Carl Potts, el editor que supervisó la presente miniserie y que años más tarde se encargaría también del lanzamiento de Punisher War Journal junto a Jim Lee, comentaba que la moda de películas de acción, tales como «Rambo», «Arma Letal» o «Terminator», permitía entender el éxito del personaje del Castigador en la década de los 80 y que además el Castigador era a la vez más que un personaje enfadado con un arma. Se refería a que era un veterano de la guerra de Vietnam y un superviviente del asesinato de su familia, cuyos asesinos no pudieron ser castigados por la ley. Esto es lo que define al personaje y puede concretarse en la idea de “si eres culpable, estás muerto”.
Así, cada muerte a manos del Castigador juega un doble papel: por un lado venga a su familia, por otro se castiga a sí mismo por no haberles podido salvar. Frank Castle es un hombre torturado, obsesionado, emocionalmente muerto. Quizás por eso, por mucho que nos gusten las historias del Castigador, el personaje resulte un poco plano a la hora de escribir, en el sentido de que es difícil darle una mayor caracterización y profundidad.
Steve Grant («Spectacular Spiderman», «Hulk») acaba de perfilar al Castigador en esta serie limitada. Frank deja de ser el secundario invitado para jugar al contraste con el héroe protagonista, que ya fuese Spiderman, el Capitán América o Daredevil, quedaba siempre reflejado como un superior moral ante el Castigador. Ahora Frank se dispone a seguir matando, a los malos eso sí, pero no le vengas con discursos, para él matar a un asesino es lo justo, lo correcto, y de paso salvas vidas al evitar que siga matando. Fue Steve Grant quien convirtió al secundario incómodo en franquicia de éxito.
Mike Zeck («Sang Chi», «Secret Wars», «La última cacería de Kraven») está sublime en esta limited, haciendo uno de sus mejores trabajos, aunque por cuestiones de fechas de entrega cuenta con la ayuda puntual de Mike Vosburg, quien mimetiza su estilo aunque no llegue al nivel del original.
La acción arranca con Frank en la cárcel, lugar donde disfruta estando rodeado de asesinos con los que poder llevar a cabo su misión. Asistiremos al proceso de fuga, polis corruptos, a una guerra de bandas y a mucha acción. Lo habitual con el personaje. Aunque mirándolo en perspectiva, este primer Castigador parece algo más flojo; quizás sea porque las recientes versiones, sobre todo de Ennis, resultan más brutales. Y es que hay ciertos personajes a los que el Castigador se enfrenta y no mata, algo que sus versiones más recientes si hubiesen hecho.
Por último cabe destacar la gran cantidad de extras que recoge esta edición, entre los que sobresalen un artículo de Steve Grant y un estupendo y amplísimo portafolio de Mike Zeck, quien estableció la imagen icónica del personaje en los ochenta.