El arqueólogo más reconocido de Egipto reveló este sábado más detalles sobre una ciudad faraónica encontrada recientemente en la provincia sureña de Luxor. Zahi Hawass asegura que los arqueólogos encontraron casas de ladrillo, artefactos y herramientas de la época faraónica en el yacimiento de esta ciudad perdida de 3.000 años de antigüedad. Su origen se remonta a Amenhotep III de la XVIII dinastía, cuyo reinado se considera una época dorada para el antiguo Egipto.
«Esta es realmente una gran ciudad que se perdió… La inscripción que se encuentra adentro dice que esta ciudad se llamaba: ‘El deslumbrante Aten’«, según Hawass.
Los arqueólogos comenzaron a excavar en el área el año pasado, buscando el templo mortuorio del niño rey Tutankamón. Sin embargo, en cuestión de semanas encontraron formaciones de ladrillos de barro que finalmente resultaron ser una gran ciudad bien conservada.
La ciudad del antiguo Egipto recién descubierta se encuentra entre el templo del rey Ramsés III y los colosos de Amenhotep III en la orilla occidental del Nilo en Luxor
Se dice que están conservadas las murallas de la ciudad e incluso habitaciones llenas de hornos, cerámica de almacenamiento y utensilios utilizados en la vida diaria. Los arqueólogos también encontraron restos humanos que fueron visibles para los periodistas y visitantes del lugar que acudieron el sábado.
«Encontramos tres distritos principales, uno para la administración, uno para que duerman los trabajadores, uno para la industria y (un) área para la carne seca«, aseguró Hawass, con su icónico sombrero tipo Indiana Jones.
Hawass cree que la ciudad es «el descubrimiento más importante» desde que la tumba de Tutankamón fue desenterrada en el Valle de los Reyes en Luxor casi intacta en 1922. El arqueólogo rechazó la idea de que los restos de la ciudad ya se hubieran descubierto anteriormente, como se ha sugerido en publicaciones que circulan en las redes sociales. «Es imposible… que descubra algo que se descubrió previamente«, apuntó.
Betsy Brian, profesora de Egiptología en la Universidad John Hopkins, estuvo de acuerdo en que el hallazgo era nuevo y lo calificó de «excepcional en escala y organización«. «No hay indicios”, continúa, “que yo sepa que esta sección de la ciudad se haya encontrado antes, aunque claramente representa una nueva parte de una enorme ciudad real, de la que ahora podemos apreciar mucho más«.
La ciudad recién descubierta se encuentra entre el templo del rey Ramsés III y los colosos de Amenhotep III en la orilla occidental del Nilo en Luxor. La ciudad continuó siendo utilizada por el nieto de Amenhotep III, Tutankamón, y luego por su sucesor, el rey Ay. Algunos ladrillos de barro llevan el sello del cartucho del rey Amenhotep III, o la insignia del nombre. Amenhotep III, quien gobernó el antiguo Egipto entre 1391 a. C. y 1353 a.n.e., construyó las partes principales de los templos de Luxor y Karnak en la antigua ciudad de Tebas.
Egipto ha buscado publicidad para sus descubrimientos arqueológicos con la esperanza de reactivar su sector turístico, que se vio gravemente afectado por la agitación que siguió al levantamiento de 2011, y ahora la pandemia del coronavirus.
El anuncio se produjo unos días después de que Egipto trasladara 22 de sus preciadas momias reales en un desfile de gala a su nuevo lugar de descanso: el recién inaugurado Museo Nacional de la Civilización Egipcia en El Cairo.
Fuente: Zahi Hawass.