Jennifer L. Armentrout vuelve con una nueva historia fantástica: "El beso del infierno", que publica Plataforma Neo. Esta vez la autora nos introduce en un mundo fantástico una vez más, siendo este, un mundo en el que los guardianes existen a los ojos de los humanos. Los guardianes son defensores del bien, son gárgolas que obedecen las ordenes de los Alfas. Su misión es mantener la estabilidad en la tierra del bien y del mal defendiendo a la humanidad de los demonios. Estos últimos siguen estando ocultos para la gente, porque si no, surgiría el caos al dar a conocer que el infierno existe.
Pero centrémonos en la protagonista, Layla. Es una adolescente a punto de cumplir los 17 años y que quiere ser normal. Fue adoptada por una familia de guardianes la cual la tienen totalmente vigilada. Y aunque Layla se siente protegida y agradecida por poder vivir con ellos, no se siente todo lo a gusto que puede. Layla es mitad demonio y mitad guardián y ante los ojos de los guardianes, su parte demoniaca sigue siendo mala y peligrosa. No importa que Layla nunca haya hecho nada malo, no importa que nunca utilice algunas de sus habilidades para ayudarlos cada día a cazar demonios, siempre seguirá estando en el punto de mira de las gárgolas, debido a que tiene la capacidad de absorber almas. Layla hace todo lo posible para mantener su sed a raya, hay noches peores, pero nunca ha sido un problema su autocontrol. Pero… ¿qué ocurre con esto? Pues que no puede besar a nadie, cosa que da razón al título del libro, ya que su poder de absorber almas se manifiesta besando. No puede tener novio, no puede hacer nada que pueda poner en peligro a cualquier humano o guardián. Y claro, dile tú a una adolescente de 17 años que no se enamore.
Layla ha crecido junto a Zayne, el hijo de Abbot, el jefe del clan y quien la adoptó. Zayen es como su hermano mayor. Es quien la ha enseñado a luchar y defenderse, es casi su único amigo. Alguien de quien no sabe si está enamorada. Lo quiere muchísimo y lo respeta, es su único apoyo para todo, pero no puede evitar sentirse atraída por él. Por todo lo demás su vida es una auténtica rutina. Va al instituto, ve a sus amigos y después sale a marcar demonios para que los guardianes los cacen por la noche. Hasta que un día, un demonio la acorrala en un callejón y le dice que la estaba buscando. El demonio la hubiese atrapado si Roth no la hubiese salvado. Él es un demonio de raza superior, es decir, un alto cargo del infierno. Es muy raro que alguno de ellos esté en la superficie y menos aun defendiendo a una niña de un esbirro cualquiera.
Layla se asusta y sale corriendo como puede de esa situación. Aquí es cuando toda la trama empieza a coger forma. Layla esconderá el haberse encontrado a un demonio superior en la superficie a su familia adoptiva y empezará a darle vueltas a la idea de quien la busca, de porque Roth, un demonio superior la ha dejado escapar y a cuestionarse si todo lo que sabe es verdad, porque de pronto están empezando a suceder cosas muy extrañas a su alrededor.
“El beso del infierno” es un libro que está recibiendo muchas críticas, pero todo aquel que ya haya leído algo de Jennifer Armentrout, sabrá cuál es su manera de escribir. Su narrativa es siempre muy cercana y adictiva. Pero es un método que está empezando a ser muy repetitivo. No busquéis un estilo diferente, ni más adulto. Sigue siendo más de lo mismo. Una protagonista inocente y rebelde que no se puede estar quieta, un compañero fiel que hará cualquier cosa por ella, un chico malo, atractivo y descarado que nos caerá bien y nos hará reír y los mejores amigos del mundo que solo aparecerán en el momento indicado. Pero por desgracia o por fortuna son ingredientes que si te gustan no te cansarás de verlos.
¿Y entonces por qué ha sido tan criticada? Pues aparte de lo que hemos dicho antes, también es porque la trama de la historia está un poco cogida por pinzas. No profundiza demasiado en la historia de las gárgolas y los demonios. Hace un recorrido por encima y es algo en lo que tenía que haberse entretenido mucho más. También hay que destacar el hecho de que el libro no me ha gustado, ya que lo considero algo machista y anticuado y es que en las costumbres de las gárgolas las mujeres son un mero florero. Para los guardianes las mujeres son frágiles, tienen que estar protegidas y solo valen para cuidar la casa y de los niños si es que no mueren en el intento. La escritora justifica esto exponiendo que son una especie conservadora, de costumbres antiquísimas ¿pero esto no es algo qué se podría cambiar?
Por todo lo demás solo tenéis que tener en cuenta que si os decidís a leer a Jennifer Armentrout es porque os ha gustado su trabajo anterior y queréis leer una historia parecida o simplemente porque os encantan las historias de amor y acción típicas, plagadas de clichés, que se desarrollan en un mundo sobrenatural. Yo si seguiré con las siguientes entregas porque a mi este tipo de historias me evaden, me enganchan y me entretienen así que si eres como yo no lo dudes más, este es tú libro.
Jennifer L. Armentrout nació en 1980 y vive con su marido y sus perros en Martinsburg, Virginia Occidental. Armentrout, empezó a escribir en sus clases de álgebra y fue entonces cuando decidió que quería ser escritora. Y aunque su tiempo libre es para ver películas de zombies, su pasión es escribir y leer. Tiene tres sagas: La saga Lux, la saga Covenant y la última, de la que sacó su primera entrega el pasado mayo, la saga La cazadora de hadas. También tiene otras obras sueltas entre las que destaca "Cuidado. No mires atrás" y novelas adultas que escribe bajo el pseudónimo de J. Lynn.
Puedes leer las primeras páginas.
Compra aquí "El beso del infierno".
