ello forman a los soldados ANTI, fuerzas especiales equipadas con tecnología especial hecha a partir de los mismos EBE, que servirán como punta de lanza de la reconquista. Nosotros tomaremos el papel de uno de esos soldados ANTI.
Poco más podemos decir de nuestro personaje. El juego nos permite una pequeña cantidad de personalización de este, algo más que decidir si somos hombre o mujer y algunas opciones como el pelo y la cara. De hecho, no necesitamos un nombre puesto que nuestro personaje tiene la misma personalidad que los EBE contra los que combatimos, ya que durante la historia interpretaremos al héroe callado que acepta las órdenes y las cumple.
La historia se cuenta en una sucesión lineal de misiones llamadas contraofensivas teniendo, prácticamente todas, la misma estructura general: atravesaremos el mapa que nos toque, enfrentándonos a hordas de enemigos, abriéndonos paso hasta el boss particular de la zona al que deberemos derrotar para terminar satisfactoriamente la misión principal.
Antes de empezar estas misiones y tras completarlas veremos unas escenas dibujadas en un estilo de anime que explicarán parte de la trama. La historia en general es prototípica y poco interesante, y deja mucho que desear tanto en la escritura de guion y monólogos, que exponen la historia de una manera muy burda, como en el contenido en general, que es predecible y en nada algo original o que no hayamos visto miles de veces en otras historias pertenecientes al medio o fuera de él.
Estas escenas además están muy mal animadas, aunque quizás utilizar la palabra animadas es glorificar lo que se ha hecho en ellas, ya que lo único que veremos será un personaje en un fondo estático cuya boca va cambiando entre varias posiciones estáticas de una forma tan pobre, que se hace difícil tomar estas piezas de historia en serio. Además, este estilo provoca cierta disonancia con el estilo visual de las misiones en sí, suponiendo una constante rotura de nuestra suspensión de la realidad.
Haciendo hincapié en las misiones que componen el juego, ya hemos indicado que existen misiones principales, pero estas no son las únicas. Entre parte y parte de la historia tendremos un contador de tiempo que nos irá indicando cuánto falta para la próxima contraofensiva. Durante este tiempo podremos realizar misiones secundarias, las cuales tienen estructuras muy similares y están basadas en mapas sacados de las principales. Debido a esto se vuelven repetitivas y tediosas muy rápidamente. Con respecto a las misiones principales, en caso de fallarlas, podremos repetir secundarias para mejorar, convirtiendo el contador de tiempo en algo irrelevante que solo sirve para obligarnos a hacer misiones secundarias y alargar artificialmente las horas de juego.
Parémonos un segundo para entrar en detalle en la jugabilidad. Earth’s Dawn es una hack n’ slash con una cámara de sidescroller y algunos elementos de plataformas, en el que tenemos diversos tipos de armas para elegir, tanto a distancia como cuerpo a cuerpo en diferentes combinaciones. Es una pena que con estas opciones diferentes para elegir el movimiento de nuestro personaje y los ataques de este se sientan tan lentos. Hay un retardo considerable entre el tiempo que tardas en presionar los controles y que esa orden pase al juego, creando una sensación desagradable durante los combates.
Nuestro personaje irá creciendo misión a misión. Al final de las misiones obtendremos diferentes habilidades según la puntuación que obtengamos en estas, así como diferentes despojos de los EBE que nos permitirán crear nuevo equipo para nuestro personaje y mejorar el que ya tenemos. El sistema de creación de equipo es bastante completo, pudiendo utilizar los materiales con propiedades especiales para dotar de varios rangos de resistencia a nuestras armaduras y diferentes efectos como fuego, hielo, veneno u otros en el caso de las armas.
Este sistema es bastante estándar, pero da un buen motivo para crear distintas armas y probar diferentes efectos contra los EBE y otros jefes finales, añadiéndole una capa de complejidad y de opciones al juego, dotándolo de la variedad que tanto necesita. Aunque al final no resulta suficiente para cumplir este último objetivo.
Y hablando de añadir variedad y complejidad. El juego cuenta además con un sistema de habilidades que iremos desbloqueando al subir de nivel y al completar algunas misiones con un rango alto. Tendremos un límite de cuántas de estas habilidades podemos tener activas al mismo tiempo, determinado por nivel y unos coleccionables que iremos recogiendo durante las misiones.
Estas habilidades son de varios tipos, siendo la mayor parte de ellas diferentes bonus estáticos a nuestras características, como salud, diferentes resistencias, etc. Otra clase son las respectivas a los posibles combos de armas, las cuales pueden conectarse unas a otras potenciando el daño al asociar la mejora en concreto a un ataque del combo en particular.
Estos dos sistemas son los que le dan algo de variedad al juego, dotándolo de diferentes estilos a seguir, así como distintos aspectos, ya que además de crear armas y armaduras podremos hacer diversos accesorios para cambiar el aspecto de nuestro personaje.
Con respecto al estilo visual del juego, este tiene un aspecto de anime bastante pobre. Lo primero que atrae la atención es la enorme desproporción de todos los personajes, que tienen un enorme cabezón cuyo tamaño queda muy cómico en comparación a su cuerpo. Y hablando del cuerpo, este es increíblemente desproporcionado tanto en el caso de los hombres, cuyos torsos serían asociables a un abuso de esteroides, como el de las mujeres, cuyas caderas, torso y armadura con bastantes huecos denotan una hiper-sexualización tópica.
Esto no sería tan malo, ya que al fin y al cabo no es algo tan raro en los juegos del país nipón, si no fuera por cómo estos personajes chocan completamente con el estilo seguido en los fondos y los enemigos, que tienen un diseño competente, pero son tan diferentes a los protagonistas que nos harán plantearnos si estaban pensados para el mismo juego.
Con respecto a la banda sonora, esta tiene algunas piezas bastante buenas de música de orquesta que realzan la epicidad de ciertos momentos de una manera acorde. Lo que falla en este apartado es la falta de más canciones. Nos encontraremos en muchas misiones secundarias sin música y en otras principales la misma pieza es repetida una y otra vez.
En conclusión: más no tiene por qué ser mejor, y en el caso de Earth’s Dawn esto se cumple totalmente. Lograremos los mismos objetivos una y otra vez contra enemigos que son en su mayor parte variaciones de los anteriores, siguiendo una historia simplona y poco interesante. Pero eso sí, hay muchas misiones secundarias. Solo queda plantearse si con un gameplay ciertamente mejorable, este juego merece la pena, o no.
