Portada de "El duque y yo" de Julia Quinn, publicada por Titania.
Portada de "El duque y yo" de Julia Quinn, diseñada por Luis Tinoco. | Fuente: FantasyMundo.
Portada de "El duque y yo" de Julia Quinn, publicada por Titania.
Portada de «El duque y yo» de Julia Quinn, diseñada por Luis Tinoco. | Fuente: Ediciones Urano.

¿Cómo ganarte a la alta sociedad inglesa después de dos años que solo pueden catalogarse como decepcionantes fracasos? Por un encuentro desafortunado, Dahpne Bridgerton llega a una conclusión. Necesita que Simon Basset, el mejor amigo de su hermano, le haga un favor. Bajo esta premisa da comienzo El duque y yo, primer título de la saga Bridgerton de Julia Quinn. Publicado por Titania, cuenta la traducción de María Terés Loriente.

Crecer con cuatro hermanos mayores dando guerra es complicado. Crecer con esos hermanos en los años de La Regencia es un desastre envuelto con un lazo y listo para explotar. Daphne es la primera hija de la vizcondesa viuda, Violet Bridgerton, en ser presentada ante la sociedad inglesa por la consecuente y obligatoria búsqueda de un marido. Y no le está yendo demasiado bien, que digamos.

Sobre todo, cuando se ve obligada a derribar de un derechazo a un impertinente y pesado admirador que no sabe aceptar un no por respuesta. Con el objetivo de conseguir pretendientes interesantes, Daphne firma un acuerdo con Simon, duque de Hastings. Pero, claro, ¿quién ha aceptado una propuesta semejante y no se le ha dado la vuelta para morderle el culo?

El duque y yo supone una lectura ligera y divertida, protagonizada por una pareja resuelta, muy seguros de su química y carácter. Además, cuenta con los primeros esbozos de una familia carismática, ruidosa y encantadora que dará forma a los posteriores siete títulos. Ocho, si contamos el especial.

Que la saga Bridgerton comience con la historia de Daphne tiene su gracia porque Julia Quinn no tiene intención de que te enamores únicamente de la pareja principal en el transcurso de la novela. Quiere que conozcas a la enérgica y adorable familia de la vizcondesa viuda y les cojas tanto cariño que quieras conocer sus historias. Y lo consigue haciendo que uno de sus integrantes haga las maletas y se marche para siempre de casa.

No es como si la intención fuera expulsarla, pero el objetivo de Daphne en la novela es conseguir un marido y su propia familia. Lo que conlleva despedirse del apellido Bridgerton y abrazar el de su hipotético marido. En el hueco que deja la cuarta hija se quedan los lectores, a la espera de ver qué personas entran y salen de la mansión. Esa es la impresión efervescente y contagiosa que Quinn busca y consigue.

La autora tiene muy claro lo que quiere contar y a lo que va, así que marca unos ritmos muy definidos en la progresión de la historia a través de la comedia, el romance y el drama. Especialmente en lo que se refiere a la energía drama king de Simon. Por muchos traumas que pueblen la mente del joven duque, a Quinn no le tiembla el pulso al señalar lo absurdas que son sus negativas a hablar de sus sentimientos en base a las normas establecidas por la heteromasculinidad.

Para muestra, todas las ocasiones en las que Daphne tiene que interceder entre su hermano Anthony y Simon para que no lleguen a las manos por un sinsentido estúpido y, además, tiene que inventarse una excusa para no herir el ego de ninguno de los dos.

La edición de 2020 cuenta con un una portada adorable basado en el diseño de cubierta de Luis Tinoco y las ilustraciones de Nuria R. Artuñedo. No obstante, nunca me quedé prendada de su encanto más allá del interés por el agradable color malva.

Anuncio de la nueva colección limitada de la saga Bridgerton || Fuente: Titania.
Anuncio de la nueva colección limitada de la saga Bridgerton || Fuente: Titania.

Sin embargo, Titania acaba de sacar una edición limitada en tapa dura y con los cantos pintados plagada de detalles y con mucho encanto. Con apenas un vistazo, imbuye al lector en una energía cargada de romanticismo difícil de resistir.

Es factible que la colección esté inspirada en la edición exclusiva de Illumicrate en colaboración con Piatkus ya que comparten el concepto de crear Bridgerton House a partir de los lomos de cada volumen. Sin embargo, ese es el único punto en común e, inclusive en ese aspecto, hay diferencias.

Illumicrate optó por jugar con el mate y el brillo de un solo color, así como plasmar una portada con un elemento destacado de la historia en grande. Titania, mediante el trabajo de Luis Tinoco, se ha decantado por un diseño más armónico y que permite que los diseños del lomo y la portada encajen de forma más equilibrada.

Sin importar la edición que escojas, si eliges empezar El duque y yo te encontrarás con una historia ocurrente y entretenida que no teme mostrarse vulnerable y cercana. Aprovecha el tropo de las citas falsas con desparpajo y sin pestañear, con la suma del tópico «no con la hermana de mi mejor amigo».

Es una lectura perfectamente recomendable para los entusiastas de las comedias románticas y el drama histórico, de los cotilleos y los bailes plagados de velas. Una novela ideal para tomar a la hora del té y abrir la biblioteca.

Carolina de León
Periodista, camarógrafa y escritora. Con muchas historias que ver, relatos que escribir y memorias que vivir.

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