Para ponernos en situación, Effie nos cuenta la historia de Galad, un pequeño joven que tras caer en el malvado hechizo de una bruja que le condena a envejecer de una manera anormalmente veloz. Todo esto ocurre en un magnífico lugar inventado llamado Oblena, un mundo abierto en el que nos esperan combates, muchas plataformas con saltos, puzzles y un gran rato de exploración.
Sin duda alguna este juego nos da la impresión de ser un juego bastante pulido y terminado, al contrario de lo que ocurre con bastantes juegos del catálogo PS Talents, y es que a pesar de tener sus cosillas hemos podido ver un trabajo intenso y estructurado de manera coherente y correcta. Está disponible tanto en PS4 como en PC.
Dentro de una historia
Puede decirse que nos encontramos dentro de un mundo que podría haber sido propio de un cuento infantil, pues nos rodea un ambiente muy colorido que nos agrada a simple vista. Su premisa es bastante sencilla pero sólida, ya que Galand, por no haber ayudado a una joven, sufre la maldición de envejecer de una manera acelerada ya que realmente la joven a la que no quiso ayudar era una bruja que descarga su ira contra él.
El destino de Galand no es otro que buscar una solución a este encantamiento, vagando por el mundo en el que habita para poder revertir el hechizo. En cierto momento se da cuenta de que puede tener la solución en el templo de los Ancianos Protectores, y aquí quedará mi relación con la historia para no destripar acontecimientos.
Con sentido del humor
Una de las características que hacen esta aventura entrañable es la capacidad narrativa, pues no faltarán pequeños apuntes cuando el jugador muera. Esto es algo que poco a poco se ha ido perdiendo con el paso de los años en los videojuegos, y a mí personalmente me parece bastante entrañable.
Conforme vamos jugando nos damos cuenta que está fuertemente inspirado en las aventuras 3D añejas, aunque tenemos toques al más puro estilo RPG (como por ejemplo subir de nivel y desbloquear nuevas habilidades).
La premisa es bastante sencilla y en todo momento sabremos hacia dónde dirigirnos, lo que es cosa nuestra es cómo llegamos hasta ese punto en concreto. Tenemos que desvelar puzzles, saltar a veces muy ajustadamente, hacer de las nuestras con interruptores o luchar contra enemigos que entorpecen nuestro camino.
Además de todo eso, también tenemos llaves que nos harán falta para avanzar, tesoros coleccionables y, cómo no, enemigos finales que nos pondrán las cosas un poco más difíciles de lo que nos pensamos.
La estética es lo que nos llama
En el momento en que salimos del templo nos encontramos con un montón de opciones disponibles, tal y como si estuviésemos en un videojuego de mundo abierto pero con un aspecto realmente encantador (acostumbrados a juegos más oscuros y post-apocalípticos esto es un plus).
Cada zona se diferencia claramente de otra gracias a los entornos tan variados que los integran: viñedos, zonas de madera o unos impresionantes molinos hacen que sea una gozada visual explorar estos lugares. La variedad es lo que nos atrae, pero también el hecho de hacer cada parte única en su medida, por ejemplo el peligro de las sierras en el mundo de la madera.
Somos conscientes del pequeño estudio
Por desgracia, este proyecto tiene que enfrentarse a ciertos problemillas tan recurrentes en estudios con poco tiempo y recursos limitados a la hora de entregar un trabajo de estas características. A pesar de que el control es bastante bueno y los saltos responden sorprendentemente bien, podemos encontrar algunos defectos tanto en combate además de, como suele ser en casi todas las ocasiones independientemente del estudio, movimientos de cámara.
El combate es simple y sencillo, con un botón para un ataque rápido y otro para un ataque fuerte. A pesar de tener la posibilidad de desbloquear habilidades nuevas, echamos en falta algunas funcionalidades ya básicas en nuestro estilo de juego, algo tan simple como bloquear la cámara enfocando al enemigo que queremos derrotar. Esto sobre todo es para saber hacia dónde estamos atacando y desde dónde tendremos que defendernos, es un poco frustrante pero al final se le coge la medida.
La inteligencia de los enemigos es otro factor a tener en cuenta, ya que no está demasiado desarrollada y cuando descubramos los patrones no nos dará mucho dolor de cabeza vencerlos. En cuanto a la cámara, era de esperar que un pequeño estudio tuviera ciertos problemas puntuales, pues hasta a los juegos con un gran presupuesto les ocurre, pero por ejemplo cuando nos acercamos demasiado a un objeto comienza a “hacer cosas raras” por decirlo de alguna manera.
Un mundo por explorar algo vacío
Es cierto que nos dan la ocasión de explorar un sinfín de localizaciones, pero por lo general lo haremos meramente por diversión ya que el juego está algo vacío en realidad. Entre otras cosas, el juego cae en la repetición de eventos tales como las emboscadas que quizás a algunos jugadores les parezca algo molesto, pero tampoco es algo demasiado incómodo para mí.
Sin duda alguna lo que más nos gusta es su aspecto, tanto de personajes como de entornos, como hemos mencionado antes típicos de una historia de cuento sin tener que recaer en unos gráficos detallados minuciosamente. La paleta de colores es un gusto para quienes admiramos el trabajo conceptual, y la banda sonora tiene unas melodías fáciles de reproducir en tu cabeza que nos acompañan de una manera brutal.
El doblaje no se encuentra en español sino en un inglés bastante acertado, pero los textos están en riguroso castellano, que personalmente prefiero que sea así antes que tener un doblaje con poco énfasis como ocurría en algunas obras de antaño.
Conclusión
Effie es un tipo de juego que cada vez cuesta más ver, a no ser que sean desarrollados de forma independiente. Inverge Studios ha logrado que volvamos a nuestra adolescencia gracias a este trabajo tanto por la estética como por el género en sí. El juego deslumbra visualmente, es atractivo a simple vista y se hace fácil de jugar, poder explorar un entorno tan colorido y cambiante es un plus, y la historia a pesar de no dar mucho juego tiene su premisa con un buen narrador y un cuidado doblaje. A pesar de sus pequeñas carencias, sabiendo que se trata de un estudio pequeño y comprometido, podemos disfrutar de unas 8 horas de juego (más si nos centramos en encontrar todos los coleccionables) por un precio bastante reducido (19,99€).
Hace tiempo os lo analizamos en exclusiva en PS4.