Series como ésta, muy probablemente, ya has visto muchas. ‘El abogado del Lincoln’ (Netflix) es otro de esos procedimentales legales de tono buenrollero con personajes positivos, algún toque de humor, algún toque romántico, el sempiterno recordatorio de la importancia de la familia, y un conjunto de casos legales (con mayor o menor interés) que son los que aportan el drama que equilibra el tono del conjunto.
Si a esto le añadimos el dato de que tras ella está David E. Kelly, posiblemente el más importante productor en el planeta de este tipo de series, y que se basa en un personaje extraído de un autor de bestseller tan importante como Michael Connelly, poco más hay que añadir.
Con todo, aún siendo más de lo mismo, aquí sí se hacen notorios esfuerzos por aportar algo original. Los más importantes son la trama principal y la calidad del reparto.
‘El abogado del Lincoln’ es un procedimental con muy poco original para ofrecer, esforzado en parecer distinto, lo que lo hace disfrutable como entretenimiento ocasional
En cuanto a la trama, Mickey Haller (Manuel García-Rulfo) es un abogado defensor especialista en derecho penal que, tras un accidente de surf, se ve obligado a retirarse por más de un año. Sin embargo, el asesinato de uno de sus antiguos colegas, y la voluntad de éste de que todos sus casos derivasen a Mickey en caso de que le ocurriese algo, vuelve a meterlo en el negocio. El principal caso que se le deriva es el de Trevor Eliott (Christopher Gorham), un ricachón que fue cogido en su casa cuando su esposa y la amante de ésta aparecen brutalmente asesinados sobre la cama (¿alguien ha pensado en O.J. Simpson?).
Para ayudarlo en el caso de Eliott y otros cuenta con la ayuda de un exmotero e investigador privado con amistades en los bajos fondos de Los Ángeles, Cisco (Angus Sampson), y con la secretaria de su oficina y segunda exmujer, Lorna Crain (Becki Newton); esto en el lado profesional. En el lado personal, Mickey contará con el apoyo de su primera exmujer de la que sigue notablemente enamorado, la también abogada Maggie McPherson (Neve Campbell), y la hija que tienen en común, Hayley Haller (Krista Warner).
Se desaprovecha no poco del material original de Connelly
En el reparto de ‘El abogado del Lincoln’, a pesar del protagonismo de Manuel García-Rulfo, su plana interpretación sí ha dejado espacio para que los demás personajes puedan sobresalir y algunos, incluso, destacar. De entre ellos nos ha llamado la atención Christopher Gorham, solidísimo en la construcción de su millonario egocéntrico y metomentodo, y Neve Campbell, mejor y más asentada en su rol cuánto más pasan los capítulos. Los demás personajes, en un reparto tan coral, apenas tienen espacio para destacar.
La serie tiene momentos de todo tipo, de más dramáticos a más graciosos, pero siempre con un equilibrio bastante más favorable al positivismo y al optimismo marca de la “Casa Kelly”. Las tramas criminales, aún con momentos de tensión y algún giro interesante, son de media bastante simplonas; lo que desaprovecha no poco el material original de Connelly. Y la claridad narrativa, cuanto más intenta resultar interesante introduciendo nuevos elementos al conjunto, más se enreda en su esfuerzo por resultar entretenida. Incluso, cuando se mete a debatir sobre asuntos la justicia, esos momentos se notan postizos, impostados y artificiales.
Para fanáticos de los procedimientos legales
El conjunto es el de un procedimental con muy poco original para ofrecer, esforzado en parecer distinto, lo que lo hace disfrutable como entretenimiento ocasional, pero sin profundidad, ni personajes carismáticos o destacables. ‘El abogado del Lincoln’ es una serie recomendable si te gustan los procedimentales legales, incluso si quieres saber cómo funciona el sistema legal estadounidense, y poco más.
